Opinión

Periodismo español: aquí huele a muerto (pero nadie ha sido)

Nunca ha faltado dignidad impostada en esta profesión, que tan mal realiza su (supuesta) función y tanto mal hace a la sociedad española

Hay frases que llaman mucho la atención, como la que pronuncia Mauricio Casals en uno de los documentos sonoros que ha publicado Crónica Libre sobre las comidas entre el mencionado, Antonio García Ferreras y Villarejo. “Yo imaginaba que comíamos aquí para ver a quién le hacíamos una putada. Si no, esto no tiene gracia…”.

Habrá quien piense que la función de los medios de comunicación es publicar noticias y ofrecer claves sobre los temas más relevantes de actualidad, pero no es así exactamente. También hay “objetivos” en la diana. Piezas de caza menor o mayor. Esto no es nuevo, pero no está de más comentarlo. Como también la obviedad de que, en una conversación privada, es muy fácil sacar cualquier frase de contexto. Por eso, este fragmento resulta ilustrativo, pero no muy relevante.

Lo verdaderamente grave siempre queda oculto detrás del ruido que produce los asuntos frívolos y superficiales. Nadie en su sano juicio planea un robo con nocturnidad, pero con una pandereta de la mano. Puede que los audios entre Ferreras, Casals y Villarejo hayan causado impacto en las asociaciones de periodistas y en Àngels Barceló, que, a tenor de su reacción airada contra las villarejadas, parecía ciega ante lo que ocurría en la mesa de al lado de su redacción. Ciertamente, son lamentables los manejos de esta tropa de 'próceres' de la profesión. Sin embargo, conviene ir más allá para no ser víctimas de la agitación y, claro..., para no caer en la trampa de quienes tratan de resucitar a Pablo Iglesias alentando otra teoría de la conspiración.

Los fondos europeos para los medios

Porque fue hace unos días cuando el Boletín Oficial del Estado difundió el convenio que el Ministerio de Miquel Iceta había firmado con el Grupo Promecal para digitalizar su archivo de periódicos. La idea contará con una financiación de 1,2 millones de euros que procederá de los fondos europeos que le fueron entregados a España para reconstruir su economía tras el golpe de la covid-19 e incrementar su competitividad. Ningún medio, salvo Vozpópuli, se hizo eco de este proyecto, que se publicó en el BOE. ¿Será por miedo a que no les toque, al menos, la pedrea?

Conviene clarificar lo sucedido: un Gobierno considera que 'pasar a ordenador' la biblioteca de diarios de un empresario mediático -y constructor condenado- ayudará a impulsar la productividad del país, sin que eso tenga que ver con ganar un aliado en una comunidad autónoma en la que el PSOE es irrelevante. Debe tener Méndez Pozo algún problema de conciencia. ¿A quién querer más? ¿A papá o a mamá? ¿Al del convenio de 1,2 millones -que desde Promecal afirman que no incluirá contraprestación económica para ninguna de las partes- o a la Junta de Castilla y León, que entrega anualmente 18 millones de euros a la televisión privada que explota junto a José Luis Ulibarri, con el motivo de garantizar el servicio público regional de radio y televisión?

Nunca ha faltado dignidad impostada en esta profesión, que tan mal realiza su (supuesta) función y tanto mal hace a la sociedad española

Nunca ha faltado dignidad impostada en esta profesión, que tan mal realiza su (supuesta) función y tanto mal hace a la sociedad española. Hace unos días, un periódico difundía el siguiente titular en la sección de información económica: “Iberdrola, líder en reputación social y presencia en redes”. Seguramente, tal ejercicio de periodismo aguerrido habrá causado un insoportable dolor en la compañía energética.

La semana pasada, se conocía que un cártel de empresas alteró licitaciones durante 25 años. Formaban parte del grupo varios de los principales anunciantes en medios de comunicación: Acciona, Dragados, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr. Es quizás el mayor escándalo empresarial del año, pero no fue la principal noticia en la portada de ningún periódico económico. En cambio, este martes cualquiera corría el riesgo de resbalar y caer al suelo al leer los húmedos titulares que estos diarios le dedicaron a Marta Ortega en su primera Junta de Accionistas al frente de Inditex. “Inditex jamás se detiene, siempre mira hacia adelante”. Paren las rotativas.

