Es España un país chanchullero y quien lo anuncie no revelará una gran exclusiva. El chanchullo es cultura nacional y es la principal razón que explica la “fatiga pandémica”, que es la forma en la que los expertos han denominado al hartazgo colectivo que ha generado el coronavirus. Hace más de un año que el país sufre de esta infección y eso ha provocado miles de muertes y desgracias de otros tipos, pero también ha desenterrado una verdad que quizás la vanidad había ocultado, y es que el español es un pueblo que sigue afectado por algunas enfermedades sociales que son crónicas. La primera, la inviolabilidad del cacique, en cualquiera de sus formas.
Digo esto porque José Luis Ábalos y Yolanda Díaz han pasado el fin de semana en Baleares y lo han hecho con excusas de lo más peregrinas. El primero ha acudido para visitar unas obras y “presidir una firma” -ojo a la expresión- y, la segunda, para reunirse con una asociación de kellys y asistir a una obra de teatro sobre el tema, del Ken Loach de turno.
Usted ha recibido la noticia de estos hechos desde su casa, donde deberá confinarse antes de la medianoche y la cual seguramente se encuentre en una comunidad autónoma de la que no puede salir, salvo que tenga una excusa o salvo que sea un chanchullero.
La patata caliente española
Lo de este país se asemeja a lo que ocurría en El Grand Prix del verano, el programa que presentaba Ramón García. Allí había una prueba que se llamaba 'la patata caliente', en la que los participantes se pasaban entre unos y otros un globo con forma de tubérculo. Aquello se hinchaba poco a poco hasta que estallaba. Es fácil deducir que quien tuviera en la mano el artefacto en ese momento, perdía el juego. Cuando sus dimensiones se agrandaban hasta más allá de lo previsto, Ramón García se excitaba y comenzaba a hacer el gesto típico de quien quiere apartarse de algo que va a explotar en su cara. Así pasa actualmente en España: quien más, quien menos, espera a que esto reviente con expresión temerosa. Pero nunca ocurre: la patata española está tan caliente que desafía las leyes físicas.
Todo esto viene a demostrar que España se ha vuelto insoportable -e incandescente- y, una vez más, ha sido como consecuencia de sus patologías crónicas. Entre ellas, la de quitar hierro a los chanchullos del propio y atacar con fiereza a los del 'enemigo'. El pasado sábado por la mañana, los propagandistas socialistas y morados la emprendían contra Isabel Díaz-Ayuso después de que se difundieran fotografías de franceses borrachos en el centro de la capital. Por la noche, ninguno dijo 'esta boca es mía' cuando se distribuyeron las imágenes de un concierto que reunió a 5.000 personas en Barcelona, al cual, por cierto, sus organizadores calificaron como un “experimento” sin ningún tipo de rubor.
La sensación que transmite todo esto es que el ciudadano normal, cumplidor y no adscrito a ningún lobby debe aceptar los sacrificios que le proponen quienes se saltan las normas cuando y como les da la gana
Los asistentes debieron someterse a un test de antígenos antes de entrar al recital, que es algo que también podría aplicarse a quienes quisieran visitar a su familia durante la Semana Santa, si es que viven en comunidades autónomas diferentes. Pero en unos casos la prueba se da por válida y en otros, lo contrario.
Si usted es alemán o tiene ganas de ir a un concierto del grupo Love of Lesbian, dispone de libertad de movimiento con una PCR negativa. Si es ministro, ni siquiera le hace falta la prueba para configurarse una Semana Santa en la playa. Si usted es un ciudadano corriente y moliente, y no considera oportuno recurrir al chanchullo, debe quedarse en su casa. Si es madrileño, además, Ximo Puig -el de la tele de 56 millones al año- le culpará de la expansión de la covid-19. Y hasta de la muerte de Manolete.
