Y escribo “se ha equivocado” en lugar de “me ha decepcionado” porque no desconozco su gusto por la discreción, por pasar sin hacer ruido, por esperar a que las cosas se calmen y reorganicen. Es su personalidad, nada que objetar. Cada cual tenemos la propia.
Pero es muy antigua y conocida la sentencia aquélla de “Lo peor no es que los malos se manifiesten, sino que los buenos se callen”. “En el fútbol español todo va muy bien. Y no hay racismo”. Del Bosque miente o, al menos, ha desaprovechado una gran ocasión para demostrar que es de los buenos.
Por supuesto que son minoría los que insultan a los negros, a los sudamericanos en general, a los que tienen antepasados evidentemente indios en particular. Ya sería el colmo que fueran la mayoría de los aficionados españoles los que se manifestaran como asquerosamente racistas. Ser racista es uno de los peores pecados que puede cometer un ser humano.
También son redomadamente imbéciles, desde el momento en que, de paso, hieren a jugadores de su propio equipo. Son gilipollas los del plátano de Villarreal, porque no hace mucho que Senna llevó a este equipo a las más altas cotas. Y escribo SON porque no hay uno entre esa basura que actúe solo, estoy seguro de que iba acompañado de amigotes y de que otros en la grada les rieron la gracia.
Son gilipollas los ultras coruñeses que se manifiestan como racistas, porque gente como Mauro Silva, Donato, Flavio, Naybet, Songoo… les llevaron a tocar el cielo. Son gilipollas los celtistas que han olvidado a Mazinho. Los espanyolistas que no recuerdan a N'Kono. Los madridistas que no recuerdan a Roberto Carlos, a Cunnigham, al mismo Flavio, a Zamorano. Los atléticos que olvidan a Pereira, a Heredia, a Ovejero, a los Mendoça, al Mono Burgos… al propio Cholo. Los barcelonistas que no consideran que en sus filas juega el propio Alves, Touré...
Pero no ha de bastar que sepamos que los racistas que van a los estadios son escoria y son unineuronales y son cagones. No. Hay que denunciarlos. “Lo peor no es que los malos actúen, sino que los buenos se escondan”. Sigo pensando que Vicente del Bosque es un hombre globalmente bueno, pero se ha escondido, se ha callado o –peor- ha mentido. Como poco, se ha equivocado.
España es racista, y entre los españoles aficionados al fútbol hay mucha escoria. De la peor. Nuestro seleccionador nacional debería estar en primera fila en la lucha por barrerla.
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