Opinión

Pero Sánchez ¿qué coche tiene?

Pedro Sánchez, inaugura el nuevo curso político en un acto celebrado este miércoles en el Instituto Cervantes,
Pedro Sánchez, inaugura el nuevo curso político en un acto celebrado este miércoles en el Instituto Cervantes, EFE

Lo ha dicho el atamán de la revolución proletaria, Pedro Sánchez: “Más transporte público y menos Lamborghinis”. El proletariado o se toma en serio o es un cachondeo, dicen muy los sociatas de la sección de coros y danzas del ejército rogelio. Porque tener coches de lujo es pecado de lesa clase obrera. Hay que echarle cuajo al asunto. Menos mal que el líder no conoció a Andreu y Abelló, que iba a los comités del PSC en su Rolls Royce hasta que alguien le advirtió que a la dirección del partido, home, company, esas cosas les parecían poco adecuadas. Pero es que el hombre era rico, qué se le iba a hacer. Fue uno de los que manejó junto a Indalecio Prieto los fondos que transportó de España a Méjico del yate Vita, asunto del que les ha hablado en alguna ocasión, fundó en Tánger el Banco Inmobiliario de Marruecos que luego se transformó en el Banco Inmobiliario y Mercantil de Marruecos – lo del socialismo y el reino alauita no es cosa de hoy -, fue consejero de Jordi Pujol en las épocas en las que este era el dueño y señor de Banca Catalana y, finalmente, recaló en el PSC, en el que formó parte de la comisión que redactó el Estatuto de Autonomía y fue diputado, senador y presidente – ¡cómo no! - de la Comisión de Comercio y Turismo.

A Sánchez ahora le ha dado por la automoción para que se vea que él está con la clase obrera, la misma a la que va a crujir a impuestos en ná

A Sánchez ahora le ha dado por la automoción para que se vea que él está con la clase obrera, la misma a la que va a crujir a impuestos en ná y a la que se impide el acceso al centro de capitales como Madrid o Barcelona en sus vehículos porque, ay, incumplen las normativas eco-sostenibles-chupilerendis y que contamine el Falcon pero no tú, pringao. Ah, queridos lectores, pero como somos de natural curiosos hemos decidido saber qué automóvil tiene Sánchez. No, no sean malpensados. No maneja carro, mi amol, puesto que el presidente socialista no figura como propietario de ningún vehículo de tracción mecánica. Pero como todo en este hombre la cosa tiene su trampa, hemos comprobado que dispone, según la Memoria Anual del Parque Móvil de 2022 – no tenemos datos más actualizados -, de un total de 63 vehículos que están a su total y entera disposición. El más antiguo es un Audi Ag 2.7 QUAT blindado que se compró en 2023 por 87.239,63 leuros. El automóvil más caro de todos también es un Audi, concretamente el modelo A8 L W2, por supuesto también blindado, que salió por 498.042 lereles en 2017. Hay cosas más baratillas, no se me amontonen: lo último consignado es un Renault Megane Sport Toruer E-Tech Plug-In-Hybrid matriculado en diciembre del pasado 2022 y que nos costó a los españolitos 35.127,32 pavinis. Además, hay un número de motocicletas Honda NSS250X, por si al presi le da por cantar aquella canción de Los Bravos “Quiero una motocicleta que me sirva para correr y quiero una camiseta que lleve el número diez”. ¡Anda y que a un tío que tiene todo eso y encima un helicóptero y un Falcon le van a preocupar los coches de lujo! ¡Si lo hace por todos nosotros, desagradecidos!¡Si no duerme para que los españolitos vivamos mejor que nadie en el mundo! (El tercero, claro)

Ya lo ven, son fachas. El presidente no posee automóvil propio. Y hace muy bien. Con 63 a su disposición, chófer y depósito lleno a cualquier hora, anda y métete en gastos. Que no, hombre, que no. Sería de tontos y de eso, Sánchez, tiene muy, pero que muy poco.

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