Análisis

Señor Sánchez, "¿qué parte del verbo 'perder' no ha entendido?"

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

El PSOE remonta, cuatro décimas. Suspiro de alivio en la dirección de Ferraz, sometida a todo tipo de presiones internas y externas para que dé el brazo a torcer y permita el desbloqueo de la endiablada situación actual. Los otros tres grandes, bajan. Unos más que otros. La nueva política, Podemos y Ciudadanos, algo más de un punto. El Partido Popular, apenas medio con relación al 26-J. Sigue en cabeza. Casi diez puntos por encima de los socialistas. El PP, después de dos elecciones, ocho meses de bloqueo, cuatro años de recortes y crisis, una granizada incesante de juicios por corrupción, mantiene su privilegiada posición de la fuerza más votada. Dicen en Génova: "Señor Sánchez, ¿qué parte del verbo 'perder' no entiende? ¿No ha llegado ya la hora de que se mueva y negocie?".

El CIS apunta otra derivada razonable: es posible que la negativa de la formación naranja a dar el 'sí' al PP, esto es, a posibilitar una salida al actual 'impasse', le esté pasando factura

Un barómetro antiguo

El último barómetro del CIS se elaboró en las dos primeras semanas de julio. Aún no se habían constituido las Cámaras, Rajoy no había recibido el encargo del Rey ni habían comenzado los primeros escarceos de negociación. La sociedad española acababa de salir de las urnas para votar un resultado muy similar, naturalmente, al que ofrece este estudio demoscópico. Apenas alteraciones de entidad, salvo dos detalles significativos. Podemos y Ciudadanos mantienen una curva declinante, en sondeos y elecciones, desde el mes de abril. El PP sigue en cabeza, imperturbable. No logra, eso sí, la mayoría suficiente para gobernar. El estudio evidencia, asimismo, otro hecho reseñable. La suma de populares y Ciudadanos sigue en torno al 45 por ciento del escrutinio. Un dato a tener en consideración en puertas de un nuevo encuentro entre Mariano Rajoy y Albert Rivera, que se verán este miércoles con escasos visos de acordar avances significativos. ¿Otro pequeño paso? Es posible. El CIS apunta otra derivada razonable: es posible que la negativa de la formación naranja a dar el 'sí' al PP, esto es, a posibilitar una salida al actual 'impasse', le esté pasando factura.

El electorado se mantiene en sus trece. No le concede a partido alguno la posibilidad de gobernar salvo con un respaldo parlamentario raquítico. Urgen los pactos. No sólo para la investidura. También para gestionar el día a día de una situación que se torna, conforme pasa el tiempo, muy inquietante. Pedro Sánchez sigue oculto. Ha dicho que 'no' a Rajoy, al PP, a nuevas elecciones... quizás incluso a Podemos, algo por dilucidar. El líder socialista resiste inmóvil, de brazos cruzados, a la espera de que Rajoy acuda a una investidura para perderla. El atasco. El laberinto sin salida. Las encuestas, los sondeos, las urnas, machacan con insistencia algo que este lunes recuerdan desde el PP: "Nosotros ganamos, no con la contundencia necesaria, y el PSOE, aunque roba algunos electores a Podemos, sigue el segundo. Es el Poulidor de la política española. Un perdedor". Algún significado tendrá. 

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