El círculo se va estrechando. Hace dos semanas contaba en esta misma columna bajo el título “Elecciones en Madrid, ¿vuelven los vídeos y los chantajes?” que –como sucedió en su día con Cristina Cifuentes, dos años antes de que saliera a la luz el vídeo de las cremas que acabó provocando su dimisión- se extendía como la pólvora el rumor de la existencia de dos vídeos de uno de los candidatos en Madrid con los que se le pretendía amenazar y que, de hacerse públicos, podrían enturbiar sus posibilidades en las elecciones de mayo próximo.
Pues bien, como los rumores siguen aumentando y –ya hay quien está publicando el nombre- podemos desvelar que el candidato objeto de la amenaza y el chantaje es el alcalde, José Luis Martínez Almeida. Y añadir que a los dos vídeos –que muy pocos o nadie han visto, y que mostrarían al político del PP muy contento y relajado, pero en una situación para nada ilegal- se suman también conversaciones de whatsapp en la época de la ‘guerra’ contra Isabel Díaz Ayuso en los que usa adjetivos propios de una conversación privada con alguien de su entorno.
Los responsables serían excolaboradores que –alejados desde hace meses del círculo del primer edil madrileño- ahora estarían moviendo estos vídeos y estos mensajes como una advertencia al alcalde.
El entorno de Almeida, en alerta
La preocupación en el entorno de Almeida es lógica, aunque mantiene el sentido del humor tras su último 'pelotazo'... contra un fotógrafo. Saben de dónde viene el ‘fuego’ y, aunque desde Génova rebajan el posible impacto de unos vídeos que no mostrarían nada ilegal y en Sol insisten en no “dar pábulo” a “rumores” sobre los mensajes, están en alerta ante la posible publicación. De hecho, a finales de la semana pasada ya hubo una reunión de dos de las personas que tienen acceso a los vídeos con un periodista de un medio de tirada nacional en papel y digital.
A finales de la semana pasada ya hubo una reunión de dos de las personas que tienen acceso a los vídeos de Almeida con un periodista de un medio de tirada nacional en papel y digital
Fuentes del PP madrileño confían en que al final todo sea “una campaña para avisar al partido de que no deje tiradas a las personas que dicen tener los vídeos y los mensajes”, pero insisten en que, si al final deciden publicarlos, “son situaciones, según comentan, porque nadie los ha visto, completamente normales y para nada ilegales. Habría que aguantar el chaparrón momentáneo, pero nada más”.
Otra cosa son los mensajes de whatsapp. Las mismas fuentes del PP recuerdan que “volver a reabrir heridas entre Ayuso y Almeida a unos meses de una campaña vital no es plato de gusto”. Y ponen como ejemplo que las conversaciones, con palabras más que gruesas, entre Teo García Egea y Miguel Ángel Rodríguez el 4-M acabaron saliendo a la luz y fueron determinantes para “una guerra que acabó como acabó”.
En el PP ya saben, como sucedió con Cifuentes, que “no hay peor cuña que la de la misma madera”, y el fuego de antiguos colaboradores puede hacer daño ante unas elecciones cruciales y en las que las encuestas aseguran que la alcaldía está ahora mismo en manos de una mayoría absoluta de PP y Vox por 29 a 28 escaños. Y temen que la izquierda intente aprovechar episodios como este de los vídeos y los mensajes para intentar embarrar como sea la campaña del alcalde.
En las filas populares, de momento, están a la espera y, mientras, prosiguen con una estrategia clara: atraer a Begoña Villacís a la lista de Almeida. La vicealcaldesa –cuya relación política con Almeida ha superado mascarillas, acusaciones de espionajes, guerras con Sol…- ha cambiado el discurso a medida que las encuestas iban demostrando que la idea de hacer sobrevivir a Ciudadanos es poco menos que imposible. Y después del verano, en un desayuno en el Ritz de Almeida, ya pasó del ‘no es no’ a ir en las filas del PP o sumarse como independiente a sus listas a un “ya veremos”.
Hace unas semanas, Villacís comió con uno de los hombres fuerte de la nueva Génova de Feijóo, Pedro Rollán, y los cantos de sirena y la presión del PP para que se posicione se han acelerado, con guiños de Bendodo incluidos. Este viernes, Jesús Ortega desvelaba en Vozpópuli que Villacís se descartaba como sucesora de Inés Arrimadas –una posibilidad que se venía barajando antes del verano- y se abría a negociar con Almeida. Su fichaje apuntalaría la victoria del PP en la ciudad de Madrid puesto que la vicealcaldesa sigue arrastrando miles de votos en la capital e incluso la última encuesta le daba tres concejales.
Todo ello, a la espera de ver si finalmente salta el ‘vídeogate’. “Somos únicos para crearnos problemas”, insisten desde el PP madrileño. Y señalan que todo este feo asunto llega cuando el PSOE está inmerso en “el culebrón Jorge Javier”. En el Partido Socialista Madrileño están que trinan: “No lo podemos hacer peor”, dicen. Tanto como para que la humorada de que Jorge Javier Vázquez iba a ser candidato a la Alcaldía por el PSM no pudiera ser desmentida por líderes del socialismo madrileño porque lo llegaron a ver verosímil. “Tras lo de Pepu…”, insisten.
Almeida, Villacís, Jorge Javier...
Ahora, los socialistas madrileños están intentando precipitar el anuncio del candidato para tapar el “bochorno” de lo de ‘JorgeJa’. Pero todo dependerá de lo que decida Pedro Sánchez, que es quien ha decidido -no lo duden- el elegido. Bolaños, Llop y Maroto se han descartado. Otros ministros lo hicieron antes. No quieren quemarse en una campaña electoral para ser terceros (ahora mismo, Rita Maestre y Más Madrid sacarían 6 concejales al PSOE).
Los próximos días serán decisivos. Se sabrá el candidato de Sánchez, avanzaremos en la negociación de Villacís con el PP, se publicarán encuestas por la festividad de la Almudena, como es tradicional, y veremos hasta dónde llega la amenaza y el chantaje contra Almeida. Madrid es la joya de la corona de las próximas municipales. Vienen curvas.
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