Opinión

Pedro Sánchez en Masterchef

Pedro Sánchez besando niños, jugando a la petanca, al baloncesto en silla de ruedas... Moncloa y Ferraz se lanzan ahora contra el 'sí es sí' tras aplaudir la ley mientras fichan a un nuevo Iván Redondo y disparan el gasto en propaganda institucional para intentar amortiguar el golpe el 28-M

“No se van ni con agua caliente. Por eso vamos a cambiar ese engendro de ‘sí es sí’, porque estos de Podemos no se irán del Gobierno: fuera, hace mucho frío. Y se quedan sin altavoz y sin presupuesto”. Una fuente del PSOE de Castilla-La Mancha, que por supuesto exige anonimato, sirve de termómetro del sentir de los socialistas fuera de Moncloa y de Ferraz y lejos de Pedro Sánchez: “Las rebajas de penas y las excarcelaciones nos están ‘matando’ en las encuestas y había que cambiar la ley por lo civil o por lo militar”.

En el PSOE de las ‘baronías’ temen que ya sea tarde. Los socialistas tienen en el alero Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana y se dan casi perdidas con seguridad Aragón y La Rioja. En Extremadura, Vara parece resistir, pero ya son más de 400 los violadores y agresores sexuales que se han visto beneficiados por el engendro de la ley Montero. “Y la gente no olvida que el presidente del Gobierno puso alfombra roja para que esa ley saliera y todo el Grupo la respaldó y aplaudió en el Congreso”, insiste la fuente. El PP solo pone en disputa Madrid y Murcia, y en ambas, las encuestas le dan un triunfo absoluto en solitario o con Vox.

La operación recogida de velas pretende hacer aparecer ahora a Pedro Sánchez como el reparador del desaguisado cuando es más responsable de la ley incluso que Montero, porque él ordenó cómo había de tramitarse y no quiso escuchar los informes que alertaban de sus consecuencias. Y a Félix Bolaños, el poderoso y sectario ministro de la Presidencia, como su heraldo anunciador. Nada más lejos de la realidad: el PSOE es tan responsable como Unidas Podemos y el Ministerio de Igualdad de esos 400 abusadores beneficiados. Y pese a ello, la rectificación –aunque muy tarde- ha sido recogida con un respiro de alivio por los candidatos socialistas que el 28 M acudirán a las urnas bajo la pesada sombra de Moncloa.

El peso de Pedro Sánchez para el PSOE

Una losa que lleva grabadas a cincel no solo la ley del ‘Sí es Sí’. También la reforma de la malversación, que permitirá la rebaja de las penas a cientos de políticos condenados por corrupción. La eliminación del delito de sedición, que pone alfombra roja a los socios independentistas de Pedro Sánchez para que, como proclaman, “lo vuelvan a hacer” sin tener que afrontar penas de cárcel. También, los indultos a los protagonistas del Procés y el acuerdo con los herederos de ETA para sacar adelante los presupuestos. “Será un milagro si conservamos el 30% de las plazas en las que gobernamos ahora”, dice este socialista de provincias.

La media de encuestas es tozuda desde hace meses y concede al PP un 30’5% de la intención de voto y entre 130 y 132 escaños para las generales. Mayoría absoluta suficiente junto al 15,2% de media que le otorgan a Vox (46-48 escaños). El PSOE se queda en el 26,2% (101-103 escaños) y Unidas Podemos baja al 10,5% (25-27 escaños). “El goteo de excarcelaciones va tirando de nosotros hacia abajo”, se lamentan ahora en el PSOE. Y coinciden en esto con la presidenta de la Comunidad de Madrid: Isabel Díaz Ayuso denunció que Sánchez cambia la ley “porque Tezanos le ha avisado de cómo se están hundiendo en las encuestas".

Sánchez dio su brazo a torcer –después de haber defendido la ley en público y en privado, como denunció Carmen Calvo esta misma semana ante Pablo Iglesias- y ordenó rectificar el engendro legal. Eso sí, cuidando de que el Gobierno no se rompiera. Solo cuando estuvieron convencidos a través de la vicepresidenta Yolanda Díaz, la rival de Irene Montero, de que ésta y sus compañeras de Podemos no romperían la coalición, se anunció la reforma.

Y aunque se dijo que se haría “con o sin los votos” de Podemos, este mismo viernes Moncloa volvió a rectificar y se dio más tiempo para seguir negociando con la parte morada una rectificación “consensuada”. Toda negociación es poca con tal de mantener los apoyos en el Congreso y a Sánchez en Moncloa.

En el PSOE periférico muchos suspiran por esa ruptura –“sería la mejor campaña electoral en los ayuntamientos y en las comunidades”, insiste este socialista-. “Romper ahora y llegar al 28M sin la rémora de los morados, sin el sí es sí y enfrentados a los comunes y a Blidu…”.

Pero los sueños de los políticos socialistas en la mayor parte de España no coinciden en nada con los del presidente del Gobierno y el secretario general socialista con más poder en el partido de toda su historia reciente. Pedro quiere llegar como sea al semestre español de la Unión Europea –comienza el 1 de julio- y venderse como gran líder internacional (ya ha dedicado más de 1.100 millones en donaciones de dinero público español a organismos internacionales). Aunque últimamente, y por culpa de Mohamed VI, se quede plantado y sin foto.

Para ello, para llegar en condiciones a la presidencia europea a venderse como el gran líder de la socialdemocracia europea (no hay más), necesita como sea amortiguar el golpe en las municipales y autonómicas de mayo. En Andalucía no pinta bien: el PP ganaría en siete de las 8 capitales de provincia y hasta va por delante en Sevilla. Una catástrofe del PSOE el 28M puede obligarle a cambiar de planes. Una dulce derrota le apuntalaría en su idea. Por ello, necesita echar carbón a la caldera de la propaganda.

Prepárense a tener a Pedro Sánchez besando niños, cuidando ancianos, marcando goles y, por supuesto, en su salón en cuanto coloque la serie para TV que le han grabado, esa especie de 'El Ala Oeste de la Moncloa' a mayor gloria de Pérez-Castejón.

Y por eso, Pedro, impasible el ademán, lo mismo vende como un éxito una cumbre en Davos que un paseo de menos de un día por Rabat donde se quedó plantado. Y siempre tiene unos figurantes/camaradas para echar una partida de petanca o jugar unos minutos al baloncesto en silla de ruedas nada más bajarse del falcon. Hay que intentar remontar en las encuestas como sea.

En Ferraz ha habido toque de corneta y se ha fichado al gurú del marketing negativo, Aleix Sanmartín,-dicen que por 600.000 euros nada menos- el mismo que ayudó a Juanma Moreno a ganar Andalucía para el PP. Además, el gasto de este gobierno en publicidad institucional superará los 100 millones. Prepárense a tener a Pedro Sánchez besando niños, cuidando ancianos, marcando goles y, por supuesto, en su salón en cuanto coloque la serie para TV que le han grabado, esa especie de 'El Ala Oeste de la Moncloa' a mayor gloria de Pérez-Castejón. Y no descarten que aparezca en másterchef o con Julia Otero, que para eso está La 1 de TVE. Vienen tiempos duros…

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