Ha perpetrado Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, hijo de su padre y nieto de aquel Doctor Marañón que alcanzó fama de gloria nacional a mediados del siglo pasado junto a figuras como Ortega, Ayala y otros, casi todos encantados con la II República y pronto desencantados, una entrevista en el diario El Mundo que ha pasado casi desapercibida en la batahola de desgracias patrias, pero que merece una revisión a fondo por demostrativa de las miserias morales de una cierta élite madrileña, más que española, club de señoritos del foro que han parasitado cualquier intento serio de sociedad civil con capacidad para influir, en un sentido democrático, sobre el poder político porque, sencillamente, no han sido nunca más que un apéndice de ese poder. Un tipo curioso este Gregorio de fina estampa, más conocido en los ambientes madrileños como "Gregorito" Marañón, hombre discreto siempre en la sombra, modelo de perfecto condotiero cínico y falso al servicio de un amo, que en el momento más bajo del ciclo político de Pedro Sánchez, cuando amenaza tormenta perfecta sobre el entramado vital del buscavidas, viene a declararse su más rendido admirador, el fiel “servant”, el intelectual orgánico dispuesto a sacrificar su prestigio, si lo tuviera, en el mercadillo de baratijas peronistas que el sujeto ha instalado en la Moncloa. ¿Supremo acto de arrogancia, o llamativa pérdida de ese instinto básico que le ha mantenido a flote en la sociedad madrileña durante cinco décadas?
Porque Gregorito resume muchas décadas de vida española desde lo más alto de la pirámide social. Nieto de su abuelo e hijo de Gregorio Marañón Moya, un diplomático, franquista convencido, a quien el general no sabía cómo quitarse de encima (“Pero dígame una cosa, Marañón, ¿usted dónde trabaja?” le espetó un día, anécdota muy celebrada en los mentideros del régimen), el niño Gregorio salió peor persona que el padre pero mucho más inteligente, y sobre todo salió “progre”, circunstancia directamente relacionada con aquel polo de influencia que en su vida fue el Banco Urquijo, la fuente donde abrevaba lo más granado de la “intelligentsia” patria en los sesenta y setenta del siglo pasado, banco en el que el citado se desempeñó como director general entre 1975 y 1983. Mucho antes, ya bajo la dirección de Juan Lladó, el Urquijo se había convertido “en el primer banco industrial, en el mayor grupo empresarial privado y en la institución económica de mayor nivel intelectual y proyección internacional de España” (Núria Puig y Eugenio Torres. “Banco Urquijo: un banco con historia”). Una entidad financiera donde los negocios caminaban del brazo de una política cultural (gente nada sospechosa como Zubiri o Carande encontraron un hueco en el Urquijo de la mano de Lladó) convertida en rara avis en el desierto que España era entonces en la materia. Gregorio contacta en el banco con Jaime Carvajal y Urquijo, sucesor de Lladó en la presidencia e íntimo amigo del todavía príncipe Juan Carlos, con quien compartió pupitre en Las Jarillas, un Juan Carlos I que poco después haría marqués de Marañón al padre de Gregorito.
Pero, Señor –le espetó alguien en Zarzuela-, eso de que pretendáis honrar al padre haciendo marqués al hijo suena un poco raro. Y el Rey sonríe, se encoge de hombros y musita
-Pues sí, suena raro, pero me lo ha pedido Jesús Polanco.
Porque ya para entonces Marañón y Bertrán de Lis había contactado con el que sería segundo gran pilar de su vida, ascensor imparable al cielo de la nomenklatura madrileña de la que el sujeto no se ha apeado nunca. Ocurrió que en la cartera del Urquijo figuraba una pequeña participación en la Cadena SER de radio, paquete que Gregorio se apresuró a poner por cuatro perras en manos de Polanco y el grupo Prisa. Del editor fue Gregorito auténtico escudero, el hombre de los recados que requerían de un embajador de cierta altura capaz de despejar dificultades ante políticos y financieros, pero también el tipo dispuesto a coordinar las operaciones más sucias (caso de la expulsión de la carrera judicial de Javier Gómez de Liaño tras el escándalo Sogecable) y de deslizar las peores amenazas.
-Oye, Fulano, traigo un recado del jefe. Tienes que vender tus acciones en Prisa.
-Y eso ¿por qué?
-Porque Jesús me lo ha pedido. Por lo visto eres amigo de algún periodista que está haciendo daño a esta casa.
-Pero qué me estás diciendo, Gregorio, somos amigos desde la infancia, siempre juntos, ¿cómo me puedes pedir que venda las cuatro acciones que tengo?
