Mireia Borrás, diputada de Vox, ha despertado el interés de los españoles por su belleza física. Los usuarios de Forocoches la bautizaron como "el pibón de Vox", y así se fue dando a conocer en los medios de comunicación. Aunque referirse a ella de este modo ha sido considerado como machista por algunos, en realidad no lo es, ya que nadie ha puesto en duda su valor como política: solo se ha destacado lo evidente, que es guapa, más guapa que la media.
Al contrario que sus 51 compañeros del partido de Santiago Abascal, la mayoría desconocidos, ella ha destacado por algo que no tienen los demás ni la mayoría de la población: belleza. De hecho, esta característica, actualmente, es casi una garantía de éxito en el mundo en el que vivimos y está estrechamente relacionada con los partidos de derechas.
Por qué la gente guapa tiene más éxito y es de derechas
Se ha comprobado durante años que ser una persona agraciada físicamente te hace la vida más fácil que si no lo fueras. Tienes más oportunidades, la gente te trata mejor y eres considerado como más inteligente o interesante que los demás. Es lo conocido como el 'efecto Halo'. Las personas guapas, además, ven menos injusticias a su alrededor que las feas, lo que les lleva a no ser tan revolucionarias, a disentir con los partidos de izquierda y, por tanto, a acabar siendo de derechas.
Las personas de buen aspecto son más propensas a percibir el mundo como un lugar justo, ya que son tratadas mejor y logran un estatus más alto
De hecho, no hay que ser un lince para darse cuenta de que las personas que se definen como feministas liberales o de derechas son más atractivas. La razón responde a lo anterior: no ven la desigualdad en cuanto a género que los feministas radicales denuncian constantemente, básicamente porque su vida ha sido más sencilla desde la infancia.
Cuando un niño es guapo, los profesores le prestan más atención porque, inconscientemente, piensan que llegará más lejos que los demás y que es más válido. "Este tratamiento de preferencia les genera confianza y mejora sus habilidades sociales y de comunicación, lo que en el futuro les abre más puertas. (...) Y al final acaban triunfando; es una profecía autocumplida", detallan los científicos Markus Mobius y Tanya Rosenblat.
Las personas guapas ven menos injusticias a su alrededor que las feas, lo que les lleva a no ser tan revolucionarias, a disentir con los partidos de izquierda y, por tanto, a acabar siendo de derechas
Más tarde, ese niño, repleto de confianza y autoestima, sale al mercado laboral, y los jefes y responsables de recursos humanos le abren más puertas porque su carácter y apuesta apariencia le hacen parecer más válido. Así se comprobó en un experimento realizado en 2005, que determinó que los responsables de recursos humanos estaban dispuestos a pagar un salario 10,5% superior a los candidatos atractivos.
Otra investigación, llevada a cabo en 2013, comprobó en un proceso de selección, en el que se analizaron 10.000 currículums, que las mujeres guapas eran llamadas para una entrevista en el 54% de las ocasiones y que los hombres atractivos corrían con la misma suerte en un 47% de las veces.
Además, y por no aburrirte, hay muchos más estudios que demuestran que las personas guapas tienen más aumentos de sueldo, ganan más dinero, son consideradas como más equilibradas, más inteligentes y más sociables que las poco atractivas.
La belleza, la derecha y el dinero
La vida de una persona guapa, por tanto, es más exitosa y sencilla, en general, que la de un individuo feo. Toda esta progresión conduce a las personas agraciadas a ganar más dinero, lo que también está relacionado con ser de derechas.
Un estudio publicado en la revista Journal of Public Economics, comprobó que la gente atractiva no ve la vida de la misma forma que la gente fea, lo que les lleva a votar a partidos más conservadores o de centro porque acaban ganando más dinero.
"Las personas más guapas ganan más dinero, lo que les hace menos proclives a la redistribución de la riqueza. Cuanto más dinero gana una persona, más se suele oponer a la redistribución de la riqueza, así que es más proclive a apoyar o a representar a partidos conservadores. Una explicación psicológica más general podría ser que las personas de buen aspecto son más propensas a percibir el mundo como un lugar justo, ya que son tratadas mejor, logran un estatus más alto y son más felices", detalla la investigación.
Las personas guapas ganan más dinero, lo que les hace menos proclives a la redistribución de la riqueza
Como vemos, la belleza juega un papel clave en el reparto de la riqueza y de la suerte en la vida. La relación que hay entre atractivo físico, nivel de renta, éxito social y laboral e ideología conservadora es evidente. La apariencia es, en resumidas cuentas, cierta garantía de éxito o de fracaso en el mundo actual, para bien o para mal, lo que cuestiona una vez más la falsa meritocracia que nos quieren vender.
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