Ya se sabe lo que ocurre en determinadas circunstancias. También cuando sucede lo contrario y un anunciante decide dejar de pagar o reducir su aportación a un medio. Ahí se desata la tempestad informativa y surgen las peores prácticas. Hablamos de un país en el que se ha producido una condena judicial por extorsión a un empresario mediático. Poca broma.

Nadie es culpable. Todos son inocentes

Todo esto viene a demostrar que hay episodios bastante más patéticos que la conversación entre un comisario resentido y quienes aspiraban entonces a suceder a Jesús de Polanco y Juan Luis Cebrián en el papel de empresarios mediáticos de cámara. Sin ir más lejos, hay quien recurrió a esas grabaciones cuando el presidente se ahogaba en el escándalo de Pegasus. Lo hizo El País, que no es nada sospechoso de ser afín a Pedro Sánchez. ¡Faltaría más! Tampoco mueve hilos allí dentro Miguel Barroso. Ni José Miguel Contreras. Son sólo rumores... Viene bien estos días releer El negocio de la libertad, de Jesús Cacho, para comparar los roles de entonces y los de ahora... y cerciorarse de las similitudes existentes entre antecesores y sucesores.

La última pregunta que conviene plantear es la siguiente: si en el día a día se producen episodios más graves que pasan desapercibidos, ¿por qué ha tenido tanto eco la publicación de estas conversaciones? Que cada cual saque sus conclusiones, pero sólo conviene matizar algo: han provocado que se vuelva a hablar de Pablo Iglesias, el periodista sobrevenido y tertuliano de postín.

El exlíder de Podemos es empleado actualmente de Jaume Roures, quien es conocido por actuar siempre con luz y taquígrafos... y por no poner jamás demandas a los periodistas que abordan sus asuntos más malolientes. Aquí una cita del periódico Crónica Global sobre 'el patrón' de Pablo Iglesias:

US Imagina LLC, filial estadounidense de Imagina Media, del grupo de Jaume Roures, Mediapro, se ha declarado culpable de haber pagado sobornos por más de 6,5 millones de dólares para hacerse con los derechos audiovisuales y comerciales de los partidos clasificatorios para las Copas del Mundo de fútbol de 2018 y 2022 en las regiones de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (...)

El acuerdo con la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York para evitar ir a juicio implica el pago por parte de Imagina de más de 24 millones de dólares entre multas e indemnizaciones a diferentes federaciones americanas, y también incluye la asunción del delito de conspiración para cometer fraude electrónico”.

Cabe celebrar que desde Público -de Roures, donde tiene su programa de radio Pablo Iglesias- se haga cada día una demostración tan ejemplar acerca del daño que ha infligido a España la 'cloaca mediática'. Sin duda, lo hace porque Roures cree en la regeneración, como la que apoyó el (ex)líder de Podemos para Radiotelevisión Española. Se convocó un concurso público para elegir a su Consejo de Administración, pero hubo pérfidos partidos que se pasaron su resultado 'por el forro' para meter en este órgano a sus patrocinados. Podemos lo firmó.

Es justo y necesario reconstruir la profesión periodística y apartar de sus puestos a tantos y tantos empresarios mediocres, que con sus manejos y extorsiones han contribuido a que este sector sobreprotegido -desde lo público y lo privado- retrate la realidad con la misma fidelidad que un espejo cóncavo. Hay varios gángsteres que campan a sus anchas en este sector y, generalmente, no ocupan titulares.

Lo que habría que preguntarse no es quizás si Iglesias es una víctima de la 'cloaca'. Ni siquiera hace falta plantearse cuánto se ha beneficiado de la gran exposición mediática que tuvo en medios como La Sexta. La clave es: ¿cuánto ha hecho por engordarla?

Por cierto, muy loable la actitud de Yago Álvarez, que ha dejado las tertulias de La Sexta por problemas profesionales de conciencia, ante las dudas que le suscita lo publicado estos días atrás y el prejuicio que podría generar a su medio. Es difícil saber si acierta o no, dado que fiarse de las grabaciones de Villarejo... requiere muchas veces cierta ingenuidad. Pero observar cómo hay profesionales de 'esto' con una conciencia a pleno rendimiento resulta tranquilizador.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP