Opinión

No es la tele vasca, es el Estado

El anuncio del voto afirmativo de EH Bildu a los presupuestos no es porque el Gobierno haya concedido que la ETB infantil se emita en Navarra. Eso es poca cosa.

El anuncio del voto afirmativo de EH Bildu a los presupuestos no es porque el Gobierno haya concedido que la ETB infantil se emita en Navarra. Eso es poca cosa. El último 20-N los bilduetarras se manifestaron en Bilbao, no por una tele en Navarra, sino por la independencia, y lo seguirán haciendo. Reunieron a unos miles de personas con el lema "Lortu arte" (Hasta que lo consigas), y pasearon junto al resto de socios de Pedro Sánchez: ERC, CUP y BNG.

Lo que hay detrás es una unidad de intenciones entre el PSOE y Bildu, consistente en remover la Constitución y el Estado de las Autonomías. Ya no se trata, como quiere el PNV, de ampliar las competencias con un nuevo Estatuto. El objetivo es que el debate político sea sobre la supuesta necesidad de repensar el Estado español y sus leyes, su organización territorial y la forma de Estado.

El pacto está a la vuelta de la esquina, aunque es pronto. No es conveniente pactar con los bilduetarras gobiernos de coalición en el País Vasco y Navarra, a nivel autonómico y municipal, si aún persiste la imagen popular de que es el brazo político de ETA. Esto es lo que explica que el acercamiento de presos etarras esté tan acelerado. Tienen que hacerlo cuanto antes para blanquear ya a Bildu y enviar a ETA al olvido.

De esta manera, ETA es historia rancia, y Bildu una opción política progresista vasca con aroma feminista y ecologista

Al tiempo trabajan dos retóricas que ya han calado: la legitimidad para gobernar una autonomía está siempre en los nacionalistas, y la utilización del gentilicio como sinónimo de nacionalista. De esta manera se puede excluir de un gobierno autonómico a todo el que no se confiese nacionalista, porque en caso contrario sería como permitir el poder de un extranjero apoyado en el “ejército de ocupación”.

El camino para ese gran acuerdo entre PSOE y Bildu comienza diciendo que la banda ya no tiene importancia porque ya no mata, que no es necesario hablar de las víctimas del terrorismo etarra, y que hacerlo es propio de fachas. Es más; es preciso soltar que Casado y Abascal están mejor con el fantasma de ETA vivo en la memoria española. De esta manera, ETA es historia rancia, y Bildu una opción política progresista vasca con aroma feminista y ecologista.

A partir de ahí se puede hacer pública la conveniencia de pactos de gobierno en el País Vasco y Navarra. Oskar Matute, portavoz económico de Bildu en el Congreso, dijo este 7 de noviembre que su partido está dispuesto a sentarse a negociar con el PSE acuerdos que “protejan a los ciudadanos”. ¿De qué hay que protegerse? No del terrorismo ni de la negación de los derechos a quienes piensan distinto, no, sino de la derecha vasca y el inmovilismo españolista.

Este tripartito podría tener su espaldarazo en las elecciones municipales de 2023. No hay que olvidar que Andueza fue el hombre de Sánchez en las primarias del PSE

El nuevo secretario del PSE, Eneko Andueza, es partidario de pactar con Bildu, de “explorar” vías a la izquierda sumando también a Elkarrekin Podemos. Este tripartito podría tener su espaldarazo en las elecciones municipales de 2023. No hay que olvidar que Andueza fue el hombre de Sánchez en las primarias del PSE, y que, como tal, consiguió el 95% de los votos. Claro que la otra candidata también era partidaria de pactar con Bildu.

Todo esto deja en nada que el Gobierno autorice que ETB emita su canal infantil en Navarra. La posibilidad de esa alianza contra el Estado democrático y de Derecho, la Constitución y la organización territorial, el nombramiento de jueces y de sus órganos, la monarquía o la presencia allí de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, es mucho más sustanciosa que tener un canal sin audiencia.

La acometida del PP

Mientras los nacionalistas quieren distraer la atención hablando de las teles, la demolición del sistema sigue su curso. ¿En serio creen que a ERC, que dio un golpe de Estado en 2017 del que no se arrepiente, le importa el doblaje de las series en Netflix? ¿O que Otegi, condenado por terrorismo sangriento, queda satisfecho porque los niños navarros vean Bob Esponja en vasco?

El plan va mucho más allá. El sanchismo no podrá detener la acometida electoral del PP y Vox si no sella antes una alianza para cambiar el régimen con aquellos que quieren destruirlo. Todo avance hacia la independencia es irreversible, como se está demostrando con el caso catalán, por mucho que luego gobierne la derecha. A eso nos encaminamos con Pedro Sánchez.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP