Si con motivo de la celebración del cuarenta aniversario de la victoria de Felipe González, llega Alfonso Guerra y nos dice que el PSOE ya no es el PSOE, que es otro partido, que aquel del que fue vicesecretario general ya no existe. Si tras el fiasco de la negociación con el Gobierno sobre la reforma del Poder Judicial, el ingenuo y lábil Alberto Núñez Feijóo nos pide tranquilidad, porque llegará el tiempo en que haya acuerdos con el PSOE, pero no con el actual, este que está hecho a la medida del Sánchez más caprichoso y proteico.
Si como hemos visto estos días del fracaso de las negociaciones para la reforma del CGPJ, una cosa es la que decía el ministro Bolaños, que negaba que se fuera a reformar el delito de sedición, y otra su presidente desde África, que reconocía lo contrario. Y si cientos de miles de votantes socialistas -aquellos que apoyaron durante casi toda su vida a González- hoy deambulan por los colegios electorales sin saber dónde y a qué agarrarse, habrá que convenir que quizá Guerra tenga razón. La tiene.
Este no es el PSOE que muchos han conocido, y ante una evidencia así, y dando por hecho que les importa poco que los tachen de neoliberales y fascistas y todas esas lindezas que salen de la boca de los encaramados, a las estructuras y al aparato sanchista, han de convenir en lo evidente: lo que un día creyeron, terminó; lo que pensaron, hoy es viejo; lo que aceptaron como una solución, que pasaba por el entendimiento y los consensos, ya no vale. Es otro partido, pero es también otra España, y acaso ese sea el gran problema para comprender aquello que no se puede explicar.
Cunde la sensación de que el PP, y según los días, empieza a recordar al partido timorato que necesita tiempo para, como se dice ahora, posicionarse
Pero si el socialista es otra formación distinta a la que muchos españoles conocieron y apoyaron durante lustros, qué decir del Partido Popular. Cunde la sensación de que el PP, y según los días, empieza a recordar al partido timorato que necesita tiempo para, como se dice ahora, posicionarse. El de Feijóo rememora otros tiempos en los que la falta de contundencia les terminaba ahogando ante la ausencia de claridad y determinación. No vale con las formas, exquisitas y de agradecer de un líder que repite una y otra vez que él no ha venido a Madrid a insultar a Sánchez. Bien, si no ha venido a eso, ¿entonces a qué? Feijóo hay días que recuerda el consejo que Baroja le dio a un escritor en ciernes que soñaba con triunfar en la capital de España: Váyase a Madrid y póngase a la cola, le dijo don Pío.
Edad y experiencia tiene para que no haya que explicárselo, pero sobre todo para haberse ahorrado el ridículo de la negociación del Poder Judicial
Del presidente del PP se espera algo más que ver cómo pasa el tiempo y el adversario se desgasta en las encuestas. Con los sondeos no se ganan elecciones, pero sí desgastan a los temerosos. Recuerda Marco Aurelio que la mejor manera de protegerse es no volverse semejante. Vaya, y por si no queda claro: la de no parecerse a quien se critica. Entre lo que esperan algunos ciudadanos que, según los días, se muestran dispuestos a apoyarlo, es cierta determinación para moverse en un patio de monipodio en el que la trampa, la falta de seriedad y la mentira han entrado de lleno.
Ese es el campo de batalla. Edad y experiencia tiene para que no haya que explicárselo, pero sobre todo para haberse ahorrado el ridículo de la negociación del Poder Judicial. Puede que no le hayan temblado las piernas, pero sí las ideas. La querencia y devoción por el dontancredismo, que es lo mismo que él por error, le ha dado al del PP tanta parte de culpa en el desastre de la Justicia española como tenía Sánchez antes de los tratos. ¿Política? No, juego de cenizos que viven en el cálculo y la encuesta.
Cuantas más explicaciones dan, peor. Nos dijeron que la rebaja del delito de sedición no iba, que eso era “periodismo de autor y una no noticia”, en expresión de Esteban González Pons. Vaya, vaya. Que diga esto, quien que pasa por ser de lo mejor y más sensato del PP debe darnos una idea de la cantidad de cráneos privilegiados con despacho en la calle Génova que pasan el día pensando qué hacer. O, visto lo visto, que no hacer. ¿Bolaños, un ministro al que le vendría grande una consejería en un gobierno regional engañando a González Pons?
