Valladolid acoge esta noche la gala anual de los Premios Goya, los premios del cine español que, año tras año, sirve para demostrar que el mundo del cine va por un lado –casi siempre por la izquierda- y el espectador, por otro (solo hace falta ver la recaudación de la mayoría de las películas premiadas). Y este año no será una excepción: mientras fuera, en las calles se oirá el sonido de los tractores y las protestas de los agricultores, dentro –ya lo veremos- prevalecerá el silencio de los corderos.
Esta noche, los agricultores amenazan con rodear al mundo del cine y estropearles la alfombra roja. Al final, no son más –según Su Sanchidad y los sindicatos hermanos- que otros integrantes de la 'fachosfera'; no son trabajadores, dijo Unai Sordo, al contrario que esa izquierda caviar que esta noche se vestirá con ropas de marca para denunciar lo maltratado que está el sector y lo justificado de las subvenciones que reciben. Pero de los agricultores, silencio.
Eso sí, se aprovechará para denunciar a los directores que, como Carlos Vermut, han sido objetos del último 'me too' por presuntamente abusar de actrices y colaboradoras, un tabú que ha caído y que seguirá cayendo en los próximos días -estén atentos- de manera estrepitosa con nombres muy importantes de la industria a los que el medio oficial del régimen va a poner en el disparadero. Pero de los agricultores, silencio.
Los Reyes, un año más, han declinado la invitación de acudir: solo una vez acudió Don Felipe para que Almodóvar le cantara el cumpleaños feliz. No ha vuelto. Nunca ha ido Letizia desde que es Reina, pese a que año tras año llega la invitación a Zarzuela. Hacen bien. Sí estará algún representante de Vox –que cogobierna en la Junta de Castilla y León- y que será centro de la crítica de los cineastas por ese afán censor del partido de Abascal con obras tan peligrosas como las de Virginia Woolf. Pero de los agricultores, silencio.
Premios Goya, Urtasun y los agricultores
Será la primera noche como titular del gremio del ministro Urtasun, ese diplomático que quiere "descolonizar" los museos y que parece avergonzarse tanto de la historia de España casi como de la suya propia. Y es que cada uno es hijo de quien es, y él –tan de izquierdas como sus padres- es nieto de un falangista de Estella (Navarra), que luchó con el bando franquista, fue herido y condecorado por el dictador y recompensado con una pensión de por vida.
Urtasun, ayer mismo, anunciaba la creación de una "unidad" dentro del Ministerio para vigilar y denunciar los casos de abusos y acosos a mujeres en el mundo de la cultura, en un claro guiño a las denuncias que han salido a la luz y a las que van a venir. Algo muy loable. Pero de los agricultores, silencio.
El ministro ya ha dejado claro que él, de quien depende la tauromaquia, es ferozmente antitaurino y que “la gran mayoría de la sociedad española está contra el maltrato animal”. El ministro debe considerar maltratadores a personajes como Lorca, Picasso o Alberti, tan próximos a él para otras cosas. Ha hablado también de la amnistía, sentando cátedra para decir que es muy necesaria, "que no hay prueba alguna de la injerencia rusa en el procés" y que la Eurocámara se ha dejado embaucar "por la derecha". Pero de los agricultores, silencio.
El cine español, con su ministro a la cabeza, mirará esta noche para otro lado mientras fuera, los "fachas" del campo protestarán porque su modo de vida agoniza: la media de edad de los agricultores en Europa es de 57 años y han desaparecido 15.260 autónomos en los últimos tres años
El ministro Urtasun se educó en el elitista Liceo Francés de Barcelona siguiendo esa costumbre tan de la izquierda patria de atacar la concertada tras formarse en la privada o llevar a sus hijos a colegios caros, como acaba de hacer Félix Bolaños. En otro ejercicio de hipocresía, Urtasun, que denunciaba todo ataque al Sáhara cuando no ejercía el poder, calla ahora tras aparecer por vez primera en el BOE –por obra y gracia de su antecesor Iceta, según desveló El Independiente- que El Aaiun, capital saharaui, es "territorio marroquí". Ahora, como en el caso de los agricultores, silencio.
El cine español, con su ministro a la cabeza, mirará esta noche para otro lado mientras fuera, los "fachas” del campo protestarán porque su modo de vida agoniza: la media de edad de los agricultores en Europa es de… 57 años; ha habido 15.260 autónomos menos en los últimos tres años y una pérdida de 78.000 empleos en el sector en el mismo periodo (según datos de ATA).
