El presidente del Gobierno lo ha vuelto a hacer. Sánchez no nos toma en serio, nunca lo ha hecho. Y acaba de montar una "declaración institucional" en Barcelona en la que, como ha ocurrido desde que prometió una ley de pandemias hace más de un año -que le solicitaban los jueces, los gobiernos regionales y la mayor parte de la oposición- para hacer frente a la Covid, se ha vuelto a lavar las manos cual Poncio Pilatos.
Eso sí, y aquí viene el doble engaño, gracias a su tan solemne como vacío anuncio, ha podido movilizar otra vez el Falcon para acudir al congreso del PSC en la ciudad condal donde Su Sanchidad y líder supremo del PSOE, ha ungido a Salvador Illa como nuevo preboste de los socialistas catalanes.
Desde hace días, el Gobierno guarda en un cajón las peticiones de sus expertos ante el avance imparable de contagios por la nueva variante ómicron. Como adelantó Vozpópuli, esos expertos solicitaban volver a reducir aforos e incluso el cierre de algunas actividades, como el ocio nocturno. Pero Sanidad decidió meter ese plan en un cajón, congelarlo y que fueran las CCAA -cada una por su lado y previo respaldo (o no) de los Tribunales Superiores de Justicia de cada territorio- las que fueran acometiendo la lucha contra el avance de la pandemia.
Sánchez se lava las manos
Pedro Pilatos Sánchez volvía así a lavarse las manos ante una pandemia que vuelve a repuntar como lo hizo las pasadas Navidades. Eso sí, afortunadamente -y en eso reclama para sí el éxito- con un 90% de la población vacunada, lo que hace parar el golpe en las UCI y en los hospitales y que no se haya colapsado aún el sistema. Pero, ojo, que los sanitarios -que ven peligrar otra vez sus vacaciones después de un año de frenética actividad- avisan que lo peor está por llegar y que el resto de patologías están siendo aparcadas para hacer frente a esta sexta ola.
Pedro Pilatos Sánchez ignoró en julio de 2020 una "reforma exprés" legislativa que le ofreció el líder de la oposición para no tener que recurrir al estado de alarma que los tribunales han declarado luego inconstitucional y que, por ello, en cualquier país serio le habría costado la dimisión al Gobierno de turno.
En mayo de ese mismo año, hace ya más de 18 meses, la entonces vicepresidenta Carmen Calvo prometió solemnemente una ley de Pandemias para poder hacer frente, de manera homogénea y sin recursos legales de más que dudosa constitucionalidad, a las sucesivas olas de la pandemia. Hoy, con la sexta ola amenazando de nuevo a España, no hay rastro ni de la ley de Pandemias ni tampoco de Carmen Calvo.
Pedro Pilatos Sánchez, sin embargo, sigue aquí. Con una declaración institucional sin corbata, vacía de contenido y en la que ha vuelto a lavarse las manos para descargar la responsabilidad de hacer frente a la pandemia en los 17 gobiernos autonómicos y los 17 TSJ de cada región, de manera que lo que se permite en un pueblo de Castilla y León sea ilegal en el vecino de Extremadura. Y así todo.
Tras lavarse las manos, acudirá a bendecir con ellas a su exministro Salvador Illa como nuevo líder del PSC. Y lo ha hecho, otra vez, en Falcon. La declaración institucional le ha servido para añadir un par de viajes más a las 54 veces que ha usado en el último mes el avión para actos de su partido por toda España
Pedro Pilatos Sánchez, tras lavarse las manos, acudirá a bendecir con ellas a su exministro Salvador Illa como nuevo líder del PSC. Y lo ha hecho, otra vez, en Falcon. La declaración institucional le ha servido para dar cobertura oficial al Falcon y añadir un par de viajes más a las 54 veces que había usado en el último mes el avión y el Super Puma del Ejército para actos de su partido por toda la geografía española.
Esta es la 'nueva normalidad' de Pedro Pilatos Sánchez. Así es la 'cogobernanza' desde que comenzó esta maldita pandemia hace ya más de año y medio: el pretor se lava las manos, olvida la reforma legislativa que prometió, gestionó la crisis a golpe de estados de Alarma hoy inconstitucionales, dio por derrotado el virus en junio de 2020 y hoy vuelve a convocar -ya lo había adelantado este sábado- a los presidentes autonómicos el próximo miércoles a una conferencia telemática sin un armamento legislativo homogéneo y efectivo para que en esta lucha contra el virus, España deje de parecer el Ejército de Pancho Villa, con 17 campos de batalla cada uno con unas reglas distintas.
Eso sí, Pedro Pilatos Sánchez lo ha vuelto a hacer: gracias a la coartada de la declaración institucional, ha ido al congreso del PSC en nuestro Falcon. Todo en orden...
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