Opinión

Españoles, ¡el sanchismo ha terminado!

“En el día de hoy, aburrido y agotado el electorado en remojo, han alcanzado los partidos nacionales sus últimos objetivos electorales. La legislatura ha terminado.”

-¿Pero qué dice este señor con esa voz tan rara? – pregun

“En el día de hoy, aburrido y agotado el electorado en remojo, han alcanzado los partidos nacionales sus últimos objetivos electorales. La legislatura ha terminado.”

-¿Pero qué dice este señor con esa voz tan rara? – pregunta Maribel a su marido.

-Son las noticias, Maribel. Que se ponen evocadoras.

Tarde del 22-J. Los Núñez del Botijo surcan de nuevo la N-IV. Atrás queda un Madrid convertido en exposición temporal de lonas chungas.

-Yo hasta que no vea que papá vota, no me vuelvo, sentencia ella.

Detrás viaja la crianza, pegada a sendos móviles, y Peludito (el hámster), amarrado al asiento con un mini-arnés.

-Mamáaaa…me asfixioooo…

Maribel pone el acc a tope.(España, en plena nochevieja electoral, anda sometida a fenómenos térmicos que buscan el exterminio de la raza ibérica). Acto seguido, hace sonar un villancico de Maluma:

“…puede que no te haga falta ná, aparentemente ná

Hawái de vacaciones, mis felicitaciones…”

Tras un par de “¿cuánto queda?”, tres molinos, y un radar, llegan a casa del padre de Maribel.

En ausencia de cobertura, la única actividad contemplable, indoor por el tórrido percal, es entregarse a la programación de Nochevieja en la tele, que comienza con un revival de los mejores momentos de Jisperson. Como ejemplo random, tres:

  • Los morreos con Mojamé
  • La limpieza de restos biológicos de inmigrante, tras darle la mano
  • Comerse un plátano como ayuda a La Palma

-La verdad es que así, todo junto, impresiona más -comenta Maribel.

-Éste en mi época hubiera durado dos telediarios -replica el abuelo.

-Suegro; a éste en tu época le hubieran invitado a exiliarse.

-También es cierto.

-Papá, ¿qué es exiliarse?

Después televisan el clásico programa de variedades musicales, durante el cual aprovechan para cenar, y comentar la decepción que les produce ver cómo se pelean a saco los partidos de derechas.

Un poco antes de las doce, aparecen en pantalla Jisperson y Yolandaperón, para dar las campanadas. Están en la terraza sobre el acceso al Palacio de la Moncloa, mirando hacia el jardín. Él, de esmoquin; ella, con un vestido blanco que pide plancha y de escote halter, y aldabas al libre albedrío.

Quiero dar las gracias en primer lugar, a todas, todos y todes, por ser un ejemplo de ciudadanía con tragaderas

Él toma la palabra:

-Queridos votantes, bienvenidos a la Nochevieja de la legislatura; noche mágica y llena de ilusión.

-Así es, Pedro – interrumpe ella. -Una noche en que los sueños de muchos se harán realidad. No sabemos de quiénes, pero se harán.

Él la mira desconcertado, y retoma la palabra:

-Antes de nada, quiero dar las gracias en primer lugar, a todas, todos y todes, por ser un ejemplo de ciudadanía con tragaderas; también, a nuestros socios de goaverno, sin los cuales nunca hubiéramos presidido nada; y por último y muy especialmente, a la pandemia, al volcán y a la guerra, que me han ayudado a justificar que la moto económica no corre todo lo que debería.

-Bueno, Pedro, ¿qué te parece si cantamos un villancico?

El carraspea, incómodo, previendo el ridículo que se avecina.

La música comienza a sonar, y ella se marca un karaoke, contoneándose descocada al ritmo de la canción de Vicco:

Tu boquita de fresa, mi mojito de menta

Las cosas bonitas, al final se encuentran…

Noche ochentera, toda la noche entera…

Jisperson resignado se traga entera la actuación, a todas luces drenante de votos, y en cuanto acaba, dice impaciente:

-¡Hala!, precioso. Ahora si no te importa -(le lanza mirada hostil), -vamos a conectar con Bruselas -dice él ansiando presumir de pluriempleo.

