Mengua el nivel de elocuencia y diplomacia que debería inspirar a los políticos. Los lemas se elevan agresivos y chabacanos. La campaña bravucona la capitanea Podemos con permiso de su líder Pablo Iglesias. Una operación desesperada, nauseabunda, feroz. Sube la tensión, se recrudecen los mensajes y se pierde toda compostura.
La señora ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra arremete agresiva contra los propietarios de pisos alquilados porque viven, como ella y los suyos, “de no hacer nada” y cobran, como su compañera Irene Montero, de su “herencia”.
La ministra de Igualdad se ha enfrentado a una pobre mujer, una contribuyente, que le pidió explicaciones por su chalet de Galapagar. Le respondió en la cara con ladridos: “Porque mi padre falleció de cáncer con 60 años y me dejó una herencia porque soy hija única. Por eso y porque tengo una pareja con la que he podido comprar con mi dinero la casa que me ha dado la gana”. ¡Qué educada! Y se dio a la fuga para impedir que le preguntaran: entonces cuando su excelencia consiga la igualdad, ¿viviremos todos en un chalet como el suyo o en un pisito como el nuestro? Belarra se ha enfrentado a una asistente a su mitin porque le ha preguntado qué es ser madre y ser mujer. No se pueden hacer preguntas tan descaradas. ¡Qué gente tan insolente! Desconfío de la habilidad de las neuronas de su cerebro.
Feminismo rancio
En Murcia suspende en directo el debate electoral por la negativa de la aspirante morada a compartir atril con Más Región tal y como había ordenado Junta Electoral Central. ¿Y no podría haberla desalojado la policía? ¿Recibirá esa señora una sanción?
La que sube como la espuma cada vez que la critican es Isabel Díaz Ayuso. No soporta este feminismo rancio que sea mujer guapa y admirada. Su mejor promotor, Bolaños, el invitado de piedra; y Bildu, partido que quiere prohibir. "Y si no lo hacemos nos vamos a arrepentir" ha añadido. Y lo ha dicho Isabel sin pelos en la lengua y con rebeldía frente a su partido. Las adhesiones se incrementan con los insultos. Se he convertido en la persona más odiada por la izquierda, que colabora afanosamente en hacerle la campaña.
El derrotado Iglesias, herido por su defenestración en las últimas autonómicas madrileñas, le llama, vaya usted a saber por qué, 'corrupta', y se inventa el insulto a ver si cuela, que entre los suyos se asuma y se disfruta. Añade: "En Madrid se está articulando un golpe de Estado". Falto de argumentos, cualquier barbaridad a la desesperada puede inspirar al líder bolivariano.
Pedro Sánchez utiliza su poder de administrador de bienes para sorprender al auditorio. Dice que gastará, como si fueran suyos, 580 millones en reforzar la atención primaria. ¿Sabe alguien de algo prometido y cumplido? Hay que ser muy borrego para comulgar con tanto anuncio, tanta promesa acumulada. En fin, los bramidos habituales de una izquierda en campaña.
ma
Que yo sepa, Ayuso ha defendido la ley trans de la comunidad de Madrid. Tampoco ha dicho ni pío sobre la discriminación en el acceso al trabajo y al crédito que sufren los de más de 45 años. Ni ha dicho ni pío sobre la discriminación en el acceso al trabajo de los ciudadanos de origen gitano. A ver si va a resultar que aquí el problema es la mentalidad española, que va con trescientos años de retraso; no en vano el Ejército tuvo que enseñar a leer y escribir a un millón de ciudadanos tras la guerra.
Orencio
Una vez alcanzado el cénit del poder político, los bramidos adoptan una trayectoria descendente hacia las diatribas en el bar de la Facultad. Ya lo predijo Newton. Todo lo que sube, baja.
Ernesto Tagliavini
O sea: que si es por una buena causa las muertes, las desapariciones, las TORTURAS, el TERROR en definitiva... TODO está justificado. Sobre todo si las víctimas no son muchas, o no son tantas como las del enemigo, ¿verdad? Pues qué bien. Eso mismo dicen los comunistas con idénticos argumentos... Me ratifico punto por punto en cuanto he dicho. No entro en rebatirlo. Gracias por los epítetos que me dedican: cínico, indecente, seguidor de consignas. cerdo (es lo que hay en las piaras), sectario... Todo eso no me ofende, simplemente porque no ofende quien quiere. "De diez cabezas nueve / embisten, y una piensa. / No es de extrañar..." etc., etc. (Antonio Machado) También Machado era un comunista, un sectario y un cerdo, como todo el mundo sabe... Cambio y cierro.
ArchieEnVozpopuli
Profunda repugnancia produce usted. Porque justifica crímenes comunistas con la reacción a esos crímenes. Los 100 millones de muertos del comunismo que suelen esgrimirse como si fueran todo, son contradichos por fuentes solventes posteriores que mantienen que no llegan ni a la décima parte de la realidad. Y es razonable creerlas. Al menos podría tener la mínima decencia de callar su cinismo ante las manifestaciones de un testigo que habla en primera persona: sí, usted sigue esas consignas que de forma descarada dice rebatir. Se pongan como se pongan usted y la piara de comunistas que grazna sin parar, las represiones de reacción cuentan los muertos, como mucho, por miles. Las de los comunistas, por centenares de millones.
Wesly
La verdad escuece, como demuestra su comentario. Lo que el Sr. Abreu cuenta es la pura realidad. El Sr. Abreu llama a Pinochet dictador, que es lo que fue, pero el dictador Pinochet revertió el rumbo suicida del Chile de Allende. Es la pura realidad. No hay más que examinar las estadísticas del periodo Allende y compararlas con las del periodo Pinochet. Allende pretendía llevar a Chile a una dictadura estilo Cuba, es bien cierto, por eso se rodeó de cubanos. Menos ideología sectaria y más racionalidad y objetividad.