-No te quiere dentro, y no creo que te convenga tenerlo como enemigo.
-¿Pues sabes lo que te digo? Que no las voy a vender.
-Pues atente a las consecuencias.
Y cuando Felipe González le ofrece ser ministro de Cultura, “Jesús del Gran Poder” le reprende despectivo, para qué necesitas tú ser ministro, Gregorio, si lo tienes todo en el grupo, todo a mi lado, y en efecto Gregorio rechaza la cartera porque él ya desfilaba en la cofradía del papa Polanco, un Gobierno dentro de otro Gobierno, tanto o más poderoso que el que presidía Felipe en la España de la transición. Gregorio lo ha sido casi todo en el grupo Prisa, aunque quizá no lo que algún día soñó ser, nada menos que sucesor de Polanco al frente del grupo tras la muerte del tycoon, desplazando a un Cebrián que se creía en posesión de todos los derechos, aspiración de la que le disuadió su gran amigo Matías Cortés (“Jesús nunca dio un paso sin consulta previa a Gregorio y Matías”), probablemente uno de los tipos más malos, más listos y más mordaces que han desfilado por la escena madrileña.
El Urquijo, el grupo Prisa y, naturalmente, el PSOE. El trípode sobre el que ha basculado la singladura vital de Gregorito Marañón
El Urquijo, el grupo Prisa y, naturalmente, el PSOE. El trípode sobre el que ha basculado la singladura vital de Gregorito Marañón. Responde el sujeto a la periodista Leyre Iglesias en El Mundo que el PSOE de Sánchez “es un partido socialdemócrata con un liderazgo muy fuerte”, liderazgo deslumbrante, en su opinión, porque “Pedro Sánchez ha sido el primer español que asume la presidencia de la Internacional Socialista”. Mucho más grave, mas lacerante por falso, es el intento de justificar las políticas puestas en marcha, las tropelías cometidas por Sánchez y su banda, con el argumento de “La incomprensible negativa de Albert Rivera a Pedro Sánchez” [a formar Gobierno, se entiende], un Sánchez que jamás deslizó, que se sepa, oferta alguna de coalición al líder de Cs, de donde se colige que el culpable de que el buscavidas que nos preside se haya echado al monte de la radicalidad con comunistas, separatistas y filoetarras no es ni más ni menos que Rivera. Y ahí tenemos al II marqués de Marañón formando parte de esa masa de votantes que, a pesar de lo ocurrido desde 2018 a esta parte, no solo disculpa los desafueros cometidos por Sánchez contra la Constitución, sino que le considera una pobre víctima de la intrínseca maldad de la “extrema derecha y la derecha extrema”.
Es difícil encontrar en Madrid alguien que hable bien de Gregorito Marañón, pero es todavía más difícil que alguien le critique en público, o hable mal de él en los medios, auténtico milagro, prodigio del silencio cómplice de tantos. El genio del personaje se asienta sobre los cimientos de una humildad impostada que le lleva a mantenerse siempre callado, a no manifestarse, no significarse, vistoso mascarón presente en todo tipo de saraos, porque Gregorito da lustre, Gregorio siempre sonríe y mira, sonríe y calla, jamás arriesga, jamás enseña la patita, posicionamiento pedestre que le ha elevado a la categoría de “hombre de consenso”, la basura del “consenso”, ese artificio retórico sobre el que bascula, cual arbotante huero, la ausencia de compromiso, el silencio cómplice, el miedo a hablar, a criticar a quien maneja el ovillo, a decir la pura verdad, que toda potencial virtud cívica ha sido aquí sacrificada en el altar del favor mutuo, del hoy por ti mañana por mí, del “me debes una”, arrabal ideológico que desembocada en el cul de sac de una sociedad civil inexistente, la asquerosa buena sociedad (¿suciedad?) madrileña, que no española, de la que el susodicho es eximio representante. Casi 81 años mirando por encima del hombro a la mayoría, pero lamiendo el trasero a los realmente poderosos. Y hay muchos “Gregoritos” en Madrid, montones, hombres y mujeres, gentes que ocupan posiciones de algún relumbrón no para servir al cargo, sino para servirse del mismo. Gente que vive del tráfico de influencias, del cobro de comisiones, tipos oscuros con alma de delincuentes que han hecho mucho daño al ecosistema madrileño y, en consecuencia, al español, a la urdimbre de esa España carente de una sociedad civil valiente a fuer de democrática, capaz de actuar de contrapeso frente a los excesos de un poder hoy concentrado en el piernas que maneja el BOE.
