Opinión

Lectura española de la condena a Cristina Kirchner

Zapatero, Iglesias, Irene Montero, Garzón (exjuez), forman parte del club español de los K, todos ellos interpelados por esta sentencia

Cristina Fernández de Kirchner (CFK) proclamó que a ella ya le absolvió la historia. Se lo lanzó a los jueces de la Corte Suprema argentina con el tono épico propio del caudillo que se siente impune. Hoy, tres jueces del Tribunal Oral Federal nº 2 le han condenado en la causa Vialidad por robo sistemático al Estado durante doce años (2003-2015). En concreto, a seis años de prisión e inhabilitación especial permanente para el ejercicio de cargo público como “autora penalmente responsable de la administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública”.

El fiscal Diego Luciani ha terminado con veinte años de escandalosa impunidad del kirchnerismo (los K). Demostró con pruebas, nunca contestadas, que los Kirchner utilizaron un método muy simple para atracar las arcas del Estado. Fabricaron, y usaron durante tres gobiernos, “una estructura piramidal dedicada a saquear los bienes del Estado durante 12 años”, con desvío de fondos públicos hacia algunos empresarios coordinados con los K.

CFK nunca creyó necesario responder a pruebas demoledoras, como las comunicaciones que demuestran la connivencia entre adjudicadores de obra pública, empresarios beneficiarios y encargados del lavado de dinero por medio de cuatro hoteles inactivos de los K. Se topó con Luciani que forma ya parte de una estirpe de fiscales argentinos, empezando por Julio Cesar Strassera -el acusador en el juicio contra la dictadura militar- y pasando por el asesinado (como ha sentenciado la justicia) Alberto Nisman, insobornables, heroicos. Su resistencia explica que hoy Argentina no sea una dictadura como Venezuela.

Strassera ya denunció, antes de morir en 2015, que los K eran “un gobierno de ladrones”. Y advirtió sobre su impunidad, ante las evidentes “relaciones comerciales” demostradas con Lázaro Báez, un “empresario” fabricado por ellos y ya condenado. Ahora Luciani ha desmontado todas sus trampas y los argentinos lo han visto. Las últimas encuestas coinciden en señalar que un 80% de la población considera que la líder del peronismo ha robado. Por eso, en lugar de dar respuesta a sus acusaciones inapelables, van a por él.

Los jueces que la juzgan son, dice CFK, “un pelotón de fusilamiento”. A la Corte Suprema le soltó “son ustedes, señores jueces, los que tienen que responder, no yo”

El propio Jefe del Estado, Alberto Fernández, soltó una amenaza increíble. Tras el demoledor alegato de acusación, declaró “espero que el fiscal Luciani no se suicide como el fiscal Nisman”. Además de mentir sobre el fiscal asesinado, muestra la cultura mafiosa del kirchnerismo. La bandera de conveniencia usada por Cristina en sus tropelías ha sido “somos la izquierda”. Pero, Strassera revisó todos los habeas corpus presentados durante la dictadura y, como confesó, jamás encontró uno de los abogados Kirchner, cómodos con los militares. Denunció, además, el riesgo de que convirtieran Argentina en otra Venezuela. Lo han intentado.

De los últimos 20 años, los K han gobernado 16. Ahora, en la caída, atacan a las instituciones republicanas que no se han rendido. Los jueces que la juzgan son, dice CFK, “un pelotón de fusilamiento”. A la Corte Suprema le soltó “son ustedes, señores jueces, los que tienen que responder, no yo”. En su desvarío, denuncia una conspiración que “me quiere muerta o presa”, asociando la acusación y el atentado que sufrió recientemente. Tras la sentencia volverá a intentar que arda Argentina.

Pero, lo que de verdad pone fuera de sí a la jefa peronista es que su nivel de rechazo entre los electores es superior al 65%. Además de la condena por ladrona, puede hundir al peronismo, como ya anticipó la elección intermedia. Desvaría y reniega de su propio gobierno. Ella nada tendría que ver con la debacle a la que ha llevado a los argentinos. Cómo le pueden acusar de fraude al Estado, a ella, si “con mi gobierno mejoraron las condiciones de vida de la gente”. ¡Qué cinismo! Lo que le ha demostrado Luciani copiando su propio lenguaje es que se han hecho supermillonarios a fuerza de robar a los pobres a los que dicen representar.

Arderá mobiliario urbano, pero la República resistirá por decisión de la inmensa mayoría de los argentinos, incluidos muchos de los humildes del conurbano bonaerense, que empiezan a hartarse

¿Y ahora? Calientan la calle. “Si la condenan, habrá una pueblada hasta que caiga la Corte Suprema”, amenaza la barra brava peronista. Arderá mobiliario urbano, pero la República resistirá por decisión de la inmensa mayoría de los argentinos, incluidos muchos de los humildes del conurbano bonaerense, que empiezan a hartarse de la manipulación kirchnerista, mientras crece la indigencia. Golfillos como el activista Grabois, protegido del Papa Francisco, rodean la sede del tribunal para presionar a los jueces. Se movilizan por la bolsa, que está en peligro.

CFK podría ser candidata a la Presidencia en 2023, ya que le quedan años de recursos, pero no competirá. Optará a una plaza de senadora por la provincia de Buenos Aires para mantener el fuero. Se lo explicaría, imagino, a su camarada Irene Montero cuando le visitó a mediados de noviembre. La ministra española trasladó a una entrevista en la tv peronista D5N el estado de ánimo de Cristina. Denunció “violencia política” y “acoso judicial” contra la vicepresidenta K. De paso pudimos saber que desde 2020 Montero es miembro del Foro de Sao Paulo creado por Fidel Castro.

Como Zapatero, Iglesias y otros, mostró solidaridad con la “izquierdista”, y millonaria, líder peronista. Seguía los pasos del exjuez Garzón que estuvo al servicio de CFK como asesor judicial hasta 2015, con buena retribución. Son parte del club de los K españoles. Ellos también son interpelados por esta sentencia. No son muy diferentes a sus colegas argentinos a la hora de enmascarar la realidad. Siguen artimañas similares a los de sus colegas argentinos. Ni a la propia CFK se le habría ocurrido una trampa tan elaborada como la de convertir los empleos precarios en fijos discontinuos para sacarlos de las listas de paro.

Ganará la justicia

En materia de recuperación económica y pobreza no hay quien supere en la UE al sanchismo K. Hay parecidos razonables en el intento de controlar la justicia y el periodismo crítico. Y en estatismo soviético: “Yolanda Díaz quiere limitar el número de viviendas que podrá tener cada español”. Sobre corrupción, la última de la ministra Calviño con la colocación de su marido, no puede ser más K. Por no hablar de, en según qué casos, las sentencias no se cumplen, etcétera.

En Argentina puede haberse iniciado el principio del fin del kirchnerismo. El fiscal Luciani finalizó su alegato resumiendo que lo que está en juego es si gana la justicia o la corrupción. Si termina la impunidad K, ganará la justicia.

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