Quizá alguno recuerde que en los Goya 2023, la fantástica película 'Alcarrás' de Carla Simón, que narra precisamente la agonía de una familia de agricultores catalanes por defender su modo de vida, fue nominada a 11 premios tras ganar el Oso de oro en Berlín. Quimet, el protagonista real del drama, ya ha abandonado el campo: "Quieren que desaparezcamos", dice. Y hoy se muestra "orgulloso" de los jóvenes que protestan. Los cineastas no dieron ni un Goya a 'Alcarrás'. Entonces, como hoy, para los agricultores solo hubo silencio.
Juambo
Dos precisiones: el comunista Urtasun, pese a su acomodado origen, es separatista. De ahí que quiera “descolonizar” los museos patrios (pero la Generalidad catalana sigue sin devolver a Aragón los tesoros de Sijena: lo logrará este pijo comunista?), o acabar con la Tauromaquia (y los toros y las dehesas, como buen ecolojeta) La segunda precisión, es que Lorca no era comunista (el falangista Luis Rosales, poeta como él, lo tuvo escondido en su casa, antes que un chivatazo lo delatara) ni socialista: criticaba el adoctrinamiento comunista de la poesía de Alberti, que anulaba el valor de su obra.
Palacheca
Lo que me apasiona de los Premios Goya es la presencia de los mansamases del PP. No pueden vivir sin que los rojos les escupan enla cara.
camposgoticos
Cuando era un niño me enseñaron a gritar ARRIBA EL CAMPO!!! y espero que algún merluzo como los Trueba se acuerde de sus abuelos y de su padre en la gala de los Goya y grite con todos sus pulmones ese lema. Hay que estar orgulloso de nuestros antepasados. Lo mismo le digo a Carmelo Gomez .....y no sigo porque mamaron la leche de la tierra,
Kj26
Si estuviera en Valladolid, iría a buscar a los tractores Verdes lejos del glamour progre (en realidad comunista-secesionista). Me gusta mucho el cine, pero hace muchos años que no veo cine español. La ultima película que 'me cabreo' , no recuerdo el nombre, era una en que el 'heroe' era un soldado del bando republicano y 'el malo' unos soldados del bando del alzamiento. Esto colmó el vaso, era imposible ver un relato cinematográfico que no pusiera 'a parir y como asesinos' al bando del alzamiento nacional. La comedura de coco era tan burda, tan exagerada, tan insultante que decidí no volver a pagar por ver cine español. Si quieren regocijarse creando relatos falsos, dirigidos a actuar sobre la opinión de la gente que no vivió aquella época, que se lo paguen ellos.
123probando
Hombre, si un agricultor se hiciera trans entonces ya sería nominable.
Mercurio
Por cierto: ¿UGT y CCO no tienen nada que decir?
Luis Coco
Soy urbanita desde los siete años pero soy hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de labradores. En nombre de todos ellos muchas gracias por su artículo. Me ha emocionado y se me ha saltado una lágrima acordándome de todos ellos. Su trabajo era de sol a sol. La sementera, la siega, la trilla, el ordeño de las vacas y ovejas, las gallinas en el corral, la matanza del cerdo, la vendimia y vuelta a empezar y todo para pagar, en año bueno, las deudas contraídas con el banco.
Sin_Perdon
Hace muuuucho tiempo que el mundo de la izquierda (y la mayoría de la cultura y el cine están ahí) andan separados del pueblo, ese pueblo con el que se les llena la boca. Si los ves son todos unos pijos malcriados, muchos hijos de familias muy de derechas, acostumbrados a chupar de lo público, a trabajar poco y a compensar sus carencias con el apoyo solidario de los camaradas. Como buenos sectarios comunistas no aceptan la disidencia, mucho menos la opinión diferente, y por eso cierran filas y se lanzan como hienas ante cualquiera que ven que pueda afectar a su mundo, a sus pagas, a su subsistencia. Son meros parásitos sociales, sin ningún afán más que el de seguir viviendo del pueblo al que sangran porque su incompetencia no les daría ni para llegar a fin de la primera semana del mes.
Salvatierra
Se blinda con mil agentes a la patulea sanchista del cine y se deja a los guardias civiles a su suerte en el campo de Gibraltar, mientras se jalea su asesinato. ¿Alguien los recordará está noche? ¿Alguien hablará de la ruina del campo y la defensa de sus derechos pisoteados? Ah no, que sólo es la sanidad pública jaleada por la MeMa y con oportunidad de meter un rejón mentiroso y propagandístico al terror de la izquierda, Diaz Ayuso. Y esta golfada la pagamos todos a escote.
kayser
Como bien dice, Vox tuvo una actitud aberrante cuando censuró una obra de Virginia Wolf, que no se puede ser más burro; pero ayer no le faltó razón a García Gallardo cuando dijo que toda esta tropa del cine vive de la subvención permanente, salvo honrosas excepciones, para financiar películas que a nadie interesan y nadie ve, mientras los agricultores, que son cruciales para nuestra supervivencia, abandonan el campo porque nadie les contempla. No sólo es hipocresía: es un escándalo, y todo forma parte de lo mismo: una construcción del mundo que deciden cuatro vagos indocumentados que viven de todos nosotros mientras reparten carnés de buenos y malos. Qué asco de sociedad enferma de cinismo y desvergüenza.
juanramon2007
El problema es que dejamos sin castigo la mentira pagada a lacayos inútiles que es lo que son los "vividores" (que no políticos o trabajadores del espectáculo) que usted menciona en el artículo. Es curioso, hablarán de libertad de expresión los mismos que aplauden a los que matan, roban y oprimen con sus leyes totalitarias a los que no pensamos como ellos mientras aplaudirán que no se deje entrar en la ciudad a los que dan de comer a sus habitantes defendiendo que no se les robe mas .....para pagarles sus copas. Respecto a su comentario de la ¿censura?, ¿no será que VOX y PP (y los españoles que les votan mayoritariamente) se han cansado de que un grupo de vividores se paguen sus juergas a costa de las subvenciones vía impuestos de los ayuntamientos y comunidades autónomas? Las subvenciones del nieto del fascista las deben de tener aseguradas para acallar "la mala conciencia" del elitista ministro de Cultura pagada con el dinero de todos
lersserp
Metroscopia (100% PP) acaba de dar su última encuesta y pone a VOX subiendo con fuerza en torno a 57 Dip. Esto quiere decir, que en realidad está en unos 70 dip. A la par, da una mayoría absolutísima de PP+VOX de más de 191 dip. Por esto Sanchez tiene prisa en dar su golpe de estado, porque empieza a tener claro que de dic.23 no pasa, salvo pucherazo... a lo mejor ni llega. Todo apunta que los atentados que está cometiendo contra los españoles no le cursarán gratis y a sus socios tampoco.
coditos
Excelente artículo.
Oberheim
Es para filmar un "docu film" y presentarlo a los Goya 2025 reflejando el contraste de ambos mundos, la realidad del campo vs la ficción del cine, los acribillados a impuestos y normas vs los subvencionados del gobierno, unos en mono de trabajo otros en trajes de gala, unos protestando enfadados por su cruda realidad y otros sonriendo a la prensa en un paripé de hipocresía.
Isacar
Los agricultores tienen razón. Todo mi apoyo para ellos. Basta ya con el victimismo hipócrita del gobierno.
Norne Gaest
No se lo ponga tan a huevo con su estribillo, D. Alberto, que nuestros oportunistas cineastas (hablo en general) son capaces de mostrar en su gala "sensibilidad" respecto a la gente del campo, con algunas frases improvisadas para salir del paso. El mundo del cine español, que hace películas anti españolas y está abrumadoramente inmerso en la izquierda sectaria, vive de las subvenciones, pese a que los espectadores españoles mayoritariamente le han dado la espalda por sus escasos méritos artísticos y por su sectarismo. A mi me repatean especialmente sus galas y auto premios constantes, que seguramente también pagamos los contribuyentes. Su sensibilidad ya se mostró sobradamente en los festivales del cine de San Sebastián, de espaldas a la realidad siniestra que existía fuera del recinto de sus actos. Lo paradójico del asunto es que se quejan de su situación, cuando viven espléndidamente y con privilegios (cuotas de pantalla en cine y televisiones, por ejemplo) por una supuesta labor cultural que la mayoría social no les reconoce. La solución es bien sencilla: fuera subvenciones y que se busquen la vida como cualquier empresa privada. No quiero que mis impuestos se derrochen, y menos en castas pedantes, sectarias, antipatriotas y profesionalmente mediocres.