Es difícil encontrar en Madrid alguien que hable bien de Gregorito Marañón, pero es todavía más difícil que alguien le critique en público, o hable mal de él en los medios, auténtico milagro, prodigio del silencio cómplice de tantos
Y como hombre de “consenso” que es, Gregorito quiere arreglar “lo de Cataluña” con más pleitesía al nacionalismo. Más consenso, más cesiones, más dinero. Dice el personaje en El Mundo que “La situación catalana está mejor hoy que cuando terminó el mandato de Rajoy”, y que “la transferencia de la educación fue un error capital que Aznar hizo para poder gobernar. Cuando se le critica tanto a Sánchez, yo creo que sus concesiones no son más graves que las de Aznar”, afirmaciones que casi rozan lo obsceno porque Aznar no indultó a los condenados del “procés”, no abolió el delito de sedición y no se encamó, que se sepa, con los herederos del tiro en la nuca. Y tan culpable como Aznar, Rajoy, según él, porque “Rajoy no quiso sentarse con Mas. Yo creo que eso marcó un punto y aparte, que precipitó la fuga de Mas y sus consecuencias”. La fuga de Mas hacia la independencia, se entiende. De modo que nada de aplicar la ley o, si se quiere, hacer cumplir la Constitución en Cataluña, principio que cualquier Gobierno decente debería utilizar como exclusiva aguja de marear. Gregorito, como tantos otros, es partidario de seguir negociando, de seguir regando al nacionalismo con pasta para que un siglo de estos nos quiera un poquito. “Habrá que pactar qué cierre se le puede dar al tema de Cataluña y del País Vasco dentro del Estado. Ese cierre debe pactarse primero entre PSOE y PP, y luego con los propios partidos nacionalistas periféricos”. Entiendo que se trata de ofrecerles una mayor autonomía, inquiere la periodista, a lo que el pibe responde: “Cataluña pide un Concierto. Pero, claro, un Concierto solo se puede pactar con Cataluña si se resuelve el problema de una manera definitiva”. La distancia que separa la risa del llanto. La desesperación que producen las conductas de tanto traidor acomplejado ante el separatismo.
Gregorio, tan fino, tan sutil, tan elegante, tan enemigo de ese “olor a ajo” que desprende el PP, no le hace ascos, sin embargo, a practicar con el PP ese arte llamado tráfico de influencias del que es especialista. En 2014, pleno Gobierno Rajoy, tuvo lugar la celebración del IV centenario de la muerte del Greco, acontecimiento para el que don Gregorio, toda una autoridad en Toledo, dictó órdenes directas a Moncloa sobre qué hacer, cuándo y con quién. “Todo lo que él dijo se hizo realidad”. Se hizo mucho más y de peor calidad, porque el personaje llamaba a Presidencia con todo tipo de recomendaciones para colocar amigos en puestos, cargos y sinecuras varias. “Oye, que tengo un nombre para que pongáis en Patrimonio”, y así fue como un amigo de Gregorito Marañón ocupó la presidencia de Patrimonio Nacional. Por citar solo un caso.
Sostiene Gregorio que “personalmente creo que todo lo que se pacta es bueno para la convivencia” (sic), sobre todo para el negociador, en general, y para su bolsillo, en particular. El triunfo de esa portentosa amoralidad que ha enseñoreado Madrid durante la transición. En los últimos años, el señorito se ha hecho fuerte en el Teatro Real (TR), la mayor institución cultural española, como presidente del Patronato de su Fundación. Entrar en la página web del TR es un ejercicio de masoquismo o, si se quiere, una exaltación de lo absurdo, porque uno se tropieza, en una escala que va de más a menos a la hora de soltarle la guita a don Gregorio, con “mecenas principales”, “mecenas”, “patrocinadores”, “colaboradores”, “benefactores”, “grupos de comunicación”. “¿Todavía no eres amigo del Teatro Real”, pregunta Gregorio desde el backstage. Y en el apartado “órganos de Gobierno” encontramos el Patronato, los Patronos natos, los Patronos, los Patronos de honor, la Comisión Ejecutiva, el “Consejo Asesor” (“personalidades de reconocido prestigio”) que preside Antonio Muñoz Molina, el “Círculo Diplomático” plagado de embajadores, el “Consejo Internacional” con otros tropecientos miembros, la “Junta de Amigos”, más de lo mismo… ¿Todavía no eres amigo del Teatro Real?, vuelve a resonar la voz atiplada de Gregorito. Porque si no estás en alguno de esos renglones en los que tiene cabida media España y parte del extranjero, es que no eres nadie, querido amigo, eres un piernas que no ha merecido la atención de Marañón y del fastuoso tinglado por él montado en torno al Real, un montaje, nunca mejor dicho, capaz de avergonzar a cualquier gerente dispuesto a manejarse con criterios de racionalidad y sentido común.
