Noche del 23J.
Garita de vigilancia del Palacio de la Moncloa.
Dentro, Paco, que maneja el dron que pulula por los jardines, y Manolo, que supervisa pantallas varias.
En la pantalla correspondiente al dron, se observan dos hormigas copulando, en alta resolución.
-Paco, yo con estos voyeurismos zoológicos tuyos, no me concentro en el vigilar. Y hoy hay que darlo todo, que hay mudanza.
MIGRACIÓN ELECTORAL 1/3-LOS QUE, SUPUESTAMENTE, SALÍAN Y ENTRABAN
Dentro del edificio, nada consuela a las tailandesas. Ni siquiera los trozos de camisa vaquera sudada que Jisperson les ha regalado con su autógrafo.
-¡Ánimo, nenas! –les dijo al despedirse.
El doble de la bici, que se dejó sus partes en la jornada de reflexión, se une a ellas y se dirigen todos hacia la salida.
En la planta de arriba, quedan los de la empresa de mudanzas metiendo en cajas la alcoba presidencial: varias maquetas del Falcon… la manguera de apagar volcanes… la bata de visitador de laboratorios… las cremas anti-acné…
-¿Alguien me puede explicar qué hace aquí este bote de Fairy? –pregunta un operario.
En el exterior, la cámara de la entrada revela una señora de pelo cardado gris, apeándose de un taxi.
-Paco, tira para allá –le dice Manolo.
El dron se aproxima a toda caña, y la señora, al ver que viene a por ella, se lleva las manos a la cabeza y se agacha horrorizada.
El dron para en seco, se queda zumbando en el aire, y Paco habla a través del altavoz:
-Se identifique, por favor.
-Mrs. Robinson –dice la señora, alucinada con la presencia voladora y parlante.
En la garita, Manolo consulta la lista de personajes entrantes y tacha “profesora de inglés del señor Feijóo”. Le dice a Paco que puede pasar, y abre la puerta de entrada al recinto. Paco es un cachondo, y le dice a la señora:
-Diga usted lo de “de rein in espein”, o no pasa.
La profesora, loca por librarse del dron, lo dice con acento impecable, y entra.
"Se presenta como “personal trainer, y fisioterapeuta especializado en lumbalgias. Me manda el señor Abascal, para entrenar al nuevo presidente"
Al rato aparece en el mismo monitor un motorista reventando camiseta de tirantes y pantalón de deporte.
El dron se lanza a pedirle la identificación y que se quite el casco.
El motorista se lo quita, se baja de la moto, piensa que no somos nadie y que el futuro está en las máquinas, y se presenta como “personal trainer, y fisioterapeuta especializado en lumbalgias. Me manda el señor Abascal, para entrenar al nuevo presidente, y supervisarle un poco todo en general”.
Manolo consulta la lista, y tacha.
-Pase -le dice el dron.
EL CLAMOREO QUE INVIRTIÓ EL FLUJO MIGRATORIO
Las campanas de los pueblos de España tocan a muerto antes de llegar la medianoche.
En palabras de Jisperson, “el bloque involucionista, de retroceso, que planteaba una derogación total de todos los avances de estos años, ha fracasado”.
El muerto no es otro que la ilusión de los votantes de derechas.
MIGRACIÓN ELECTORAL 2/3- LOS RECIÉN LLEGADOS EVACUADOS.
-¡A ver un momento! –grita Paco a través del dron; –que hay cambio de planes; la profesora y el cachas, para fuera otra vez.
Los interpelados, que estaban a punto de entrar en el edificio, miran flipados al dron, y la profesora de inglés pregunta que “what´s happened?”, y Paco responde con guasa:
-Pues que espein is diferent, pero a lo bestia – (se oyen las carcajadas de Manolo a través del altavoz del dron).
-Oh my gosh! -suelta ella arrugando nariz.
Los dos se encaminan resignados a la salida, y se cruzan con las otrora desoladas tailandesas, que vuelven dando brincos de alegría, y el doble de la bici. Este último piensa que “o me untan, o lo largo todo”.
MIGRACIÓN ELECTORAL 3/3-LOS NUEVOS HUÉSPEDES
-Manolo, mira; estas tienen un arreón.
Manolo analiza el percal y suelta: “Paco, de verdad; esto te lo tienes mirar”.
La cámara del dron enfoca dos mujeres con actitud empoderada que se acaban de bajar de un camión de “Mudanzas Váter-Loo”.
-Se identifiquen –exige Paco a través del dron.
-Som les senyores independentistes i…
-Se identifiquen en español –pide Paco, viendo que burrean.
-Somos las señoras independentistas y venimos a por lo nuestro –responde una tal Nogueras (melena en dregadé, larga y lacia). “Y esta es Borrás, mi compañera y presidenta” (melena larga y lacia, flequillo dividido).
Manolo llama desde la garita a su contacto en Ferraz y pide que le pregunten a Jisperson si son aptas para pasar.
-Que a estas tías, lo que pidan –le responde el contacto; tras lo cual, Paco dice a las melenas:
-Que pasen; que están ustedes en su casa.
Las señoras independentistas abren el portón del camión y sacan un arsenal sado (antifaces, esposas, látigos, un disfraz de quemador de contenedores…) y un dispositivo tecnológico inidentificable.
-¿Qué es ese aparato? –pregunta el dron, que sigue sobrevolando la escena.
-El generador de hologramas, por si el jefe quiere corporizarse para manifestar descontentos o exigencias, que pasa de que le arresten.
-Ah… pues adelante.
Las otras dos suben barbilla, y tiran con ínfulas hacia el edificio, preguntando antes, sin cortarse, que qué zona es la asignada para instalar el cuarto rojo del dolor, por lo que Paco consulta el plano que tienen en la garita, y les indica la ubicación.
-Espero no encontrarme banderas españolas, que me las cargo –dice la menos mastodóntica.
Parece obvio que, mientras ellos metían miedo con los túneles tenebrosos, nosotros no hemos hecho lo suyo con el comunismo de Sumar
Media España está de luto; las urgencias, colapsadas por soponcios, y los traumatólogos, escayolando caídas del guindo. Una vez pasado el duelo, hemos de hacer autocrítica. Parece obvio que, mientras ellos metían miedo con los túneles tenebrosos, nosotros no hemos hecho lo suyo con el comunismo de Sumar. Hemos lucido el pin del mal rollito, mientras los dos candidatos de izquierdas tiraban de plancha y estropajo para compartir sus orgasmos domésticos y retozaban en público. Y no hay que olvidar que el objetivo, común y urgente, es el Jispersonexit.
Lo que no sabemos todavía es si Jisperson Reborn va a ser la versión enriquecida en vileza del anterior, entregando la unidad de España al prófugo del maletero, para formar un goaverno enclenque, más parecido a una corrala insalubre que a otra cosa, (“Sánchez, mamón, llama a Puigdemont”, coreaban en Gerona el lunes), o votaremos, (marmota, ya te vale), en diciembre.
Y que España, ese país donde la mitad de la gente confunde despropósitos y leyes aberrantes con avances sociales, y asume la mentira como manera de gobernar… igual sí se merece esto.
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