Los partidos políticos tenemos la obligación moral de explicar a los ciudadanos la realidad de nuestro país y aportar soluciones a aquello que de verdad importa. Sin duda, uno de los mayores retos a los que se enfrenta España es aquel del que nadie habla, la apuesta por la natalidad.
La radiografía de nuestro país es clara: población envejecida, descenso en picado de los nacimientos, hay más fallecimientos que nacimientos y estamos a la cola de la OCDE en inversión del PIB en políticas para las familias, destinando tres veces menos que Francia o Suecia. Además, España es el segundo país con peor tasa de natalidad de la Unión Europea y las mujeres españolas son las que más retrasan su maternidad de Europa.
Esta es la realidad y la consecuencia es dramática: un país sin niños es un país sin futuro.
En este sentido, el problema no es solo que haya pocos nacimientos, sino que nacen menos niños de los que las familias quisiesen tener, ya que el deseo de ser padres se está convirtiendo en una condenada económica para ellos. La realidad es que ningún gobierno ha afrontado con valentía las políticas de natalidad, conciliación y protección a las familias que necesita España y que Ciudadanos sí está poniendo sobre la mesa.
Como liberales, creemos que ningún modelo de familia sobra en nuestro país y, por eso, vamos a seguir trabajando cada día para derribar prejuicios y conseguir que ni una sola familia se quede sin tener los hijos que desea sólo porque no les salen las cuentas.
Cuando hablamos de modelos de familia, tenemos que poner el foco sobre la reproducción asistida. En 2019, uno de cada diez bebés nació gracias a las técnicas que la Ciencia y la Medicina ponen a disposición de las familias. El progreso es una realidad que está ayudando a miles de familias en nuestro país y que la política no puede seguir ignorando. Por ello, en CS presentamos la propuesta más ambiciosa hecha en nuestro país, para hacer de España una referencia mundial en reproducción asistida.
Porque ser madre nunca debería depender de la nómina o del código postal. Por eso, multiplicaremos los recursos destinados a financiar estos tratamientos para garantizar el acceso a estos tratamientos a todas las mujeres con dificultades para tener hijos y que no les suponga ningún tipo de coste.
En este sentido, las elevadas listas de espera fuerzan a muchas mujeres a acudir a clínicas y centros privados, donde los costes de un tratamiento de fecundación in vitro superan los 8.000 euros, si no hay ninguna incidencia y contando solo un ciclo completo, que puede no acabar en embarazo. Para darle la vuelta a esta situación, desgravaremos el IRPF a las mujeres que no puedan acceder, por elevadas listas u otros motivos de salud o edad, al sistema público de salud, para que tengan una alternativa en clínica privada sin que suponga un coste adicional.
Actualmente, las mujeres que acuden a tratamientos de reproducción asistida desgraciadamente siguen siendo objeto de prejuicios, estos estigmas se agravan en el caso de las mujeres LGTBI. De hecho, hasta hace poco, las parejas de mujeres se encontraban excluidas del acceso a inseminación en la Sanidad pública. Para darle solución, nuestro compromiso con la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos pasa por eliminar todo tipo de discriminación que pueda perjudicarles a la hora de perseguir su plan de vida.
Además, no podemos olvidar que hoy en día las personas que padecen una enfermedad o tienen que someterse a una intervención que puede poner en riesgo su fertilidad o su capacidad de gestar no tienen otra alternativa que acudir a la sanidad privada, habitualmente costosa y que la mayoría no se puede permitir. Frente a esto, incluiremos en la cartera pública los servicios de preservación de la fertilidad, como la vitrificación y custodia de ovocitos y esperma, con carácter completamente gratuito.
En este orden de ideas, a diferencia de lo que sucede en casos de embarazo, donde las mujeres pueden pedir un permiso del trabajo para acudir a clases de preparación al parto, o de adopción, donde los trabajadores pueden pedir el mismo permiso para acudir a los exámenes de idoneidad y otros trámites administrativos, las mujeres que tienen que participar en tratamientos no disponen de este tipo de permisos. Por ello, en CS queremos garantizar con un permiso laboral específico que todas las mujeres trabajadoras puedan participar de este tipo de procesos de manera compatible con su trabajo y sin ponerlo en riesgo.
Así, para hacer de España una referencia mundial en reproducción asistida, también será fundamental promover campañas periódicas de información en materia de derechos reproductivos, de acceso a los servicios y tratamientos del Sistema Nacional de Salud y de cribado de la reserva ovárica para todas las mujeres mayores de treinta años.
De este modo, los medicamentos para estimulación folicular, punción ovárica y transferencia de embriones se incluirán en la Cartera del Sistema Nacional de Salud aunque sean prescritos en consultas privadas.
En conclusión, es una propuesta para afrontar el reto mayúsculo de aumentar la natalidad de España, que se suma a las ya presentadas por Ciudadanos: reducir el IRPF en diez puntos a aquellas familias con dos o más hijos o familias monoparentales con uno, ampliar la cobertura de becas infantiles para la educación de 0 a 3 años, deducciones por transporte escolar y actividades extraescolares, becas-comedor para todos los alumnos o la implantación una jornada laboral flexible para mejorar la conciliación.
Tenemos muy claro que el proyecto de modernización de país que merece España comienza con una apuesta decidida por proteger a todas las familias españolas. Este es nuestro camino, por nuestros hijos y por los tuyos.
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