Dicen que Marañón y Bertrán de Lis no tiene sueldo asignado en el TR, pero cabe suponer que no lo necesita. El Teatro es su plataforma, su cortijo, su “cigarral” desde el que “el jurista, empresario y académico” hace negocios, vende influencias y trafica con la amistad (y la enemistad también)
Dicen que Marañón y Bertrán de Lis no tiene sueldo asignado en el TR, pero cabe suponer que no lo necesita. El Teatro es su plataforma, su cortijo, su “cigarral” desde el que “el jurista, empresario y académico” hace negocios, vende influencias y trafica con la amistad (y la enemistad también). Y luego están los gastos de representación que dan mucho de sí, escandalosamente de sí, según fuentes del propio TR, gastos que sería necesario auditar con cierta meticulosidad para evitar agujeros como el que el Gobierno Rajoy se encontró con la Fundación Ortega, que también preside, como preside un buen número de empresas y negocios. Marañón, que acusa a Alfonso Guerra de “estar fuera de su tiempo” por negar a Sánchez, afirma que “es un acierto para nuestra democracia que estas personas [de EH Bildu], en vez de estar en sus posiciones anteriores, estén hoy transitando por las sendas de nuestra democracia”. Que se lo digan a las víctimas de ETA o a los vascos que huyeron del terror etarra al resto de España, y les pregunten si estarían dispuestos a volver a su tierra ahora que los terroristas “están transitando por las sendas de nuestra democracia”. Parodiando a Zygmunt Bauman, el sociólogo, filósofo y ensayista polaco que acuñó el concepto de “modernidad líquida” (también el de “sociedad líquida”), cabría decir que Gregorio Marañón, sanchista de pro, es el prototipo de esas “elites líquidas” españolas (“la ley debe adecuarse a las circunstancias históricas de cada momento”) vendidas al mejor postor, que han traicionado a este país para alimentar su vanidad y engordar su bolsillo, y en gran parte son responsables de la situación pavorosa que hoy ofrece nuestra democracia.
Valoriano
Gentes como este individuo sobran en este país, son personas sin voluntad y ni han trabajado ni han aportado nada al país. De todo tiene que haber en ka viña del Señor.
Ansurez
Son los típicos parásitos que anidan en toda sociedad,se les podría apartar y humillar,pero la corrupción inherente a un sistema en descomposición impide una justicia igualitaria y ejemplar,no hay nada que hacer,el sistema no tiene remedio e irá a peor y la solución sería traumática hay que elegir lo que queremos que sea nuestra sociedad
Alberto Sevilla
La dupla Marañón-García Belenguer son "los alquiladores". Se dedican a "achicar espacios" en su Teatro Real, expulsando al público que paga su entrada, para alquilar los espacios (supongo que algo se llevarán bajo cuerda) para uso exclusivo de empresas privadas. Lo penúltimo, la sexta planta del coliseo madrileño, un gran salón con ventanales que dan al Palacio Real. Desde que se reinaguró el Teatro Real ha paseado el público por ese salón, ahora reservado a los clientes de un exclusivo restaurante. Esta gente, muy liberal, económicamente desahogada, se dedica a negociar con lo público, aunque para ello deba expulsar al público. Es una vergüenza. Pero como el Ministerio de Incultura, ni está ni se lo espera (Iceta sólo está para saraos y bailes de discoteca; la cultura no es para él), estos facinerosos utilizan a su antojo el Teatro Real. Ítem más, podrían indagar los pingües beneficios que deja a Marañón la organización en el Teatro Real, del Universal Music Festival... del propio Marañón: ¡el teatro le paga por organizarlo en sus instalaciones! El señor Marañón debe tener un protector importante, porque lleva años cometiendo fechorías y tiene patente de corso. Hasta ha dado obras del Teatro Real a un hijo suyo arquitecto. Siguiendo la moda de rebautizar locales, deberían rebautizar el coliseo madrileño como Teatro Real - Gregorio Marañón y Bertrán de Lis.
Tony010
Impresionanate retrato de la situación de descomposición que sufre el Régimen del 78, esa partitocracia corrupta hasta la putrefacción que representan el PP, el PSOE y los nacionalistas vascos y catalanes.
