A Ibai ya sólo le falta celebrar una Cumbre del Clima en su casa, cantar en el descanso de la SuperBowl y presentar el Grand Prix del Verano. El streamer vasco ha dado otro paso más esta semana en su meteórica carrera siendo el único comunicador español invitado a la presentación de Messi en el PSG, y tan sólo un día después de cenar en casa del astro argentino en la noche de su despedida del Barça.
Se puede decir que Ibai ya no cena con Messi, es Messi el que cena con Ibai. Hay muchas razones para que Messi eligiese a Ibai para entrevistarle: es el hombre de moda, cae bien a todo el mundo (es como un Ramoncín a la inversa) y sabe que no le va a hacer ninguna pregunta incómoda. Pero este trato preferencial ha reabierto la herida entre el viejo periodismo y la nueva comunicación. Juanma Castaño publicó un tweet con el mensaje “No entiendo nada”.
El periodista de la COPE, que estuvo por la noche charlando con Ibai en Twitch, comprendió finalmente cómo funciona la información en la era de las redes sociales: enseñó por error el fondo de pantalla de su móvil en el que aparecía una chica, Twitter descubrió que se trataba de su compañera Helena Condis y Forocoches encontró tweets de 2020 de alguien que ya le acusaba de tener una relación con la periodista en aquella época.
Ni esa nueva comunicación de youtubers y streamers es periodismo, porque ningún código deontológico habla de dorar la píldora a un entrevistado jugando al Among Us, ni el viejo periodismo tiene ya el monopolio de la información. Mientras tanto, en Corea del Norte hemos prohibido internet para proteger al periodismo de casta, puro y sobremesa de las redes sociales.
Y a partir de aquí, toda la trama de Juanma Castaño, que empezó con este tweet con 10.000 respuestas y acabó con él de protagonista y con los seguidores de Ibai buscando en la hemeroteca cada posible momento en el que el periodista o su cadena hayan podido meter la pata o menospreciar a Ibai cuando no era la persona más importante del planeta.
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