Pablo Iglesias va camino, de la mano de Jaume Roures, de cumplir el sueño que ansía y proclama desde 2013: “El periodismo sirve para disparar. Punto (…) A mí me gustaría que un partido de izquierdas ganara las elecciones y me nombrara director de una televisión pública. Eso es lo que más me gustaría (…) El precio para que yo apoyara un terrible acuerdo de IU con los reformistas traidores, pro-troika, del PSOE sería que pusieran en nuestras manos una televisión tomando como referencia lo que han hecho en Argentina, Ecuador o Venezuela…”.
Por obra y gracia de Roures –el hombre que cerró Público y echó a decenas de trabajadores a la calle para luego recomprarlo- y de una colecta (crowfounding se llama ahora, que todo en inglés queda más cuqui), Pablo Iglesias está a punto de lograrlo: estar al frente de una televisión con la que poder, según veremos más adelante, adoctrinar hasta a los niños.
Como a Pedro Sánchez le pidió el CNI y la RTVE y 'solo' le entregó cinco Ministerios y apenas le dejó entrar de perfil a la casa de los espías a través de la Comisión de Secretos Oficiales, Pablo Iglesias ha decidido que si el periodismo “sirve para disparar”, lo mejor es hacerlo bien, meterle pasta y, tras años de cuestionar los medios de comunicación privados, lanzar uno. Eso sí, sin arriesgar un euro personal, que eso es cosa de empresarios especuladores tipo Juan Roig o Amancio Ortega.
Pablo Iglesias y su Canal R(e)d
"Un grupo de mujeres y hombres nos hemos unido para crear Canal Red”. “Canal Red es tu hogar si estás harto de las cloacas, de las noticias que se ocultan, de los bulos que crean para frenar los avances sociales. Canal Red es tu hogar si estás harto de ellos", pregonaba Iglesias el 21 de noviembre al lanzar la colecta para montar su nueva TV. En pocas horas superaba los 100.000 euros; el 1 de diciembre ya eran 280.000; a 9 de enero, lo recaudado ascendía a 403.665 euros de 8.618 donantes…
Pero Pablo Iglesias quería más. “Yo quiero que tengamos un programa infantil, que pueda ser de lectura de cuentos infantiles y sirva a los niños como cuentacuentos". Eso sí, “cuentos digamos de alguna forma alternativos", y su ejemplo será la obra de Olga de Dios “que yo he leído y leo a mi hija y a mis hijos" (se le olvidó decir hijes, será abroncado en Galapagar) con libros como Cuentos clásicos para chicas modernas o The Hips on the DRAG QUEEN Go Swish, Swish, Swish.
Además, Iglesias quiere competir en la información “con una primera parrilla donde estará La Base y un programa de noticias", y dar la batalla en las tertulias políticas con “una tertulia diaria de varias horas para que la gente tenga una alternativa a las tertulias". En ella contará, entre otros, con Juan Carlos Monedero.
Y todo eso, claro, hay que pagarlo. Y aquí entra en escena Roures, el ‘buen patrón’ comunista que siempre ha puesto los focos mediáticos que han necesitado Iglesias y Podemos. Y El Mundo revelaba hace unos días que la empresa Melancolic Films SL, creada por Roures como administrador único en 2006 al margen de Mediapro, registraba ‘CanalR(e)d” el 4 de noviembre... antes de que Iglesias anunciara su colecta. Muchos donantes no sabían que Roures estaba detrás –y solo se ha desvelado por la ‘maldita’ prensa- y desde la izquierda, esa colaboración con el hombre que cerró Público y despidió a un centenar de periodistas, ha puesto a Iglesias en la diana.
Yo quiero que tengamos un programa infantil, que pueda ser de lectura de cuentos infantiles y sirva a los niños como cuentacuentos". Eso sí, “cuentos digamos de alguna forma alternativos"Pablo Iglesias y su nueva TV
Pero esos son los principios de Pablo: todos los empresarios son malos salvo los que me ayudan a mí. Todos los medios de comunicación que se financian con publicidad son ‘cloacas’ salvo el mío. En 'El Objetivo' de La Sexta afirmaba a Ana Pastor en 2014 que “lo que ataca a la libertad de expresión es que existan medios de comunicación privados. Si dos multimillonarios son propietarios de lo que se puede leer, lo que se puede escuchar y lo que se puede ver, eso es un riesgo”. Salvo, claro está, que el multimillonario sea Roures y tú, su socio.
Así que, tras conseguir más de 400.000 euros de donaciones, se hace público el respaldo económico de Roures y se abre a la financiación de empresas privadas y, por supuesto, de publicidad. Y se apoya para la puesta en marcha de CanalR(e)d en una propagandista del Kremlin que creció a sueldo de Rusia Today (RT), el canal financiado por Putin al 100 por 100 y prohibido en la UE tras la invasión de Ucrania.
Inna Afinogenova, voz oficial de la propaganda rusa en español, nacida en Daguestán en 1989, fue hasta mayo de 2022 la subdirectora de la web en español de RT. Conocida por ser la voz de Putin en Iberoamérica, se mofó durante meses de los informes que advertían de una posible invasión rusa de Ucrania… Hasta que se produjo. Y Afinogenova desapareció para volver meses después como mano derecha de Pablo Iglesias en La Base y, ahora, en su futura TV.
Con estos mimbres –Roures,400.000 euros, una propagandista rusa, las colaboraciones de Monedero, tertulias políticas y hasta programas infantiles- Pablo Iglesias se dispone a dar la batalla de la propaganda. Él no se esconde. En un coloquio de hace menos de un año, en la presentación del libro ‘Fascismo 2.0’, el exvicepresidente Iglesias se preguntaba: “¿Quién tiene más poder, Feijóo o Vicente Vallés? Vallés, mil veces más. ¿Quién tiene más poder, un ministro del Partido Socialista o Antonio García Ferreras? Antonio García Ferreras tiene muchísimo más poder político”.
E Iglesias, que había catado las mieles del Consejo de Ministros antes de ser derrotado y expulsado de la política por Ayuso y ahora sueña con el poder mediático, concluía: “El poder que se puede ejercer cuando se llega a un Consejo de Ministros es enormemente limitado. Cuando Sánchez Galán dice, si me tocas las narices yo puedo dejar sin luz ni calefacción a los españoles, ahí está demostrando el verdadero poder”. Su primer paso es ser Vallés y Ferreras. Lo de ser Galán esperemos que no sea el siguiente.
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