Como el guión de las relaciones amorosas suele ser similar en la mayoría de los casos, Shirley McLaine se sentía destrozada en El Apartamento porque el director de su empresa, que era a la vez su amante, le había prometido que dejaría a su mujer para pasar el resto de su vida con ella, pero no lo hacia. Entonces, la muchacha se miraba en un espejo roto y afirmaba: “así me siento". Es la historia mil y una veces contada, la de la amante despechada que espera un divorcio que no llega. A veces, el afectado se larga sin hacer ruido, pero en otras ocasiones decide morir matando
Quizá no sabríamos tantos detalles del supuesto gusto de los Pujol por el papel moneda si María Victoria Álvarez no se hubiera sentido traicionada por alguno de quienes ostenta ese apellido. El caso de Corinna Larsen no es igual, pero deja claro que hay aventuras que conducen al camino de la perdición y obligan a pagar un alto precio. Quizá un hogar o un palacio no dispongan de todos los elementos para satisfacer los anhelos de los ambiciosos, pero hay faldas que tienen el mismo efecto que los cantos de sirena: resultan atractivas a priori, pero abocan al naufragio.
José Manuel Calvente fue abogado de Podemos hasta que le despidieron por supuesto “acoso sexual y laboral” a una compañera, tal y como detallaba este martes el órgano oficial de propaganda del partido. Casualmente, no hacía referencia a que la causa fue sobreseída por la titular del Juzgado de Instrucción Número 32 de Madrid tras no apreciar indicios de delito.
El citado letrado denunció tras su salida del partido morado una serie de irregularidades contables que han provocado la imputación de la propia formación política y la llamada a declarar de algunas personas que ostentan cargos orgánicos. Entre ellas, Juan Manuel del Olmo, el gran asesor de comunicación de Pablo Iglesias.
Desconozco si lo que denuncia Calvente es cierto, aunque parece arriesgado poner la mano en el fuego tanto por una parte como por la otra. En cualquier caso, Pablo Iglesias debería comenzar a reflexionar sobre los efectos que ha tenido sobre su carrera la larga lista de amantes despechadas que ha dejado por el camino. En política, claro, ¿dónde va a ser?
Pablo Iglesias debería comenzar a reflexionar sobre los efectos que ha tenido sobre su carrera política la larga lista de amantes despechadas que ha dejado por el camino.
Ocurre que cuando uno acumula tantos cadáveres tras sus pasos suelen surgir conspiraciones. Aquí quizá no hay tanto componente de tragedia como en la acción de los senadores contra Julio César, pero también hay cierto ingrediente poético, pues el político que ha acaudillado al partido morado desde su nacimiento tiene frente a sí las consecuencias de su mala gestión de la organización. A veces, este peaje lo ha pagado en forma de críticas veladas, como pueden ser las de Carolina Bescansa o las de Ramón Espinar. Otras, en forma de rival que resta mucho más que suma, como es Más Madrid, de Íñigo Errejón.
El cambio que no es tal
Propugnaba este partido hace unos años la necesidad de regenerar las estructuras democráticas de España y no puede decirse que haya mejorado ni un ápice lo que había. El partido se maneja desde Galapagar y sus debates internos se ha saldado en muchas ocasiones con decapitaciones. Tampoco hay que olvidar que procesos de primarias, como el de La Rioja, están en los juzgados por las supuestas irregularidades que los salpicaron.
De cara al exterior, su política de comunicación parece la misma que en 2015. El tono avinagrado y contestatario de sus portavoces no ha cambiado sustancialmente, pese a que han pasado de ser una fuerza extraparlamentaria a una de las dos partes que conforman la coalición gubernamental. Es curioso cómo en lugar de centrar sus esfuerzos en poner en valor sus acciones de Gobierno, sus voceros pierden el tiempo en trazar conspiraciones y en hablar de 'la cloaca', cosa que no les ha generado ningún rédito electoral. Eso no hace sino aumentar la impresión de que Podemos es un cortijo con estructuras de cartón-piedra.
Calvente puede tener razón o puede ser el típico renegado que busca meter el dedo en el ojo a su antigua empresa a costa de tener su minuto de gloria. Todo se verá en los juzgados en los próximos meses.
Calvente puede tener razón o puede ser el típico renegado que busca meter el dedo en el ojo a su antigua empresa a costa de tener su minuto de gloria. Todo se verá en los juzgados en los próximos meses. En cualquier caso, este abogado ejemplifica las fallas de gestión de un partido que ha querido reconstruir el régimen del 78 con un discurso áspero, malhumorado y destructivo; y que ha 'obsequiado' a los discrepantes con el castigo de la purga en varias ocasiones.
Cuando los enemigos son más que los apoyos, mal futuro aguarda. Y cuando la amante despechada marca el número del hombre una y otra vez, pero nadie descuelga, las consecuencias pueden ser imprevisibles. Ya lo dijo Nietzche: “En la venganza, como en el amor, la mujer es más bárbara que el hombre”.
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