Tiene 44 años y desde los 28 está enfrascado en la política municipal. En estos 16 años ha madurado y ha aprendido mucho como político, aunque no ha logrado desprenderse de su cara de niño bien. Beltrán Pérez es la persona elegida por la derecha sevillana para intentar recuperar la alcaldía que Juan Ignacio Zoido ganó por mayoría aplastante y él mismo dilapidó cuatro años después.
Pérez ha sido una apuesta de Javier Arenas frente a la del ministro del Interior, que pretendía, una vez más, apostar para el puesto por el senador y alcalde de Tomares José Luis Sanz. Incluso también contra quienes, a la desesperada y desde las trincheras internas del partido en Sevilla y Málaga, han intentado colar a un independiente de relumbrón, fórmula que tradicionalmente fracasa en los partidos a medio y largo plazo. (Solo en Huelva han elegido a una candidata independiente).
A priori la nominación de candidato del PP en una capital como Sevilla no debería merecer mayor atención, pero se da la circunstancia que se produce en un contexto de crisis latente interna en el PP andaluz y particularmente el sevillano. A todo esto, con unas predicciones demoscópicas de borrasca para el PP que ríanse de los efectos de Emma, Félix y Giselle juntas. Y en esa crisis, como controladores desde Madrid de ambos bandos o familias, dos figuras relevantes como la de Zoido ministro y Arenas amigo personal de Rajoy, cuya enemistad y enfrentamiento político y personal con el ministro se ha podido visualizar nítidamente en el desarrollo de la última y larga crisis del PP sevillano.
Arenas, el gran maniobrero
Como era de esperar en esta desigual pelea, las tácticas y estrategias de quien lleva cuarenta años comiendo de la política, gran maniobrero, han servido para ir marcando goles sin dificultad al equipode Cospedal, con Zoido de portero. La victoria en el congreso provincial, por poco, pero victoria y ahora la nominación de Beltrán, apoyado desde el principio de forma incondicional por Virginia Pérez, presidenta provincial del partido, confirman que el llamado zoidismo, políticamente hablando, ha sido laminado en Sevilla. Otra cosa es la simpatía que Juan Ignacio pueda suscitar como persona a su paso por las calles de Sevilla, en las distancias cortas, pero como hombre de partido ya no cuenta.
La victoria de Arenas en el congreso provincial, y ahora la nominación de Beltrán, confirman que el llamado ‘zoidismo’, políticamente hablando, ha sido laminado en Sevilla"
La Sra. Pérez, mujer de carácter, con la autoridad que le dio ganar un congreso a cara de perro, sorteando infinidad de trampas, es implacable en cuestiones de disciplina interna, firmando expulsiones sin que le tiemble el pulso “y aunque no le guste al Sr Arenas”. “Quiero equivocarme yo sola, es mi responsabilidad y la ejerzo”, suele afirmar. Quedan pues avisados quienes, una vez nominado oficialmente el candidato Beltrán, intenten poner palos en las ruedas, ya sea dando la cara o embozados tras filtraciones periodísticas.
En ese contexto hay que entender el que haya manifestado la presidenta del partido que están superados los desencuentros del pasado y que ahora, de lo que se trata, es de unirse al candidato y no hacer el ridículo electoral en 2019.
Beltrán, la mejor opción posible
La elección de un candidato JASP era, de las tres opciones barajadas en el PP en función de distintos intereses, la menos mala de todas. Fundamentalmente porque era el candidato del aparato provincial. Hubiese resultado insólito y catastrófico que se nombrase a otro que no hubiese contado con el apoyo del partido y sus estructuras más cercanas. Pero no solo por esa circunstancia, las cualidades que adornan al cabeza de lista le convierten en un tipo que no tiene que envidiar en cuanto a capacidad y experiencia a sus adversarios, empezando por el propio alcalde Juan Espadas.
Beltrán Pérez García nació en Sevilla en 1974 y a los 18 años ya militaba en NNGG donde llegó a ser presidente. Estudiante de Derecho, fue líder estudiantil en su época y entró en el ayuntamiento en la lista encabezada por Jaime Raynaud. El candidato Zoido le colocó en la fiscalización del bipartito de izquierdas, pero una vez logrado el gobierno de mayoría absoluta el entorno de Zoido le marginó (y le maltrató). Pérez, desde entonces, fue un hombre paciente y a la espera, luchando dentro del PP contra quienes tanto daño político (y personal) le hicieron o toleraron. Al esprint final ha llegado limpiamente, normas y estatutos en la mano, sin mancharse.
Hubiese resultado insólito, y definitivamente catastrófico, que se hubiese nombrado a alguien que no contara con el apoyo del partido y sus estructuras más cercanas"
Objetivamente en contra de Beltrán y su carrera a la alcaldía de Sevilla hay que anotar la tendencia negativa de las encuestas, el fenómeno Ciudadanos que dicen que llega y, desde luego, lo que suceda antes con el PP andaluz en las autonómicas.
Será Moreno Bonilla quien primero testee al electorado sevillano y, fruto de lo que digan las urnas, ¿en noviembre? o en marzo, así le irá a Beltrán y al PP en Sevilla. De alguna manera, esta operación sobrevenida en Sevilla no le viene del todo mal a Moreno Bonilla; el partido en la capital queda obligado a empujar, y fuerte, en la campaña de las autonómicas, en su propio interés y con la vista puesta en su apuesta para las municipales.
En el resto de provincias se nominan como nuevos candidatos a Sebastián Pérez en Granada (dicen que con bastantes posibilidades), José María Bellido en Córdoba y la independiente Pilar Marín en Huelva. Repiten en Málaga, Paco de la Torre, Jaén Francisco Javier Márquez y Almería Ramón Fernández-Pacheco. Cádiz, tras la retirada de Teófila Martínez de la política, es la única capital andaluza sin candidato popular nominado de momento.
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