-¡Qué chuli! -dice ella.

En la esquina inferior derecha de la pantalla, la conexión con Bruselas aparece en negro. Después sale Bolaños del interior del edificio, y se acerca a Jisperson a decirle al oído que Von der Follen dice que se va a conectar su padre, y añade libidinosillo que “debe estar celosa por lo de Delzy”. “No te equivoques, Félix; ésta ya está dando clases de gallego. Es ligera y cero escrupulosa con los chavismos. Es por lo de Ander.”

Jisperson anuncia que hay un problema técnico, y que entonces van a conectar con el extranjero.

A los Núñez del Botijo se les cae el alma a los pies cuando ven que aparecen Junqueras reventando esmoquin y una señora con vestido de gala rojo y pelo corto, a la que el primero llama Mertxe, pero que se da un aire a Otegui. Son los encargados de las campanadas en el País Bilduindepe.

La conversación está subtitulada en castellano. Resumen de la misma: Mertxe dice al presidente que si quiere seguir contando con ellos «debemos poner el derecho a decidir encima de la mesa», y Junqueras le recuerda que “lo que va a pasar en España lo van a elegir ERC y Bildu”, y añade que “hay que obligarle a poner en valor a la mejor ministra de Igualdad de España”, en referencia a Irene Montero.

Por fin llegan las doce, y de nuevo sale Bolaños, con un bombo, a dar las campanadas, y les entrega dos bolsitas con fresas

Yolandaperón, muda hasta entonces, suelta un “uyuyuyuyuy” por lo bajini, al oír mentar la bicha, y Jisperson, tenso ya de la exhibición pública de su condición de sumiso deglutidor, despide a la pareja referéndum-friendly deseándoles una Feliz Legislatura Nueva, tras lo cual la primera dice:

-Pues Pedro; que quería yo aprovechar ahora para tener un recuerdo cariñoso para aquellos seres queridos que ya no están con nosotros...

Él flipa con el ensañamiento, y piensa: “esta tía es lo peor”.

Por fin llegan las doce, y de nuevo sale Bolaños, con un bombo, a dar las campanadas, y les entrega dos bolsitas con fresas. Ante la ausencia de carillón, se lanza directo a por los cuatro cuartos, que ella confunde con las campanadas, y comienza compulsiva a tomar las fresas antes de tiempo. A la tercera se lleva las manos al cuello, hace arcada, desorbita los ojos, y mira horrorizada a Jisperson con cara de no-quiero-morir-sin-presidir, de lo cual él infiere que ella se ha atragantado, y grita a Bolaños:

-¡Hazle la Heimlich, leñe!

El otro la agarra por detrás y le clava el mazo del bombo bajo el esternón, con tal precisión, que un objeto esférico es catapultado desde la boca de ella hacia la cámara, contra la que impacta, dejando un pegote rojo para conmoción de los espectadores.

Ella recupera la respiración, y pregunta histérica que quién es el imbécil que ha puesto una picota en su bolsa. Los otros dos la miran impactados.

Consciente del espectáculo grotesco en que ha degenerado el programa, Jisperson opta por hacerse el loco, apartarse, y cambiar el plano de cámara; aclara que las fresas son de Huelva, y felicita la Nueva Legislatura a los españoles, y remata con un “¡Que gane el mejor!”, señalándose a sí mismo y guiñando un ojo.

Los Núñez del Botijo recuperan el parpadeo, José Luis comenta que “pasando de las fresas”, y sacan el champán para brindar por el Jispersonexit y por la Virgen del Pilar, que es la patrona de Correos.

Ya en la cama, dice a su mujer:

-En cuanto vote tu padre, nos volvemos a Madrid a votar nosotros, por el atasco.

Apaga la luz y le da las buenas noches a Maribel, que suspira y dice:

-No veo el momento de que acabe esta pesadilla, José Luis. España no se merece esto.

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