Desigualdad
La sensación que transmite todo esto es que el ciudadano normal, cumplidor y no adscrito a ningún lobby debe aceptar los sacrificios que le proponen, desde hace más de un año, quienes se saltan las normas y consienten vulneraciones de los derechos tan graves como la de esos policías que el otro día tiraron la puerta abajo de una casa donde se celebraba una fiesta. Pero hay una clase privilegiada a la que no le afectan estas limitaciones; y eso no se debe a la 'relajación' de la población tras un año de pandemia, sino a que está acostumbrada a manejar y malear el Estado a su antojo.
En estas condiciones, quien no recurra al chanchullo ya sabe lo que le espera: la ruina y la distancia.
Ya Pablo Iglesias se saltó la cuarentena -para ir a un Consejo de Ministros- a las pocas horas de que se estableciera el primer estado de alarma, mientras usted estaba confinado. Ahora, que ha pasado un año y han visto que el español aguanta casi cualquier atropello y la patata no explota, su desfachatez es mayor. Como la de Ábalos, ese ministro del que oiremos hablar tanto cuando deje el poder y 'todo sea más fácil' en este país cobarde.
El cáncer avanza, España se pudre y, en estas condiciones, quien no recurra al chanchullo ya sabe lo que le espera: la ruina y la distancia. Así estamos.
Patricia
Felicidades por el articulo y el certero dardo , Señor Arranz . Pues si , somo s un pais con patologias dificiles de eliminar , pues en el grueso de la poblacion ya no se admira al que promete y cumple sus logros ( no estamos acostumbrados a ese tipo de rigor )ni por parte de los politicos , ni de los dirigentes .Nos va la marcha de la estafa , la picaresca y el timo . Bien sean del gobierno , de partidos politicos , del estado , o de el ejercito , la admiracion popular siempre ha ido dirigida al mas "Caradura" .Tenemos predileccion por los canallas , los personajes que se saltan las normas y ademas presumen de que el camino esta trazado . Solo la cordura de la poblacion hace que no todos queramos seguir ese ejemplo si no que lo desafiemos .Quien no tiene un vecino que presume de cobrar el Erte o el paro y ademas trabajar extra en cualquier otro menester , o de tener acceso a pensiones a traves de rellenar innumerables documentos y tener de por vida un ingreso fijo a costa de los demas, o de pinchar la luz y enseñar a otros como hacerlo . No quiero con este comentario ofender a los que de veras estan desamparados que ahora mismo es un sector muy grande de la poblacion , y que ademas tienen que asistir a este festival de trileros en que se ha convertido el escenario politico sin ningun recurso con el que subsistir . Si los mas altos cargos de un pais , desde reyes, infantes, honorabilisimos , dirigentes de partidos politicos , de bancos , de equipos de futbol , estan implicados en los casos de corrupcion mas rocambolescos ,¿ que hoja de ruta nos estan indicando a los demas ? . Que si no pagas tus impuestos eres un tio espabilado , que si te cuelas para que te pongan antes la vacuna eres un crack , que si trapicheas y tienes un cochazo has tenido exito en la vida , si consigues una pension o un cargo fijo te ha tocado la loteria , o que si okupas una casa o un chalet ya has ingresado a la grn "Familia" los elegidos para vivir a costa de los demas . Por contra si eres autonomo eres un pringao , o que si no te vas a Andorrra eres poco menos que tonto ... Pues bien .. Yo pago mis impuestos , no tiro papeles por la calle , reciclo , no me gustan los programas que veo ni la gente que sale , no cobro lo que no me corresponde y no pincho la luz , no he votado nunca y no lo pienso hacer pues me deprime la clase de gestores que gobiernan esta suerte de Titanic que tenemos por pais , y aun asi , me gusta estar aqui . No me quiero ir a alemania , ni a Italia , ni a China .Me gusta España , con todo este circo , estas corruptelas , nuestra pseudodictadores , nuestros anarquistas aburguesados , esos politicos sin voz ni voto que se aferran a un sillon sabiendo que no aportan nada al pais .Pero sobre todo me gusta España por que cuando menos lo imaginas aparece un colectivo como el de la medicina y asistencia social que se autogestiona con el apoyo inondicional de una poblacion exhausta y se solidariza con el resto , me gusta España por los valientes que escriben en contra de estas practicas sociales antiguas y tan arraigadas que las hemos normalizado , por los mayores que se conforman con lo que les sucede sin presentar batalla y por sus nietos y familiares que les arropan y por los jovenes que sobreviven ante esta pandemia que les ha quebrado la adolescencia y que se estan abriendo camino ante estas practicas nefastas y que espero que no las perpetuen . Lo ratifico . NOS VA LA MARCHA ... Y MUCHO .
tancinus
Y Pedro Sanchez en Doñana con familia y amigos, con gastos pagados por el contribuyente.
ladidi
Si es madrileño, además, Ximo Puig -el de la tele de 56 millones al año- le culpará de la expansión de la covid-19. Y hasta de la muerte de Manolete. Creo que Chimo el Ruinas merece un artículo contundente. De cómo un inútil que llegó por descarte a la presidencia ha arruinado a una región con sus insensateces. De cómo una ciudad increíble como Benidorm fue asfixiada y rematada por un bobo que no sabe el valor del turismo. Y, sí señor Arranz, tiene razón, se ha estigmatizado tanto al madrileño, y por extensión al mesetario, que si yo fuera uno de ellos, antes cualquier sitio que la Comunidad Valenciana. Y yo vivo aquí. Gracias por el artículo.
Baygon
Lo del experimento de Barcelona es demencial, pero más demencial es el silencio cómplice del desgobierno "progesista" que nos infecta... a los catanazis se les consiente todo mientras se tramita su indecente indulto... El genocida que anida en Moncloa sigue con los calzones bajados y palangana en ristre para lo que gusten mandar esa escoria separatista...
D.K
España es un país chanchullero y el chanchullo es cultura nacional son acusaciones muy serias y deberían ser probadas. El artículo no lo hace, más bien muestra implícitamente otras cosas que no menciona. chanchullo De chancha. 1. m. coloq. Manejo ilícito para conseguir un fin, y especialmente para lucrarse. (RAE) La afirmación "el español es un pueblo que sigue afectado por algunas enfermedades sociales que son crónicas. La primera, la inviolabilidad del cacique, en cualquiera de sus formas" requiere elaboración, de otro modo no deja de ser un lugar común sin contenido. El artículo nos habla de chanchullos de caciques, en concreto de Ábalos uno de los caciques más notorios del "Gobierno de España". Y efectivamente las actividades de Ábalos son un síntoma de una enfermedad, la inviolabilidad del cacique, si no fuera inviolable dejaría de ser cacique. Así que lo que realmente resulta significativo es el hecho de que la sociedad española sufra la impunidad de los caciques, hecho del que no se deduce en absoluto que los españoles sean chanchulleros sino más bien que no pueden evitar que existan caciques y que por tanto los caciques hagan sus chanchullos impunemente. Esa es la auténtica enfermedad social que padecemos en España, lo que ocurre es que a esa enfermedad la han llamado “democracia que nos hemos dado” y para tratarla habría que empezar por reconocer su siniestra naturaleza en lugar de transferir a la sociedad en su conjunto las lacras sobre las que se construye.
errefejota
Algunos de los asistentes también estuvieron gritando "¡Franco, Franco, Franco!" en la Plaza de Oriente. Eran todos de una edad provecta. Reclutados en el hogar del pensionista para ir a Madrid bytheface.
DeGrissi
No estoy muy de acuerdo en que seamos un país "chanchullero" más bien "chapucero" que queriendo hacer chanchullos no los rematamos y quedamos como Cagancho en Almagro, unos "chapuzas". Puede girar la cabeza hacia cualquier otro país y ver lo que son CHANCHULLOS en codiciones. Así tampoco somos el país de la "siesta" ni de la "gripe española" ni tantos otros. Cuando nos estamos concienciando y remodelando nos entra algun que otro cafre y vuelta a la casilla de salida. Creo que todo es soberbia caciquil. .
enrique
Y parecia tonto
xaxonem
¿Qué son 'kellys'?
Munna_
Señor Arranz, sus artículos son de lo mejorcito de este digital