Desde que tomó posesión el actual "gobierno" y vino zumbado con el cuento de que la economía se estaba enfriando con Rajoy, algo que demostramos no era cierto entonces, no ha parado de tomar medidas y liderar la sociedad en pos de un mayor crecimiento que produjera una mayor absorción de parados, de abrir mercados exteriores, de mesas de trabajo con sindicatos y empresarios para cambiar el clima laboral, llegándose a hablar del fin del cainismo entre trabajadores en las empresas, de pagar las horas extra y de contratar embarazadas, y todo ocurría mientras se ordenaba la inmigración y redistribuían los mayores ingresos fiscales bajando la losa impositiva sobre los más pobres, paso primero para regenerar la demografía.
Todo iba de fábula hasta que me di media vuelta, me desperté y me topé con nuestra pesadilla: "Españoles, Zapatero ha vuelto"; van - al menos -15 años perdidos para la política y ahora el entorno económico global es adverso, destacando la incertidumbre por el fin del QE del BCE. Es lo que tiene la disfuncionalidad terminal de nuestro orden político. Así las cosas y sin poder dormir, me fui a ver los datos de crecimiento europeo y las encuestas de nuestros agentes económicos con la resignación de los que vivimos imposiciones aberrantes por quienes no quieren hacer nada y seguir con lo mismo. ¿Y qué nos dicen los datos?
Enfriamiento europeo
El Banco de Italia, banco central italiano, tiene un indicador mensual del PIB de la Zona Euro en tiempo real muy útil, que hemos utilizado casi desde que se publica y que, a diferencia de lo que acostumbra el INE con sus estadísticas, no lo ha cambiado nunca. Al observarlo nos muestra (siguiente gráfica) un descenso en la tasa de crecimiento de la variable en cuestión, algo sobre lo que los chupópteros de la UE centrados en su experimento demográfico y en predicar su credo ruinoso, no hacen nada por mejorarlo sino todo lo contrario, machacando a la industria automotriz con su fanatismo ecologista y a la que la "izquierda" de casoplón española dio otra taza.
Vista esa realidad europea, toca entonces explorar cómo ven el futuro los directivos españoles, que son los responsables de aumentar o no las plantillas del sector privado, que la del público es otro negociado sin control.
La percepción española
Para verlo dividiremos los datos en dos grupos: el primero, con el sector servicios y los consumidores; el segundo, con manufacturas y sus exportadores. En cuanto a los servicios, lo que se observa es que piensan que las cosas seguirán como hasta ahora, sin duda una buena noticia; ya decíamos que enfriamiento propiamente no había y estos van a remolque. Tema distinto es los consumidores, a quienes los gobiernos débiles no les infunden ninguna confianza y este menos, como se puede ver en la gráfica siguiente; este asunto lo advertimos en su momento y el dato es malo.
Luego tenemos a la industria que, salvo la vieja construcción y su mala experiencia pasada, suele ser más templada y, en el caso de las manufacturas, predice bastante bien el ciclo de los negocios y los que nos dice es que sus expectativas son peores que hace un año, aunque les salvan los pedidos para exportación, curiosamente, confirmándose lo correcto de nuestra recomendación a exportar; aquí el daño es interno. La recuperación de la construcción la tratamos aquí hace dos años y en ello siguen tras el desastre conocido.
Podemos decir entonces que la expectativas de dos de los motores, consumidores y manufacturas, han empeorado desde que llegó el "doctor" Sánchez y no al sector exterior. Conocido eso, tocaría preguntarse si van a contratar como antes o no. Veámoslo.
Expectativas de contratación
Dos sectores piensan seguir contratando a un ritmo similar, ellos son: servicios y construcción y, sobre esta última, siempre hemos dicho que clientes de vivienda nueva habrá siempre, aparte que las del boom ya han envejecido lo suficiente como para requerir arreglos y que la industria de la construcción no es solo vivienda; tema distinto es la burbuja interesada (como todas) que se está gestando por idiotez mórbida e intereses espurios.
En el lado de los que van a contratar menos están el de ventas al por menor, cuya pre-recesión analizamos también, en especial la del pequeño comercio, machacado por la izquierda y el nacionalismo delirantes y por la subida del salario mínimo. El otro que contratará menos será el de manufacturas, siendo consecuente con las expectativas arriba comentadas. Aún es pronto para estimarlo, pero igual se cierra el 2019 con la mitad de contrataciones totales respecto al 2018, consiguiéndose así el tan deseado escenario lúgubre del gobierno y sus aliados. De locos.
El expolio de Europa
Lo peor de todo esto es que, aunque la situación no es mala, es mediocre como el "gobierno", ni ellos ni la UE intentan dar un tratamiento a esto según los intereses de españoles y europeos en general, sino que parecen estar muy preocupados con lo que, para confundir, llaman erróneamente "migrantes", como si estuvieran de paso, y, justo al escribir esto, me entero de la noticia de que un laborista británico, el señorito David Miliband (otro "hijo de alguien"), recibirá un sueldo del International Rescue Committee de la friolera de casi 725.000 € al año por presidirlo. Y yo me pregunto: ¿Tendrá algo que ver una cosa con la otra? ¿Ustedes que creen?
Hace tiempo, casi desde el principio de este blog, hemos dicho que nuestros problemas no son económicos, que esos los podemos resolver, pues capacidad tenemos aunque nos mientan diciendo lo contrario; nuestro verdadero problema es político y su piedra angular es "nuestro" sistema electoral, y negar eso es como si un universitario, o, vista la epidemia, un ciudadano cualquiera, negara que todos los títulos, másteres y doctorados fake que la casta ha dado a sus señoritos no van a afectar su futuro profesional y, por tanto, familiar. Es un ejemplo más de muchos, casi paradigmático, del orden imperante y ya pueden ustedes manifestarse todo lo que quieran que, al final, desde el Establishment político, nos colocan a un sujeto como Sánchez para defender cualquier cosa menos los intereses de los españoles. Así que, dejemos de soñar y aprovechemos lo que queda de bonanza antes de que las "elites" nos provoquen otra crisis, esa en la que entonces, a pesar del opio de la servidumbre voluntaria impuesto por el monopolio televisivo, igual hay más que palabras.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación