Sandra Barneda ha tenido durante años muy mala prensa, y la sigue teniendo. Yo misma escribí un tema sobre ella e Irene Visedo en otro medio, algo que no gustó a la periodista. Aquello fue hace años, era joven, me lo mandaron y lo hice. Y no me sentí mal por ello, debo confesar. Este trabajo es así: los juntaletras del corazón no iremos al cielo.
Aun así reconozco que aquello, y todo lo que ocurría por aquel entonces con Barneda, era de juzgado de guardia. Todo el mundo parecía desearle mal y se alegraba cuando un trabajo no le iba bien. Actualmente, en cierta medida, sigue siéndolo: Lecturas y LOC, de hecho, publicaron hace poco que los compañeros de productora de Barneda se quejaban continuamente de ella y que era "muy difícil trabajar con la periodista".
A la mala prensa de la catalana, de 45 años, se sumaban sus regulares resultados de audiencia. En 2016 probó suerte en los realities como presentadora de los debates y remontó, hasta que Jordi González le comió la tostada. Jordi, por cierto, ya ha desaparecido del mapa y Mediaset parece que no va a contar más con él. (Buena decisión, dicho sea de paso, porque sus debates aburrían a las moscas y él no parecía muy a gusto en el formato).
¿Por qué a Sandra Barneda le hacen siempre la guerra?
Todos estos años me he estado preguntando qué ocurre con Sandra Barneda, por qué parece caer tan mal y por qué tiene compañeros de trabajo que no dudan en llamar a la prensa para hablar pestes de ella. Lo que intuyo es que es una mujer con carácter y que sonríe a quien quiere. Le gusta dar su opinión y decir si algo está mal o si debería cambiarse. Con pocos amigos, desconfiada e introvertida, pero muy amorosa con los suyos y, sobre todo, con los animales.
Al margen, también parece que ella no estaba a gusto cuando se pasó al entretenimiento de Telecinco. Mi impresión es que Barneda quería ser periodista de "asuntos serios y relevantes", como casi todos los que estudiamos la carrera. Y, obviamente, los realities no lo son. Estaba incómoda y se notaba, y quizá esto (no sé, por excusar un poco a sus compañeros de curro) se manifestaba en su trabajo.
Sea como fuere, hoy Sandra puede alzar bien la cabeza y mirar por encima del hombro a todos aquellos que le desearon mal y le pusieron trabas en el camino, prensa incluida, pues su trabajo en La isla de las tentaciones ha sido sublime.
Tengo la intuición de que ella por fin se ha encontrado a sí misma y que está a gusto y orgullosa con su trabajo y con su vida. En su Instagram luce más radiante que nunca y desprende esa energía que sólo tienen las personas felices. La prensa rosa y de entretenimiento no es lo que las mujeres como Sandra quisieran, pero la vida da muchas vueltas y hay que saber montarse al tren cuando éste llega.
Barneda se resarce en 'La isla de las tentaciones': su trabajo ha sido sublime
Cuando informaron de que Mónica Naranjo dejaba de presentar La isla de las tentaciones, que llegó este miércoles a su fin, todos los seguidores del reality sentimos pena: la cantante lo hizo de maravilla y además casi todos le profesamos un gran cariño. Poco después, se anunció que Sandra Barneda era su sustituta, y lo cierto es que tuve dudas: ¿se sentiría a gusto la periodista en este formato? ¿Lo haría bien? ¿Volveríamos los carroñeros a la carga contra ella?
Al final, salió vencedora y se resarció de todo lo que lleva aguantando años. Sandra Barneda se ha lucido y lo ha hecho genial. Estaba cómoda, relajada, a gusto, era por fin ella misma delante de la pantalla. Sus preguntas y la forma de tratar a los concursantes ha sido excepcional. Sus caras, un poema, como las que teníamos los espectadores desde casa. Es un programa hecho a su medida, y le abre un sinfín de posibilidades más. Vasile siempre confió en ella e hizo bien: es una gran presentadora y comunicadora. Mi más sincera enhorabuena a Sandra y todos mis respetos por su fantástico trabajo en la isla.
No suelo escribir columnas alabando a nadie, pero creo que es tan necesario contar lo bueno como lo malo, y realmente Sandra Barneda se merece este artículo amable: por todo lo que ha soportado (y lo que le quedará...) y por lo bien que lo ha hecho.
Este es su año
Este es sin duda el año de la catalana. Al su éxito en La isla de las tentaciones, con gran éxito de audiencia, se suma la publicación de su nueva novela, Un océano para llegar a ti, que sale este 5 de noviembre y que ha sido finalista del Premio Planeta 2020.
Antes, ya publicó otros libros: Reír al viento (2013), La tierra de las mujeres (2014), Cómo construir una superheroína (2014), Hablarán de nosotras (2016) y Las hijas del agua (2018). Debo confesar que no he leído ninguno, pero el nuevo lo leeré sin duda.
En fin, la prensa rosa es así. Un día le toca a uno y otro a otro. Pero con Barneda hay una cruzada que no logro entender. Sea como fuere es justo reconocerle lo bien que ha trabajado en la isla. Mis más sinceras felicitaciones a ella y al equipo de La isla.