Las versiones deportivas de Renault han despertado desde siempre una gran atención entre los adictos a la marca, versiones marcadas por el carácter que imprimen en su conducción sobre todo pero también por su estética, muy cuidada para lograr una fuerte personalidad a simple vista. Fue en 2004 cuando Renault lanzó su primer Mégane cien por cien deportivo, el RS, con 225 CV de potencia ya entonces, pero con una estética no especialmente cuidada, algo que sí hizo dos años más tarde aprovechando los título mundiales de Fórmula 1 logrados por Fernando Alonso. Así, en 2006 nació el Mégane F1 Team R26, precursor sin duda del recién presentado R.S. 275 Trophy.
Un modelo que será fabricado en la planta castellanoleonesa de Palencia y desde donde saldrá para ser comercializado en más de veinte países en forma de edición limitada al igual que algunos de sus predecesores, como el Trophy (2011), el Red Bull Racing RB7 (2012) o el último de la sagsa, el Red Bull Racing RB8 (2013). Como en todos ellos, bajo el capó el R.S. 225 Trophy esconde su principal seña de identidad, un motor de cuatro cilindros sobrealimentado que llega ahora hasta los 275 CV de potencia, cifra que le acerca mucho a uno de los modelos referentes por su deportividad en el segmento de los compactos, el Golf R, que se va hasta los 300 CV.
¿Podrá el más potente Mégane de la historia hacer frente al todopoderoso Golf R? Armas, sin duda, no le faltan, y carácter tampoco, provisto además de sus 275 CV de un chasis `Cup´ especialmente adaptado a las exigencias de un deportivo de verdad, que incorpora entre otros elementos un diferencial de deslizamiento limitado en el eje delantero para lograr la máxima efectividad a la hora de trasladar semejante cifra de potencia sobre un sólo eje. Y es que en este sentido, el Golf R va un paso por delante con su sistema de tracción total permanente, con el que "domar" sus 300 CV resulta algo más sencillo.
Y para lograr un toque aun más deportivo, Renault ha trabajado de forma conjunta con el especialista Akrapovic -firma de referencia en escapes para motos y automóviles- dotando al R.S 275 Trophy de un escape de titanio específico que, además de más ligero, le otorga un sonido mucho más ronco acorde a sus dotes deportivas.
Y si por fuera su diseño está personalizado y diferenciado respecto a cualquier otro Mégane de la gama, por dentro el Mégane R.S. 275 Trophy ofrece unos asientos baquets Recaro de piel y alcántara con pespuntes rojos, al igual que en la banqueta trasera. Los reposacabezas están marcados por Renault Sport, con muchos detalles que acompañan como el volante y el fuelle del freno de mano de alcántara también con pespuntes rojos o el pomo de la palanca de cambios firmado por Zamac.
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