Motor

Nissan fabricará en Barcelona y en exclusiva el NV 200 eléctrico, en versiones de carga y de pasajeros

La marca japonesa inicia la producción de la novedosa e-NV200 en la planta de la Zona Franca de Barcelona tras una inversión de 100 millones de euros, una furgoneta propulsada por energía eléctrica que se exportarán a mercados de todo el mundo y que será el segundo modelo de Nissan con cero emisiones tras el Leaf.

El Nissan Green Program 2016, el plan de acción ambiental de la marca japonesa, tiene  como objetivo mejorar en un 35% la eficiencia en el consumo de combustible, reducir en un 20% por vehículo las emisiones de CO2 correspondientes a actividades corporativas y minimizar la utilización de nuevos recursos naturales incorporando un 25% de material reciclado en 2016. Todo ello para lograr que la alianza Renault-Nissan llegue al objetivo de vender 1,5 millones de coches eléctricos en todo el mundo de aquí a 2020.

Y en ese plan estratégico, la movilidad eléctrica supone uno de los pilares, que ha llevado primero al desarrollo y posterior éxito del Leaf que, a partir de ahora, contará en la gama con un nuevo modelo, el e-NV200, un modelo a medio camino entre monovolumen y furgoneta provisto de un motor eléctrico y que se comercializará en sus dos vertientes de pasajeros y carga, en ambos casos con el mismo propulsor alimentado por baterías.

Aunque a simple vista poco parece cambiar respecto a la NV200 estándar, la nueva versión eléctrica cuenta con notables diferencias que, según la marca, lleva a montar hasta un 30% de las piezas nuevas. El frontal tiene menos entradas de refrigeración y en él se ha situado la toma de corriente para la recarga de las baterías, aunque en realidad cuenta con dos entradas diferentes, una para carga estándar y otra para carga rápida que permite alcanzar en apenas media hora el 80% de la carga de batería, una opción sin duda muy interesante en el caso de la versión comercial, que permitirá a las empresas poder recargar en muy poco tiempo las baterías para seguir disfrutando de una gran autonomía. En condiciones normales, el requiere unas 8 horas para llegar a plena carga.

La potencia que desarrolla el motor eléctrico es idéntica a la del Leaf, 109 CV pero con una velocidad máxima limitada a 120 km/h para preservar la durabilidad de las baterías. Gracias a ello, la autonomía alcanza en principio unos 170 kilómetros, sin duda más que suficiente para moverse en condiciones de tráfico urbano –la frenada permite recargar las baterías­–, aunque habrá que ver cómo se comporta en trazados interurbanos, donde el mayor peso y peor aerodinámica condicionarán en cierta medida el rendimiento de las baterías.

Y si por fuera luce pequeños cambios respecto al NV200 de combustión, por dentro encontramos un habitáculo actualizado, con un cuadro de instrumentos completamente digital y abundante información sobre el rendimiento de las baterías. La versión de pasajeros contempla cinco plazas y un enorme maletero, mientras que la versión comercial mantiene el amplísimo interior que caracteriza a las NV200 convencionales.

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