Es imposible que los resortes de la Justicia aguanten. El Poder Judicial paralizado, maniatado, sin funciones y a punto de explotar
En la película Casablanca hay una escena maravillosa en la que el corrupto capitán Louis Renault descubre, tras haber cobrado mordidas y comisiones, que en el café de Rick se practica el juego ilegal. "Qué escándalo", grita, "aquí se juega", mientras mira fijamente a Humphrey Bogart y anuncia el cierre del local. Pues bien, a mí me recuerda esto de Feijóo y el Poder Judicial la escena de marras. ¡Qué escándalo, acabo de enterarme de que ERC trabaja para el Gobierno! Que los independentistas catalanes hacen e inspiran algunas de nuestras leyes; que Rufián se pavonea mientras lanza a los socialistas la gran verdad: sudaréis para conseguir nuestro voto. Qué horror, acabo de enterarme de que Pedro Sánchez está donde está porque los del ho tornarem a fer lo soban y sostienen. Qué escándalo, el Gobierno no quiere que los jueces nombren a los jueces. Estas y otras pamplinas, y otras del mismo jaez como único argumento.
Electoralismo, votos. No hay otra cosa. Cálculo electoral cada vez que dan un paso adelante y luego otro atrás. Hoy, y tras el roto de la negociación, el PP es tan culpable como el Gobierno de la gran crisis institucional que vive el Poder Judicial. Si fuera verdad lo que dice la ministra de Justicia, que el personal va hablando de estos asuntos en el autobús y en el Metro, ya lo habrían arreglado. Pero que esto no suceda, no quita que el tufo que se percibe alrededor del Supremo y el Constitucional recuerde cada día más al de un muladar en el que el olor a borrico muerto es insoportable. Es imposible que los resortes de la Justicia aguanten.
El Poder Judicial paralizado, maniatado, sin funciones y a punto de explotar. Pero es que sucede que para renovar el Constitucional no hace falta ningún consenso, ¿entonces por qué el Gobierno, el propio Poder Judicial y el Senado no nombran los vocales que les corresponden? Silencio.
Y mientras tanto, tal día como hoy, haya paz. Feliz día de los Santos para Pedro Sánchez. Nunca como hoy he tenido tan claro que su mundo no es de este reino. Para Alberto Núñez Feijóo y para todos los asesores, estrategas y avisados que acaban de demostrar lo que hay más allá de las encuestas. Polvo, y después nada, que dejó escrito en su sepultura el cardenal Portocarrero. Pienso en Feijóo y nunca como hoy he tenido tan claro que su reino no es de este mundo. He ahí lo poco que se parecen el que manda y el aspirar a mandar.
Sic transit gloria mundi. Y bien cierto que es, así va pasando la gloria del mundo.
Termopidas
PP tienen que espabilar y no dejarse engañar como niños....Feijóo puede ser un buen Presidente para España...y gobernar para todos...pero su moderación en estos momentos puede ser ineficaz...porque tenemos un gobierno de matones...que no respetan las normas democráticas...No se si los de Génova 13 leen bien todos los medios...1..No tienen sobreexponer a Feijóo..2...Necesitan un poli malo como Rafael Hernando...dispuesto a quemarse...y no parar de insultar...contra más mejor...leña al mono..que es de goma...complementado con Ayuso...Y Feijóo...que siga de moderado...y cuando corresponda dar leña...es la única forma de combatir a esas cotorras de ministras...y los andaluces de Génova...tienen que ser más combativos...si quieren llegar a la Moncloa...y mejor comunicación...son un poco muermos...Hernando es el adecuado...
INSURRECTO
Veo caras, rostros, cada día que pasa observo un efecto metamorfosis, se nos está poniendo figura de caraqueños. Peligro. Taluego
INSURRECTO
No, no tiene remedio. Perooooo ¿No "habiamos quedao" que se iva a vender Génova 13? ¡Heinnn, no aprenden!
S.Johnson
Todo es opinable, pero moverle la silla al nuevo candidato, después de haber defenestrado por inútil al predecesor, no parece la mejor forma de ganar unas elecciones... Ni siquiera de remontar encuestas innecesariamente que ya son bastante buenas. Por lo menos las publicadas. A parte de algún clásico, las películas del oeste nos enseñaron a no cambiar de caballos en mitad del rio. Y mucho menos dos veces. A Pedrito se le da tan bien desenterrar muertos como enterrar candidatos. Y están en ello, principalmente lo segundo, lo primero es solo para despistar al enemigo.
Sor Intrepida
Lo del Glez Pons,resucitado,mangoneando por genova da que pensar.Un figura Estebacín,no muy clara.