Franz Chubert
Los "amigos": https://www.amigosdelreal.es/fundacion/mision-organos-de-gobierno-y-equipo
Franz Chubert
Hace poco entré en la web del Teatro Real para consultar unos horarios. Cuando vi la sección de amigos, consejo, patronato, etc., no me lo podía creer. Parece de teatro real broma. https://www.teatroreal.es/es/nuestros-patrocinadores
Fernandoo
Que buen vasallo si tuviera buen señor. ¿En España no tenemos buenos señores porque no somos buenos vasallos o no somos buenos vasallos porque no tenemos buenos señores? ¿O se junta el hambre con las ganas de comer?
jpratdl@gmail.com
P..S. "Las Hurdes" y no Las Urdes. Le ruego disculpe el gazapo. Cambio reciente de huso horario.
jpratdl@gmail.com
¡De casta le viene al galgo! Enhorabuena por su artículo sobre el nietísimo de un populista de la medicina española. El abuelo fué Monárquico con Alfonso XIII (aparece con él en calzoncillos en Las Urdes) y entusiasta republicano junto a Ortega y Pérez de Ayala; sin embargo, curiosamente, pasó la guerra civil en París hasta que llegaron los alemanes y, entonces, volvió inmediatamente a España porque -según contaba- “se sentía muy patriota". En realidad, fue un médico de señoras acomodadas que salían encantadas de su consulta con recetas de medicinas placebo o similares por un total de 30-40 mil ptas de los años 60. No escribió nada importante de medicina, pero supo crearse una aureola de eminencia gris con sus biografías de personajes famosos (Tiberio, Antonio Pérez, El Greco, etc.) trufadas de contenidos pseudocientíficos endocrinológicos y psicológicos. Resulta paradójico, por no decir sangrante, que los gobiernos de la democracia hayan marginado al internista español más relevante del siglo XX, Carlos Jiménez Díaz, el creador de una auténtica escuela moderna de especialidades médicas entre los años 50 y 60 (que incluyó a Severo Ochoa), y hayan llamado “Gregorio Marañón” a uno de los hospitales más grandes de Madrid. Pero “quien tuvo retuvo” y, aún hoy día, el hospital mejor valorado de España, sigue siendo la Fundación Jiménez Díaz. Nada nuevo bajo nuestro sol. En Cataluña, donde vivo desde hace décadas, hay tres genios silenciados (marginados) por el régimen nacionalista: Salvador Dalí, Josep Pla (el mejor escritor de lengua catalana de siglo XX) y Javier Cugat (especialista en música del Caribe). Simplemente, no eran del régimen. Es la misma España que pintó como nadie el sordo universal, el que oía con los ojos. Es Saturno devorando a sus hijos, que puede verse en la sala de pinturas negras del Museo del Prado. La trayectoria empresarial y social del "nietísimo" no me sorprende lo más mínimo. “De casta le viene al galgo”.
Helena
Don Jesús. Su artículo es memorable. Da gusto leerle a usted porque no es sólo lo que escribe, siempre interesante y distinto, sino cómo escribe usted, que es de lujo. Con respecto al personaje del que habla, pues es el típico madrileño con el apellido y el nombre de su antepasado como seguro de vida, y la caradura y, por tanto, el barniz izquierdoso, como complemento del nombre, para estar ahí con las élites de izquierdas, y, por supuesto, con las del PP, tan serviles ellos con todo lo que consideran la cultura de la izquierda. Es como el padre Ángel pero en antipático. Muy serio él, con la seriedad del burro, claro. En fin. Gracias por el buen rato.
JoseAntonioRuizAragonMunoz
Leí la entrevista de este individuo en El Mundo, y después de leerla le puse verdeen los comentarios, como le pusieron verde los veintitantos que comentaron sus deposiciones.
Petrarca
Suele suceder el desvarío con los nietos de los que fueron eminencias. Muchos-y conozco unos cuantos-, han vivido de las glorias de sus pasados e incluso de haber medrado con Franco, que necesitaba de nombres de la burguesía para afianzar su Poder. Marañoncito es uno de tantos, pero no llegará nunca a ser su abuelo y pasará sin pena ni gloria. Apuntarse a un Partido que intenta acabar con España es patético. Esperemos que la siguiente generación sea más sensata.
El sastre de Luis Candelas
Menudo personaje, digno de un documental del Discovery Channel: "Especial fauna. Vea como los parásitos le chupan la sangre sin que Ud. se de cuenta"
Pangat
Acabo de leer la biografía de Gregorio Marañón, y bajo todos los gobiernos ha tenido grandes responsabilidades y reconocimientos, tanto en el ámbito cultural como empresarial. Según esa bio, es presidente de Logista y consejero en muchas sociedades además de mecenas. Será interesante conocer si hay reacción a este incisivo artículo del siempre aguerrido Jesús Cacho.
Pangat
Artículo muy interesante sobre un personaje poco conocido pero mucho para el autor. A veces suena a ajuste de cuentas personal, pero, desde luego, para los tiempos que corren es valiente. Lo que no comparto es el tono apocalíptico y fatalista en el que una gran ciudad, un país, una sociedad y una generación enteras son simplemente descalificados. PRISA no es el centro del universo, a pesar de sus editoriales los españoles echaron a González y Zapatero y pusieron a otros,tal vez igual de imperfectos, sobre eso cada uno tiene su opinión. Pero los españoles,millones de madrileños entre ellos,han conseguido muchas cosas de las que estar orgullosos. Esa es la España que hay que salvar y potenciar, y la otra, hay que reformarla.
ma
La situación pavorosa es que con 35 años como pierdas un trabajo es muy difícil que te vuelvan a contratar, salvo enchufe o trabajo muy especializado, y no digamos con 40, 50 o 60. Qué legitimidad tiene un régimen así? Ninguna. Y qué adhesión tiene un régimen así? Ninguna
Boswell
Legacy Media. Apunten esta expresión, que me la acabo de aprender. Y ya se sabe: todo lo que ocurre en USA llega a España/Europa más temprano que tarde. Qué significa? Me he levantado a mirarlo: “Old media, or legacy media, are the mass media institutions that dominated prior to the Information Age; particularly print media, film studios, music studios, advertising agencies, radio broadcasting, and televisión”. Resumiendo y en cristiano: todos los Medios tradicionales antes de la internet. Es decir: la actual basura woke.
Boswell
Incluso reconocidos e históricos progres como Bill Maher, que ahora aparece en alguno de sus Podcasts bebiendo y fumando, ya un poco perjudicado a sabiendas, y que me parece es toda una declaración (actuación) contra lo políticamente correcto woke, reniegan del wokismo y de los Demócratas. Para devenir del Mundo, y no exagero, serán esenciales las Erecciones Presidenciales USA del 2024. Y con erecciones no me refiero al tonto, muy rico y corrupto de Bill Clinton, otro amigo y visitante de la isla de Jeffrey Epstein. Por cierto. Bill Maher es muy rico gracias a su trabajo, porque como dice no tengo gustos caros, no me gustan los relojes ni los coches exóticos, y sobre todo, porque estoy soltero y no tengo hijos. Me parto. Más vale estar solo que mal acompañado. O no...
Nafasy
Llevo tiempo que no aplaudía un artículo de nadie, pero este lo merece. Solo por su último párrafo: …” es el prototipo de esas “elites líquidas” españolas (“la ley debe adecuarse a las circunstancias históricas de cada momento”) vendidas al mejor postor, que han traicionado a este país para alimentar su vanidad y engordar su bolsillo, y en gran parte son responsables de la situación pavorosa que hoy ofrece nuestra democracia” merece estar en el frotispicio de ser usted, a pesar de que no comparto muchas veces sus opiniones o pareceres en política, de un buen periodista. Por cierto, dentro de esas élites, que nos han vendido la Nación, no solo el país y la democracia, junto a nuestros derechos y libertades, de esos pobres que no llegamos ni a oler sus “ambientes”, no solo andan los del trípode de la Psoeta, tb se vendieron los de la Pp entera, con Aznar y Rajoy a la cabeza!
Boswell
Todo está relacionado, verdad DERONDAT? Te ocultas, creo, bajo un nuevo alias que no pienso desvelar. Las líquidas élites, la Agenda 2030 y el Deep Sate. Sabían ustedes que Mark Zukcerberg, el dueño del tonto Facebook, ya no puede salir a la calle, de los insultos que recibe? Me parto. Y algo parecido le ocurre a Bill Gates, ese gran farsante amigo de Soros y de Jeffrey Epstein. Por eso Thailandia y Filipinas está llenos viejos salidos en busca de necesitadas jovencitas…Bill Gates tenía la isla de Epstein, más discreta en principio, pero llena de cámaras ocultas para luego chantajear a sus invitados, como se hace en Cuba. Me encantaría ir a Cuba, pero me la imagino llena de temibles ocultas cámaras…Algo se está moviendo contra el wokismo. Y el mejor ejemplo es el boicot a la cerveza Bud Light, mi favorita en su día por su baja graduación, aunque era mala de narices, la verdad. Te consolabas, falsamente, que no bebías mucha cerveza, cuando en realidad te atiborrabas. La marca Bud Light jamás se recuperará. Como dijo alguien, las multinacionales pueden hacer muchas fechorías de marketing y secretas donaciones, pero jamás meterse con la cerveza de un verdadero y viril hombre. La cerveza para un hombre es sagrada, de la misma manera que los bolsos y los zapatos lo son para las mujeres. Por eso cuando hay problemas, los hombres se van al Bar, y las mujeres se van de compras. Cosas de la evolución y eso, creo
Boswell
Jesús: no se pueden poner los párrafos como es debido. Ustedes van a hacer algo al respecto? Lo digo en aras de un mejor funcionamiento del sistema de comentarios. Los párrafos es lo que distingue la civilización de la barbarie... No puede haber una buena sintaxis (orden, no caos) sin párrafos.
Boswell
Caramba, Jesús. Qué fuerte. Su columna de hoy me recuerda algunos de sus libros, siempre bien documentados, por cierto. Desconocía las sinuosidades (el apelativo es piadoso) de este personaje. Y espero que usted, Jesús, no sufra sus ataques de ira, por supuesto por la espalda, jamás de frente. En el fondo, no es nada nuevo, tan sólo poder y dinero. Esas élites líquidas (afortunada expresión en su eufonía y tipografía, incluso topografía, con dos acentos esdrújulos seguidos, y que actúan como una buena brújula, que no bruja) siempre han existido. Incluso durante el Franquismo. Franco hombre práctico que no se metía en Política, les dejaba hacer porque consideraba que el beneficio para España era superior al coste. Enhorabuena, Jesús. Valiente columna que espero no le de problemas. Pocos, salvo Federico, otro francotirador que va por libre, se atreven a escribir así.
Grossman
Me gustaría conocer el largo listado de los que han invertido dinero en PRISA para perder, o no, o lo hemos pagado los contribuyentes con favores del estado. Algún día sería necesario una investigación a fondo sobre ese nido de víboras que es PRISA y sus conexiones con el poder. Villarejo, los Eres, Gurtel, temblarían como niños ante tan Magno castillo de despropósitos.
giledu
Lo único que ha aportado de razón Losantos al entendimiento del país que tenemos actualmente es lo de "IBEX 3,5". Un país sin Sociedad Civil es un país abocado al fracaso, porque de ella se deriva el control que del poder hace la clase política. Pero esa Sociedad Civil se ha convertido en parte de los mismos intereses de esa clase política, cuya única vocación es en como independizarme económicamente en los 4 años que tengo por delante.
LeonAntonio
Falso, latino es un artificio inventado para ningunear a España y a lo español.
Pelosi
En el mundo no hay élites, hay poderosos que se llevan la parte del león en lo bueno y endosan a la sociedad civil lo malo…cada vez son más ricos y más poderosos…imaginemos que el Felón vuelve a ganar las elecciones y él y su banda gobiernan durante otra legislatura; España como la conocemos desaparecerá, nuestra historia gloriosa se falsificará y el Imperio de la Ley será subyugado. ¿Alguien cree que Ana Botín o Entrecanales o Daurella o cualquier rico levantaría la voz contra el sátrapa?…creo que no, ellos aspirarán a seguir con su momio y a integrarse en la clá de los dictadores, serían como el banquero Vargas en Venezuela, se añadirían al Régimen para seguir con los suyo o incluso con más, eliminando competencia y dando participación a los jerifaltes políticos…Por no hablar de los impresentables bancarios y resto de currelas (Sánchez Galán, Reynés, Brufau, Pallete…)puestos por los fondos o compañías extranjeras a manejar los negocios mollar (eléctricas, petróleo, seguros, telecos…) con el consentimiento de los ultra corruptos políticos, para llevárselo crudo. Estos son ya de por sí unos mangantes, imaginen lo que no harían para seguir en el machito. Es que en España no hay élites verdaderas porque los cultos y serios no tienen poder y los poderosos creen que con darle fondos al Teatro Real de Gregorito y patrocinar la liga de fútbol ya está todo hecho.
