El pasado mes de junio Marcel Vivet fue condenado por la Audiencia de Barcelona a cinco años de cárcel y el pago de una multa de 600 euros, así como 1.512 euros en concepto de indemnización. Este adalid del proletariado le arreó a un mosso el 2018 en una manifestación contra Jusapol. Como cualquier persona hace al salir de casa, el individuo portaba un palo grueso de dos metros de largo y, miren por dónde, el palo tropezó con el antebrazo del policía. Y ustedes se dirán ¿está en la cárcel? ¿Se ha arrepentido? ¿Sufre el ostracismo social por su conducta? Pues no, pero esta es la Cataluña sonriente y amable, la de las revoluciones en las que no se cae ni un papel al suelo y todo lo demás son mentiras fascistas.
Así pues, el programa de las mañanas de Cataluña Radio, presentado por Laura Rosel, la misma que aparecía dirigiendo Preguntas Freqüents en TV3 con una camiseta con la cara de Puigdemont – factoría Buenafuente, no lo olviden – ha decidido que no hay mejor analista para su tertulia de los martes que el chico del palo. Que exista una sentencia en firme que considera probadas las acusaciones es lo de menos. El guaje ha dicho “Si a alguien le molesta que acuda a esta tertulia, sepa que lo siento tanto como he sentido siempre molestar a determinada gente por expresar mi punto de vista”. Con un palo.
De arrearle a un policía a ser tertuliano. No está mal. Hay que recordar que dicha emisora tiene como director a uno de ERC, Saül Gordillo. Esquerra, ya saben, los tolerantes, los moderados, los que quieren pactar con el Estado, los que dicen que el junquerismo es amor, no sabemos si con palo o no. Esto es Cataluña. Mientras la presidenta del Parlamentito catalán se despacha con un “no haré declaraciones en castellano, para eso están los subtítulos”, el director de La Vanguardia dice en un artículo que, hombre, hay que mirar eso de Puigdemont porque sin él no se puede arreglar el problema catalán. El Grupo Godó, siempre tan centrado. Seguro que muchos de ustedes, especialmente los juristas, se preguntarán si no hay fiscales o jueces que actúen de oficio. Pues se equivocan. Es imposible cuestionar todo esto, porque tienen razón. Son ángeles venidos del cielo para salvarnos a todos. ¿Creen que es cachondeo? Para nada.
Visto lo visto, a quienes intentan salvarnos como si fuesen Los Vengadores hay que darles todo tipo de facilidades. ¿Qué el del palo quiere ser tertuliano? Que lo sea
Jordi Cuixart, el que se subió al coche de la Benemérita arengando a la masa separatista, el condenado por el intento de golpe de estado, el indultado por Sánchez, el que insiste en que lo volverán a hacer, ha dicho hace poco en Manresa, y cito textualmente: “No hemos renunciado a seguir luchando por un futuro más libre para todos, para ejercer nuestro derecho a la autodeterminación, para que este país no acabe fatal, para que el planeta Tierra y la humanidad no acaben fatal. Queremos salvar a la humanidad”. ¡A la humanidad! Agárrame esa mosca por el rabo.
Visto lo visto, a quienes intentan salvarnos como si fuesen Los Vengadores hay que darles todo tipo de facilidades. ¿Qué el del palo quiere ser tertuliano? Que lo sea. ¿Qué hay que pagarle sus deprecaciones mentales con dinero público? Pues se le pagan y Santas Pascuas. ¿Qué a la Borrás debe consentírsele que se chulee de la oposición y menosprecie a los medios? Se le consiente y se le pagan 150.000 euros al año entre sueldo, complementos por el cargo y por lugar de residencia.
Si un tío que le pega con un palo a un servidor del orden público puede acabar analizando la actualidad en un medio público, ¿cómo vamos a negarle a la mujer de amarillo esa cifra?
Y esto es lo que hay, amigos autónomos. Para entretenerse, les sugiero que vayan calculando el recibo de la luz de este mes.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación