Cuando la realidad se antoja inexplicable un recurso que no falla es tirar de sarcasmo y humor para intentar explicarla. Éste fin de semana Dios Tuitero, personaje popular y característico de la red X, antes Twitter, colgaba un comentario que resume mejor que nada dónde nos encontramos respecto al caso Koldo de cobro de comisiones, que amenaza con convertirse en caso PSOE mucho antes de que José Luis Ábalos decidiera abandonar el PSOE y atrincherarse en el Grupo Mixto.
“El Gobierno más feminista de la historia otorgándole cargos de confianza al portero de un puticlub. ¡Qué fantasía!”, escribía Dios tuitero. No se puede resumir mejor el galimatías al que se enfrentan Pedro Sánchez y su partido con esta bomba de racimo que han sido las múltiples contrataciones de mascarillas a comisión estratosférica con epicentro entre la sede de Ferraz y el Ministerio de Fomento, donde Ábalos ejercía mando en plaza.
Y es que, más allá de lo indecente que nos resulta saber cómo en lo más duro de la pandemia (2020), Koldo García Izaguirre, chofer/asesor para todo del entonces ministro de Fomento, forzaba a muchas administraciones socialistas a comprar sin controles previos de adjudicación mascarillas por valor de 53 millones de euros -incluídos diez millones en mordidas a repartir-, más allá de eso, insisto, hay preguntas previas que interpelan al PSOE en su conjunto, no solo al jefe de Koldo hoy ya fuera del partido.
¿Cómo es posible que el portero del Club de alterne Rosalex de Pamplona llegara a concejal socialista en la localidad navarra de Huarte de la mano del entonces secretario de Organización del PSN y hoy de todo el PSOE, Santos Cerdán, y desde ahí comenzó a trepar?; esta debería ser la primera pregunta de cualquier comisión de investigación parlamentaria que se precie.
¿Cómo el portero del Club de alterne Rosalex de Pamplona llegó a concejal en la localidad navarra de Huarte de la mano del entonces secretario de Organización del PSN y hoy de toda la organización, Santos Cerdán, y desde ahí comenzó a trepar?; esta debería ser la primera pregunta seria de cualquier comisión de investigación parlamentaria que se precie. La haga el PP o quien proceda, que no tengo yo muy claro que en esta distopía en la que nos adentramos Sumar, ERC, Junts y demás socios del Gobierno estén por hacer el caldo gordo al PSOE.
¿Cómo es posible -sigo- que nadie advirtiera a Pedro Sánchez de que aquel chicarrón del norte aizkolari (cortador de troncos) de día y portero de noche para más señas no era trigo limpio, como para evitarle el ridículo de tener que leer al hoy un panegírico suyo a Koldo en Facebook, allá por 2014, que comienza así: “El último aizkolari socialista; un titan contra los desahucios”?
Que no digo que Koldo no estuviera comprometido contra los desahucios de gente vulnerable, entiéndaseme… pero bien que se lo ha cobrado del erario público vía mordidas; tanto como para comprarse varios pisos en Benidorm y hasta una parcela de 15.000 metros cuadrados a nombre de su madre, sus hijos, su pareja -Patricia Úriz, en la Ejecutiva del PSN de Cerdán de 2014, hoy detenida- y hasta su hermano Joseba, ex dirigente de UGT en el País Vasco.
¿Cómo es posible que la confianza en el ex portero del Club Rosalex llegara hasta encomendarle la custodia de los avales en un piso la noche previa a presentar la candidatura de Sánchez contra Susana Díaz en las primarias? ¿Pretenden que creamos que Koldo es producto exclusivo de la factoría Ábalos y que Cerdán, y el propio Sánchez no tienen ninguna responsabilidad?
Pero, sigamos, ¿Cómo es posible que la confianza en el ex portero del pamplonés Club Rosalex -lo cuenta el presidente en su libro Manual de resistencia- llegara al punto de encomendarle nada menos que la custodia de los avales en un piso la noche previa a la presentación de la candidatura de Sánchez a las primarias socialistas de 2017 contra Susana Díaz? ¿En serio pretenden que con estos datos nos creamos que Koldo es un producto exclusivo de la factoría Ábalos y que Cerdán, y el propio Sánchez, no tienen ninguna responsabilidad in vigilando?
Creo, sinceramente que este PSOE es preso de un ataque de pánico derivado de no controlar un escándalo ya judicializado que conoce hace años -¿por qué aquella salida abrupta de Ábalos del Gobierno en julio de 2021 nunca explicada?-, pero ha optado por la peor de las salidas posibles: atacar a uno de los hombres clave en el ascenso y gloria de Pedro Sánchez, el guardián de la caja negra del PSOE de la última década.
Su marcha al Grupo Mixto es una de las peores noticias para el partido por la capacidad de desestabilización que tienen los secretos que se lleva consigo y por la voladura del sanchismo primigenio que supone. Ya nada será igual, dure lo que dure Sánchez en La Moncloa.
Y una última consideración: ¿Qué le pasa a este PSOE, que no ceja en su empeño de abolir la prostitución cada vez que tiene que elaborar un programa electoral, celebrar un Congreso o una conferencia política, y no hay escándalo interno -ya sea Tito Berni o éste caso Koldo- que no esté salpicado de esa prostitución que no acaba de abolir?
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación