El último parte de guerra fechado el 1 de abril de 1939 concluía diciendo “La guerra ha terminado”. Pero al fin de la guerra no siguió el advenimiento de la paz, sino la victoria que se contaba en años triunfales, mencionados atendiendo a su ordinalidad: primer año triunfal, segundo, tercero, etc. Los vencedores habían derrotado a los vencidos pero los combatientes de ambos lados que habían sido contendientes compartían la condición de españoles. Los alistados en el ejército de Franco y en el ejército popular de la República eran españoles. Por eso el día de la victoria no pudo seguir conmemorándose porque la victoria de unos significaba al mismo tiempo la derrota para los otros.
En aquellos años se cantaba lo de “Voy por rutas imperiales/ caminando hacia Dios/” pero, eso sí, sin olvidar la cartilla de racionamiento. En cuanto a la paz, la reconciliación, la concordia, sólo llegó con la Constitución de 1978. Fuimos la admiración del mundo, vinieron crisis de desencanto y recuperación y después ha cundido el abolicionismo que niega la transición y quiere reducirla a un conchabamiento tramposo. Y ahora estamos en polaricémonos todos en la bronca electoral.
En aquellos años se cantaba lo de “Voy por rutas imperiales/ caminando hacia Dios/” pero, eso sí, sin olvidar la cartilla de racionamiento
Interesa ocuparnos de los Productores de odio a quienes dedica uno de los capítulos de su libro Zigzag nuestro Hans Magnus Enzensberger (Editorial Anagrama. Barcelona, 1999). Allí explica que es una empresa harto precaria convertir un territorio en una nación, pasar de la geografía física a la geografía política. Y señala que una de las principales dificultades de este empeño, por lo visto inevitable, es la ausencia de simultaneidad de su desarrollo. Aclara que todo aquel que llega tarde suele invocar sus pretensiones con mayor vehemencia. Me asalta el recuerdo la visita en 1994 a Bratislava, capital de Eslovaquia, al frente de una delegación multinacional de la Asociación de Periodistas Europeos para ratificar la resolución de nuestro Congreso condenando las presiones de Meciar contra la libertad de prensa, que había soliviantado al Gobierno.
Allí observamos cómo, en Eslovaquia lo peor que se podía ser era eslovaco. Comprobamos que todos los eslovacos eran sospechosos de no serlo suficientemente o de no haberse sumado a la escisión a tiempo. Además, fuimos informados de que la causa de la libertad debía ceder primacía a otra muy superior, la de la construcción nacional de Eslovaquia.
Con acierto escribe Enzensberger que en esos procesos todo aquel que llega tarde suele invocar sus pretensiones con mayor vehemencia y que para provocar el necesario ardor emocional, es precisa la ayuda del gremio de escritores y oradores, de modo que a la hora de cantar en ampulosos versos épicos el hecho diferencial de la tribu propia y señalar la vileza de las vecinas, ningún grupo étnico ha podido prescindir de un poeta nacional. En esa línea recordemos la advertencia de José Antonio Primo de Rivera según la cual “sólo los poetas mueven a los pueblos”.
Con acierto escribe Enzensberger que en esos procesos todo aquel que llega tarde suele invocar sus pretensiones con mayor vehemencia y que para provocar el necesario ardor emocional
Sucede que el culto que se les dispensa no se debe tanto a sus nobles sentimientos o sus méritos literarios, sino a su habilidad para articular la frustración y los resentimientos de sus compatriotas. Aquí lo vamos a experimentar con intensidad hasta las urnas del domingo 23 de julio. Entre los ejemplos recientes más espectaculares se cuenta el de los Balcanes, donde los escritores, profesores y periodistas desempeñaron un papel decisivo en la preparación de la guerra en Yugoslavia. Así se confirmó, una vez más, que las perspectivas de futuro para los productores de odio son hoy más favorables que nunca, pero no sólo en los conflictos bélicos sino en la vida política, de manera más notable tras el surgimiento de partidos y movimientos extremistas que cuestionan consensos sociales considerados inamovibles e impulsan la polarización ideológica, la polarización afectiva y la polarización social y territorial. Atentos.
José
Pero, ¿a qué consensos sociales inamovibles se refiere este señor? supongo que a los consensos del PSOE con los populistas de Podemos, con los golpistas independentistas, con los terroristas y con los habituales partidos nacionalistas que siempre ponen el cazo. Esto es lo que no quieren entender. La gente esta completamente harta de estos "consensos" y vota para que dejen de ser inamovibles de una vez. Y esperemos y recemos para que el PP, si llega a gobernar, no caiga en el mismo error, como ya ha hecho en otras ocasiones. Nos merecemos ya un gobierno que gobierne de verdad para toda España y no sólo para los mismos habituales.
Birmania
Totalmente de acuerdo, por un lado, mucha gente no tiene capacidad para entender lo que está pasando y no pueden opinar, es más fácil opinar del pico de Rubiales o del descuartizador de Tailandia. Por otro lado se han concedido miles de nacionalidades a inmigrantes a los que les importa un rábano lo que le pase a España porque tienen la nacionalidad pero no son españoles y probablemente cuando se jubilen se volverán a sus países y les traerá al pairo si España está rota en cien pedazos.
Azahar
Blanco, yo también soy muy pesimista, los españoles nos hemos acomodado a una vida simplona, ociosa, bares, pelis, futbol, pensiones y efectivamente, bajas laborales fingidas, los médicos no se enfrentan a los enfermos, que claramente fingen una depresión o un dolor que no le parece verdad. Como mujer, yo se como se puede fingir tener "mala cara", dolor o tristeza, estrés, insomnio, etc, todo aquello que no se ve y es muy difícil de probar. La mujer va al medico con chándal, sin maquillar, sin arreglarse el pelo, con cara de encontrarse mal, consigue la baja, vuelve a casa, se maquilla, se cambia de ropa y se marcha con las amigas a tomar un café. Muchas compañeras han faltado todos los meses un par de días por "reglas dolorosas", ¿Cómo se lo puede negar el médico si no puede probar lo contario? Yo he tenido una compañera que se saco el permiso de conducir con una baja laboral por depresión. En España hay muchos caras duras, además que la población se ha hecho COBARDE y no quiere más responsabilidades de las que tiene en su propia casa.
lersserp
Este articulista hace lo que todos los socio-comunistas. Primero actuan creando leyes destrusctoras y sectarias. Cuando el oponente reacciona, sobre todo si es de forma pacífica, entonces le ACUSAN DE GENERAR ODIOS. Cuando logran imponer sus liberticidas leyes suficiente tiempo, machacando a todos los opositores, dicen que son de consenso y generalmente admitidas y cuando finalmente alguien (En España, hoy VOX) logra abrir el debate, NUEVAMENTE ES TACHADO DE GENERADORES DE ODIO. Vieja técnica comunista, con nuevos pregoneros, como este sectario periodista_político_comisario, ya conocido...
Pinciano
Miguel Angel Aguilar es y ha sido siempre un buen periodista y escritor, pero siempre en la órbita ideológica del PSOE. Todavía me cuesta verlo en este diario y no en El País o escucharlo en la Cadena Ser, haciendole reir a Angeles Barceló. Es un maestro de la ironía, pero en los pasillos del Congreso le he visto siempre muy genuflexo con los politícos en el poder.
COROVLU
La cartilla de racionamiento, menciona el juntaletras en su habitual tono "conciliador". Hoy como hace 90 años, la izquierda analfabeta arrasa con la riqueza, y a la derecha le toca volver a crearla desde cero. Regalan el oro a Moscú, lo malbaratan como Moratinos, y la culpa de la miseria que queda tras el paso del caballo de Atila es de la derecha. Retórica para los muy adeptos, indigna de este medio.
mariem
Aunque según la RAE producir y generar sean sinónimos, encontraría más adecuado el término “generar”, pero bueno, qué más da. A lo que voy es que leyendo el título de la columna y todo lo demás, por mi mente rondaban dos nombres: Zapatero y Pedro Sánchez ¿por qué será?
Wesly
Aunque no lo dice claramente, supongo que se refiere al generador de odio por excelencia, supongo que se refiere al campeón en la materia, Don Pedro Sánchez Castejón, el campeón del "no es no", el campeón de la mentira, de la manipulación, de la fanatización de la sociedad, de la sectarización, de la división, de la polarización ideológica, de la revitalización de los odios y rencores de la guerra civil, del insulto (fachas, ultradercha) a todo aquel que no le ríe las gracias, este que publicamente, en sede parlamentaria, pregona que "la oposición le molesta" (evidenciando así su aprecio por la democrática), este que arrincona y ningunea no sólo a los partidos de la oposición sino también al Rey. Efectivamente, hay que arrinconar a los productores de odio y, sobre todo, al que, desde el gobierno, tiene la mayor capacidad de generación de odio, y la utiliza.
Pontevedresa
_Entre nosotros los productores de odio están la muy vistos, el mismísimo gobierno de España se ha esmerado en esa tarea, nos ha metido a legislar a gentes ignorantes hasta la nausea que han pretendido con su ingeniería social hacer a los españoles a su imagen y semejanza. Menos mal que estamos a punto de mandarlos a casa democráticamente, con nuestro voto. Vd. siempre escapándose por las periferias y haciéndonos exhibición de su cultura de google.
costilladeadan
Desde luego a alguien como Sánchez no se le puede vencer con alguien como Feijóo. Sánchez es un huracán y Feijóo, una brisilla que apenas se nota.
Talleyrand
Ese es el único camino.... Ese y esperar que las nuevas generaciones despierten de la estafa enorme que ha supuesto el cuento progresista con paro eterno y salarios de miseria. Pretender que los mayores hagan la revolución es una falacia.
vallecas
Es admirable su capacidad de hablar (escribir) y no decir nada. Admirable.
juande
Esto es lo duro de España. El día que el país caiga nos acordaremos mucho de extremeños, andaluces y castellano-manchegos. Para entonces, que les den.