Recientemente, tras las votaciones europeas, quienes mandan en la Unión Europea eligieron a las mujeres y hombres de vértice de la misma. Entre ellos está quien sustituirá a Mario Draghi en la presidencia del Banco Central Europeo hasta el 2027, nada menos. Como nota curiosa, algunos parlamentarios se quejaron de la falta de "democracia" en dichas designaciones cuando, ellos mismos, están ahí porque alguien les puso en una lista electoral sin relación ni responsabilidad ante los votantes por sus acciones, mecanismo inspirado en Mackinder hace un siglo y que impone la "-arquía" de una aristocracia de "organizers" progresistas donde los votos de los gobernados no cuenten, como vimos en "El progresismo y sus trampantojos".
Lo que haremos hoy será repasar los criterios de acción BCE perfilando a su nueva presidenta, miembra de la generación sociópata, enmarcándoles en esa forma de gobierno no democrática y lo haremos, como siempre, de forma muy crítica, en eso que ahora alguno llama el método Taleb. Veámoslo.
Dinero e inflación
Cuando Draghi llegó al BCE proveniente del Banco de Italia (banco central), antes de Goldman Sachs, tenía claro, con buen criterio, que había un problema grave de liquidez en el sistema producto de una crisis de confianza general, en buena parte por la España de ZP1. Así, mientras Merkel se erigía como nuestro poder constituyente, Draghi hizo lo necesario (2012) para preservar el euro y evitar el desastre (bien); a partir de ahí siguió expandiendo la liquidez (mal) bajo la excusa de luchar contra la deflación porque, según él, la inflación depende de la cantidad de dinero. ¿Será eso cierto? Veámoslo.
El crecimiento de la cantidad de dinero (M3) y de los precios (IAPC) en tasas anuales por mes lo tienen en la gráfica anterior y, en principio, no se puede demostrar dicha dependencia a simple vista, así que habrá que utilizar una forma objetiva de falsar la teoría (y la posición de Draghi). Al hacerlo (siguiente gráfica), lo que se ve es que el coeficiente de determinación (R2) entre el crecimiento de la cantidad de dinero y la inflación es bajísimo; en torno al 20%, y eso forzando mucho el ajuste matemático.
Hay que decir que esa es la inflación media sistémica según el IAPC (IPC "armonizado") y que, para rentas bajas, muy afectadas por bienes inferiores (o Giffen), tasas públicas e impuestos indirectos, todo gestionado por la aristocracia de "organizers", la verdadera elite extractiva, la abrasión es brutal, sobre todo si se añade la deflación salarial propia de la enorme sobre-oferta general y de la inmigración sin control. Esos temas, como el de la deflación, lo hemos tratado aquí como nadie y Draghi, como el resto de "organizers", no tienen ni idea del tema y/o van a lo suyo.
Dinero y crecimiento
Hay por ahí unos loquitos que dicen que el ciclo económico es producto de manipulaciones monetarias y que, sin ellas, no existiría; o sea, que es un fenómeno monetario. ¿Será cierto? Veámoslo, pues Draghi ha vuelto a la carga diciendo que "si la situación económica se deteriora dará más estímulos". Lo haremos, como en el caso anterior, comparando el crecimiento de la M3 con el indicador de crecimiento del PIB mensual del Banco de Italia, uno que seguro que Draghi conoce bastante bien.
Como en el caso anterior, a simple vista no se detecta la correlación y necesitamos ajustarlo para obtener un valor objetivo (siguiente gráfica). Pues tampoco, el coeficiente de determinación (R2) es bajísimo, parecido al de la inflación; a lo peor Draghi y sus "organizers" los suman, quién sabe, que padecí un profesor que decía que "esto de la política económica era como un futbolín". Hay "gente" así en puestos altos y a veces hay que callar pues pueden destrozarte la vida. Pensar que el ciclo económico es un mero producto monetario es otro error grave.
Dinero y Crédito
Hay un "organizer" banco centralista español que insistía mucho en "la transmisión" (de la política monetaria), vamos, que era casi monotemático y así le ha ido de fábula. Se quejaba él que el aumento de la cantidad de dinero (M3) no se "transmitía" a la economía vía crédito y eso le parecía mal (¿?). De nuevo: ¿Será cierto que no hay "transmisión"?
Contrariamente a lo que dice el personaje, pareciera que si guardan relación, que sí hay "transmisión", y, en períodos importantes, van casi calcados, ¿pero cuanto? Pues repetimos el procedimiento y fíjense lo mal que diagnostican (diría que no se hacen ni un número, todo dogmas) estos "organizers" que es la que da el mejor coeficiente de determinación (R2), un 0,56. Luego hay otro problema, y es que el crédito crea dinero, con lo que se complica el diagnóstico, requiriéndose gestores con mucha experiencia y preparación, algo de lo que carece Christine Lagarde.