Fran2
Artículo muy instructivo En mi opinión, no estoy seguro de que Sánchez quisiera un acuerdo, simplemente degastar a Feijoo ingenuo. La negociación CGPJ creo que es un pantallazo, para ir ocultando los problemas económicos fundamentalmente. Sánchez nombrará vocales y cambiará leyes ya estaba previsto. Frente a esto, no cabe otra, que posiciones firmes y claras de los principios constitucionales y democráticos. Y ver qué pasa. Si España, ha cambiado y desea otra forma de convivir con otros principios, lo veremos en votaciones, y habrá que asumirlo, si no es así, queremos claridad y defensa de la constitución, y la denuncia también clara y firme en su caso. No creo que el sistema camine hacia la autodestrucción, pero no hay que descartar nada
Wesly
Desde que el PSOE cambió de hecho la Constitución y aprobó por ley orgánica que los 12 magistrados que la Constitución preveía que fueran nombrados por los jueces para integrarse en el CGPJ, fueran designados (como los 8 restantes) también por los políticos (sistema que la sentencia del TC validó siempre y cuando no diera lugar a que los partidos se repartieran los nombramientos, que es precisamente lo que ha ocurrido), todos los miembros del CGPJ han sido elegidos por acuerdo entre los partidos. Disponiendo de mayorías absolutas, el PP pudo volver al sistema previsto en la Constitución, pero no lo hizo. Hasta ahora, los jueces elegidos por los políticos para integrarse en el CGPJ tenían, en general, cara y ojos, aparentaban independencia. Pero ahora Pedro Sánchez se dedica sin escrúpulos y sin disimulo alguno a la ocupación de todas las instituciones teóricamente independientes del Estado, y quiere, como en otras instituciones (fiscalía, CIS, etc), colocar a sus peones más sectarios y fieles en el Poder Judicial, cosa que le facilitaría gobernar arbitrariamente e impunemente cual vulgar dictador bananero. Está claro que el PP no puede prestarse a facilitar la estrategia totalitaria de Pedro Sánchez. Volver al sistema previsto en la Constitución (también preferido por Europa) para elegir a los jueces del CGPJ en el que 12 jueces son elegidos por los jueces y otros 8 por los políticos es la única opción digna que tiene Feijóo para salir de este embrollo.
Stop2030
Fascismo PSOETA
Stephen Dedalus
Y sí 'se habla del CGPJ en el metro y en el autobús', por eso ha recogido velas el PP. Su NUEVA traición a sus votantes le estaba empezando a pasar factura en los sondeos... y eso es lo ÚNICO que le importa.
Variopinto
Si Antonio quisiese que el cambio de cromos se produjera, ya se hubiera producido. Ahí tienen todos los RD que han salido negociados y listos para aprobarse siempre que a Antonio le ha convenido el asunto. ¿Por qué no lo hace con los cargos del gobierno del tercer poder y con los del Constitucional? Porque le interesa que la propaganda señale que la culpa no es de su partido, sino de la impericia de un recién llegado a Madrid. Ahí es donde apuntan los insultos de los ministros y eso es lo que publicitan los medios de la banda (muy elocuentes los editoriales de estos días de Lopais y Lovanguardio). Los nombramientos de quienes son los elegidos por él (no por su partido), pueden esperar. Lo demuestra el que haya modificado por dos veces en esta legislatura la ley para fijar él los tiempos y las funciones del CGPJ. ¿Que ha obtenido con ello? Que, mientras se embarran los nombres de los candidatos durante la negociación retrasmitida, nadie señale que es Antonio quien decide cuál es el momento para nombrar y publicar de manera oficial los nombres por él elegidos. Por eso, podemos volver a ver hasta como modifica (y maltrata), por tercera vez en una legislatura, las funciones y los tiempos del gobierno de un contrapoder democrático. Hizo bien el Sr.Cacho este domingo en señalar que se empieza a notar bastante que el Sr. Feijoo vive de recuerdos de un partido adversario que ya no existe. Y hace bien en pensar en este texto si los que le acompañan en planta saben dónde están. Cuando no conoces a tu enemigo, es difícil que decidas parar a pensar como vas a vencerlo. Antonio tiene hoy todos los botones institucionales y toda la tela para rascarla cuando y como a él le convenga. Estas son de las cosas que no aparecen en las encuestas.
José Alejandro Vara
Rival temible.
Determinante.
O el PP no tiene estratgia ni proyecto, o permite que se los maleen cual veleta, sin determinación ni personalidad. Las grandilocuentes y diarias declaraciones de Feijóo, estan llenas de de inseguridad y complejos. Nadie sabe a que atenerse. El llamado efecto Feijóo, solo era el rebote de la desastrosa gestión de "pobre" Pablo.