Están pasando tantas cosas que cada vez identificamos más a Madrid con la libertad, la eficacia de los servicios públicos, los impuestos bajos, la seguridad jurídica, la vocación española, europea e hispanoamericana, la innovación y la creatividad, el patrimonio histórico y artístico, la excelencia educativa y ahora un milagro más, crece un 32% en el último año, y supera en más de doce puntos a la media española.
En las comunidades entretenidas con el independentismo, regiones con mayor actividad industrial, la economía colapsa. En Madrid, resiste. Año de cierres y despidos fue 2023. La producción cayó un 3,6% en Navarra, 2,1 en País Vasco y 0,5 en Cataluña. En la Comunidad de Madrid creció un 2,9, y también en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y Aragón. Y si lo comparamos con los niveles pre-pandemia, los grandes motores industriales se griparon, Madrid está casi un 7% por encima. La situación de la industria en Madrid, que aumentó en 14.000 empleos, es muy positiva según el barómetro publicado por el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (COGITI), mientras Valencia perdió 12.600 trabajadores, Navarra 7.800 y Cataluña 5.500.
Un crecimiento sólido
Madrid acoge a inmigrantes de todo el mundo y los integra sin conflictos, sin fricción, con la naturalidad de una ciudad honrada en convivencia. ¿Se lo debemos al acierto de los votantes al elegir a sus líderes?
La multinacional Kearney evalúa la trayectoria de las 30 ciudades más conectadas y destacadas del mundo. En el informe de 2023 aparece Madrid en duodécima posición. Escala siete puestos, el salto más grande, respecto a la posición de 2022. Nunca antes había estado tan cerca del top ten. El informe de Kearney fue diseñado en colaboración con destacados académicos y asesores comerciales de todo el mundo. También avanza Milán (once puestos), Zagreb (seis), Roma (tres) Estambul (tres) y Barcelona (2). En medio de patrones mundiales de bajo crecimiento, la economía de Madrid, ajena a los vaivenes de autonomías que muestran su preferencia por cuestiones que frenan la evolución, crece de manera sólida. En las primeras posiciones, Nueva York, Londres, París, Tokio y Pekín. En las siguientes, Bruselas, cada vez más influyente, Singapur, ejemplo de ciudad estado que asombra al mundo, Los Ángeles, Melbourne y Hong-Kong. En undécima posición Chicago y a continuación Madrid. Y por detrás, ciudades tan representativas como Toronto, Berlín, Sídney, Moscú o Frankfurt...
Viajeros internacionales eligen Madrid porque la variedad de ofertas culturales es un firme atractivo, así como el capital humano y en el intercambio gracias a la apertura de puertas le concede a nuestra ciudad un prestigio inequívoco.
Es una de las ciudades donde más se ha reducido la delincuencia. En el otro extremo, Barcelona, la segunda capital más peligrosa de Europa tras Bruselas
Madrid es mucho más que luces, ruido y ocio, es un estilo de vida. La ciudad se abre un mundo de posibilidades con una amplia oferta de buenas comunicaciones, infraestructuras, transporte público, vida social, amplios círculos de amigos, acceso a servicios, hospitales, colegios y universidades y una interesante red de opciones de ocio: musicales, teatro, deporte… Y lo más importante, más oportunidades laborales.
En el plano económico, alberga las sedes de gran parte de las empresas nacionales e internacionales y sigue atrayendo capital.
En cuanto a la seguridad, es una de las ciudades donde más se ha reducido la delincuencia. En el otro extremo, Barcelona, la segunda capital más peligrosa de Europa tras Bruselas, con la mayor tasa de robos (326 por cada 100.000 habitantes, el triple de la media nacional).
Cuenta con una red de Metro, primera de Europa en estaciones, 302, y tercera en kilómetros, 294, tras Londres (408) y Moscú (329). Pocas ciudades del mundo han resuelto los desplazamientos con tanta eficacia. Las comunicaciones entre dos puntos de la ciudad cuentan con tres importantes anillos la M-30, la M-40 y la M-50, y seis carreteras radiales que conectan el centro con la periferia. En el plano cultural alberga importantes museos como el del Prado, uno de los cuatro grandes de Europa junto con el British, Hermitage y Louvre.
Queda claro que en el plano político Madrid es un ejemplo del buen hacer. Un día como el de hoy, no huelga reconocerlo.
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