Opinión

Rayos Catódicos

¡Linchar a Nacho Cano!

¡Linchar a Nacho Cano!
El compositor y productor teatral español Nacho Cano tras la rueda de prensa después quedar en libertad provisional este martes EFE / Marsical

Permítanme que recurra a la historia. Años treinta del siglo XX. Alemania. El director de un teatro en Berlín, Heinrich George, se dirigía a los empleados cuando, tras mencionar el nombre de Hitler, gritó ante el personal “¡Estoy hablando del Führer, ¿oyen ustedes?! ¡Todos de rodillas ahora mismo!”. Es una imagen brutal, terrible, un paradigma de lo que es el totalitarismo. Bien, imaginen otra escena: un reputado artista, músico, compositor, cantante, intérprete y empresario es detenido bajo falsas acusaciones. Se intimida a sus trabajadores para que lo incriminen. Como los cargos que se presentan no se sostienen y el personal no tan solo los niega, sino que defiende al artista, no tienen más remedio que ponerlo en libertad. Pues bien, no hablamos del Tercer Reich, ni de la Gestapo. Es lo que le ha sucedido a Nacho Cano ahora, en España. Se le detiene por presuntas irregularidades con unos becarios mejicanos – que son los primeros es posicionarse al lado del antiguo componente de Mecano, añadiendo que fueron presionados para que dijesen todo lo contrario – y ya tienen ustedes en presente de indicativo la vieja canción de la persecución política a un artista que comete el pecado de no ser de izquierdas y, además, decirlo.

Nacho, además de músico genial, es un hombre libre y no se corta un pelo al decir que apoya a Ayuso porque piensa lo mismo que ella. Nacho, junto a muchos otros entre los que quisiera destacar – que me perdonen los que no cito – a mi querido y entrañable Pitingo, a mi admiradísimo Mario Vaquerizo o a ese monstruo que es Jose Manuel Soto, ni son de izquierdas ni falta que les hace. Esa es su lacra, no formar parte de la cofradía de los abajo firmantes, los de la subvención y paguita, esos que vemos en televisión cada día pero a los que no va a ver nadie en salas de cine y teatros. Nacho no ha inclinado la cerviz ante la dictadura comunistoide que hace muchos años se apoderó de la cultura, de los medios de comunicación, de todo lo que conforma el relato que nos llevan vendiendo hace décadas, incluso durante el franquismo. Ese franquismo en el que estrenaba obras Buero Vallejo o en el que Luis Escobar, que luchó como requeté en nuestra guerra, marqués y franquista por convicción, contrataba a gente como Paco Rabal, Concha Velasco o Tina Sainz por mencionar tres personas de conocidísima filiación izquierdista. Sería porque Don Luis solo se fijaba en el talento, dejando a un lado los carnés. Por esto repito siempre que, mientras que un periodista de izquierdas puede trabajar perfectamente en un medio de derechas, es casi imposible lo contrario. Lo mismo en el teatro, el cine, la televisión, la radio o lo que prefieran. 

Imaginen otra escena: un reputado artista, músico, compositor, cantante, intérprete y empresario es detenido bajo falsas acusaciones. Se intimida a sus trabajadores para que lo incriminen

Esta dictadura del pensamiento que divide, no entre buenos y malos artistas, sino entre artistas de la zurda y artistas de la diestra, ha dado un paso que va más allá de la cultura de la cancelación. Ahora ya se atreven a detenerte porque sí, porque eres simpatizante de Ayuso, el flagelo de Sánchez, su bestia negra, su azote. Lógicamente, ha sido el tema del día en todas las tertulias para bien o para mal. ¡Linchemos a Nacho! ¡A la hoguera con el monstruo! decían algunos voceros monclovitas. De lo de Begoña ya hablaremos, si eso, otro día. Es el Rubicón que le faltaba cruzar a este sistema basado en la corrupción, el nepotismo, el autoritarismo y la ruina económica. Por supuesto, vaya todo mi apoyo, admiración y cariño a Nacho Cano. Una cosa más, si se detiene a un músico por un presunto delito relacionado con las cosas laborales ¿no debería Marlaska ordenar la detención del hermano de Sánchez?

Es una sugerencia.

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