Talleyrand
Menudo repaso digno de Quevedo! El redactor ha devuelto una pluma al caballerete en cuestion con sus titulos y sus miserias. Un ejemplo mas del crony capitalism, capitalismo de amiguetes, corrupcion en una palabra. Nada nuevo en la España que cae (ahora en paralelo a la France qui tombe), al menos desde el siglo XVIII. Decadencia y corrupcion de las elites es lo que marca los dos ultimos siglos españoles. Ni siquiera la Transicion, que entro con buen pronostico prometiendo enmienda, con gobiernos socialistas y alternancia han cambiado el rumbo de autodestruccion de este pais. Los ingleses ahorcaron a Bying, el almirante encargado de defender Menorca del ataque francoespañol, porque no puso suficiente empeño. Lo curioso es que fue un buen soldado y ni siquiera el revisionismo actual ha cambiado la sentencia ni su olvido publico. Asi se construye un imperio. Dando ejemplo. Por eso dejemonos de cuentos chinos, espejitos y cristalitos de colores que nos venden ante las elecciones. El auténtico cambio es romper ese ciclo de corrupción, no las siglas que hayan detrás y del que PP y Psoe son partes fundamentales del sostenimiento de ese status quo.
Comoaguaparachocolate
Ayer mismo comentábamos el daño que una generación entera ha hecho a España: la generación del pelotazo: Condes, Marañones, de Felipes a Pedros Sánchez (me gusta más Antonio), Irenes&Chepas, gentes sin escrúpulos, chulescos, malvados, eclipsando a gente con talento y bondad. Se imaginan España sin tantos sumideros por donde se pierde el dinero directo a los bolsillos de estos degenerados?
Botiflash
A mí, mejor que "hispano", preferiría "hispanio"...
LeonAntonio
Un español blanco puede elegir, pero, yo, como español blanco, me sentiría orgulloso de elegir hispano.
-Munna
Ah, las élites, esas familias camaleónicas siempre orbitando alrededor del poder. Republicanos en la República, franquistas con Franco y prisaicos en la democracia que nos hemos dado. Cada generación un poquito más cínica y desvergonzada que la anterior, la élite más rastrera y traidora todo occidente.
Norne Gaest
D. Gregorio Marañón (ni comparación con sus mediocres descendientes) tuvo sus ingenuidades políticas, pero ante todo era un gran estudioso, un trabajador y un hombre preocupado de las cuestiones generales. Por ejemplo, aunque tardó unos años, se dio cuenta de que en el liberalismo y no en el socialismo estaba la solución. Por eso, como otros intelectuales, abominó del desvarío de la segunda república y del bando republicano durante la guerra civil. Y sobre todo, frente a las generaciones o elites actuales, tenía lo que entonces era más habitual: patriotismo. Esto es una de las cosas esenciales que hoy se echa en falta. El destierro o disminución de la Historia de España (hoy se mutila en regionalismos impresentables) y las disciplinas humanísticas, de aquella enseñanza transmisora de conocimientos - antes que educación buenista y doctrinaria al servicio de la corrección política progre- también contribuye lo suyo a esta mediocridad de las élites y la falta de pulso cívico de la sociedad general.
MkGregor
Querido Jesús, me encantaría que, siguiendo la línea iniciada con Gregorito, nos ilustraras vida, obra y milagros de otros personajes asociados a la derecha: Villalongas, Abellós, Florentinos, Pinos, Lacalles ... Sería muy gratificante la lectura.
vallecas
Mi teoría para entender a esto pijo-progres ricos, a estos "gregoritos" es la siguiente. A "todos" nos encanta Michael Corleone, le admiramos a pesar de que es malo, machista, dictador, asesino (mata a su hermano innecesariamente, solo por rabia, por ego, por maldad). Nos gusta porque sabemos que es un PERSONAJE DE ficción pero que sería terrible si en la vida real te cruzaras con alguien así. Los "gregoritos" no son conscientes a quien admiran.
TELO186@MSN.COM
un saludo jesus , " teatro real " , bien , buen lugar para este personaje gris , ahora bien ? , con el ojo de alcon que tiene el p.p , seguro que acabara al lado del s.feijoo ? , al tiempo " .
Caplan
Leído y visto ambos sobre los cortesanos madrileños declaró que, desde ahora mismo me independizo de Madrid . Me he quedado petrificado. Bien Sr Cacho.
camposgoticos
Buen retrato D.Jesus . Debería deleitarnos a los provincianos con su variada exposición de retratos de la Villa y Corte .Cuanto recuerdo de aquel libro de D.Mario........Antes de nada volver al tajo, tomar el pincel y que afloren tantos bandidos camuflados entre las cortinas de la Corte. Enhorabuena D. JESUS
Pepepelotas
Sánchez, el PSOE y sus votantes don los culpables de este despropósito paralegal, negociando con un prófugo de la justicia