Surge entonces una interrogante: si el aumento de la M3 casi no afecta a la inflación y al crecimiento, ¿a dónde va el crédito? Ustedes lo saben: a las burbujas, como la de bonos, y eso tiene un montón de implicaciones para la economía, el BCE, el balance de los bancos, etc. Con esa represión financiera (Lagarde et alia igual no saben ni lo que es) envilecen la moneda y, tras impedirle ser una reserva competitiva con el dólar, dañan la confianza interior y su tipo de cambio, agravando el conflicto comercial con EE.UU., que también tratamos extensamente. Pero vayan a explicarles que no se puede actuar en esto como Suecia o Suiza.
Por supuesto que, según las condiciones, la expansión monetaria afecta al crecimiento y a los precios y las hiperinflaciones (Venezuela, Chile, Perú, Argentina, Brasil, Israel, Alemania, Rusia, Polonia, Turquía, Hungría, etc.) como las deflaciones las hemos analizado todas aquí; pero es que por lo visto creen que la Economía es un futbolín. Tampoco entienden lo que llamo Macroeconomía de Balances, tema del que pasan hasta que alguno de sus chicos haga un copia y pega y le den unos de esos premios (beca, tesis, master) amañados tan populares para aupar a sus "organizadores".
El factor Lagarde
Cuando la Señora Botín asumió la presidencia del banco se la criticó duramente por su parentesco obviando que ha estado toda su vida preparándose para ello. Con Lagarde ni mu. "Oye, que Lagarde está casada con un corso y ese es un lobby francés muy potente". Sí, ambas cosas son ciertas pero: ¿Es economista? No. ¿Ha trabajado en banca? No; igual le dices que le haga la prueba del ácido al Deutsche Bank en su crisis y le hace un hechizo. ¿Y en banca central? Tampoco. ¿Tiene algún trabajo, estudio, investigación, "paper", artículo, etc. de interés sobre banca o banca central? No. ¿Sobre teoría y/o política monetaria? No. ¿Sobre macroeconomía? Tampoco; alguna cosa del FMI, que son re-fritos que le hacen y una tontería que dijo de que el dólar caería como la libra. ¿Es consciente del escenario que produciría eso? No creo.
"¿Pero será honesta, no?" No lo sé. ¿Se llega ahí en esta forma de gobierno sin estar pringado? Hay quien dice que no, que es un requisito para poder controlar a los "organizadores". Lo que sí sabemos es que la condenaron por negligencia y le costó al Estado francés 403 millones de euros. También ha sido ministra de finanzas en Francia y socia (área monopolios) del bufete estadounidense Baker & MacKenzie, que me consta es de las mejores. Da el "pego", es resultona y tiene experiencia en nado sincronizado, que sincronizar la nada tiene su mérito, oyes.
Lagarde, que tomará posesión el día de Halloween y del Brexit, es una dogmática del Globalismo (entrevista The Economist), aficionada a la numerología (no es broma), que igual busca la séptima gráfica (no hace falta), y gusta de usar códigos propios de los "hombres de negro" pretendiendo una falsa pertenencia elitista. Además se sacrificará mucho, pues ahora tendrá que pagar impuestos tras bajar del Olimpo de la aristocracia progresista (ONU, FMI, etc.), un verdadero paraíso, también fiscal, que "el dinero público no es de nadie", bonita.
Poder y vanidades
Seguramente me llamarán machista, pero habiendo sido parido y criado por una mujer emancipada y expresado mi admiración, aquí y en privado, por Ruth de Krivoy y por Elvira Nabiullina y darle cera a Powell por similares razones, lo disimulo bastante bien. Es la típica maniobra a lo Carmen Calvo (o Marlaska) para que nos peguemos mientras nos colocan alguien que nos "organice", como Sánchez, Torra, Iglesias, Casado, etc. para treinta años, o cuarenta con el becario Errejón. Lo que ocurre es que una cosa es controlar el Poder y otra sistemas complejos; de hecho, mi primer artículo en este blog, "El síndrome de China", hace diez años, iba de eso. O piensan hacernos numerología monetaria y macroeconomía con perspectiva de género.
"Es Usted un vanidoso, siempre citándote". Sí, puede ser, pero es que yo no hablo por hablar, sino tras haber hecho los deberes. "Vanidad de vanidades, todo es vanidad" (Ecle. 1:1-18), que decía el rey predicador, en un discurso magistral que cierra diciendo: "Porque en la mucha sabiduría hay mucha tristeza; y quien añade ciencia añade dolor", permitiéndome así dirigirme a los economistas de profesión y vocación, esos que buscan la Verdad objetiva y honestamente, o al resto de trabajadores, para que sigan en su buen hacer porque serán imprescindibles cuando se venga abajo el trampantojo globalista.
Mientras, a falta de calificación y de unos criterios institucionales y monetarios correctos, solo queda esperar que tenga suerte, porque nuestro futuro, ya muy castigado con tanto capricho, no dependerá de nuestro buen hacer y honestidad, sino de la buena o mala fortuna de estos "organizadores" a quienes solo interesa la Economía como argumentario para sus experimentos con las naciones europeas, a las que llevan a su destrucción por mor de la egolatría que se profesan. Esa es la vanidad que cuenta. Mucha suerte a todos y, mientras tanto, tengan un feliz verano.
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