Opinión

Por qué hemos dejado de ser personas

No me exijas respeto porque eres mujer, gay y/o negro, a mí pídeme respeto porque eres buena persona. Para no gustarnos las etiquetas, las usamos más que las tiendas de ropa

Esto de las reivindicaciones por las minorías y los grupos sensibles de discriminación está funcionando fenomenal

Antes del movimiento feminista radical no digo yo que no hubiera algunas personas machistas, pero ahora se ha conseguido que haya un gran número de hombres que odia a las mujeres, otro que las teme y, lo más grande de todo, que las mujeres estemos enfrentadas unas con otras. Todo gracias a eso que ahora llaman feminismo.

Está también el movimiento LGTBIQAFRSTWPM... Perdón, es que me pierdo con tanta sigla, la verdad. Antes del auge de todas estas asociaciones y comunidades, había gente que simplemente no entendía a los gays y que tenía recelo hacia ellos por pura ignorancia. También había alguna gente que los rechazaba por ideologías absurdas. Pero lo que se ha conseguido es inaudito: ahora también hay gente que los rechaza por considerarles unos aprovechados busca subvenciones, unas locas exhibicionistas o porque cree que buscan el enfrentamiento y perjuicio del hetero. Si a esto le sumamos los enfrentamientos entre los propios grupos que lo conforman: que si “trans” sí, que si “trans” no... Maravilloso panorama tenemos.

Después llegó el "Black Lives Matter". Yo supongo que habría racismo antes de esto, aunque tengo que decir que jamás me había topado con nadie a quien pudiera tacharle de eso. Será que yo me he relacionado durante toda mi vida con gente muy cabal. Ahora no tengo que buscar mucho. El racismo se expresa abiertamente y no sólo en redes sociales, que también: vídeos de negros ejerciendo violencia contra blancos e infinidad de gente mostrando su desprecio más profundo hacia ellos, justificando su odio con esas imágenes y rebajando a lo más rastrero y sucio a todas las personas que tienen un color de piel distinto del suyo.

Creí que habíamos superado eso, sinceramente. Creí que otorgar los mismos derechos a una mujer, a una persona homosexual o a una negra, que a un hombre hetero blanco, nos llevaba a evolucionar para no buscar diferenciación y llamarnos personas los unos a los otros.

Crear grupos para gritar más alto y fuerte y exigir lo que quiero que me sea dado, solo porque soy así, porque nací así, sin pensar en si lo merezco o si he hecho algo para ganármelo

Pero veo que no. También veo que muchos cabecillas de estos movimientos y asociaciones se enriquecen “misteriosamente” y acumulan propiedades carísimas, mientras la evolución lógica ha tomado otro camino nada lógico: el de crear grupos para gritar más alto y fuerte y exigir lo que quiero que me sea dado, solo porque soy así, porque nací así, sin pensar en si lo merezco o si he hecho algo para ganármelo. Dar por hecho que merezco más que tú solo porque soy distinto a ti.

Es algo tan grotesco que parece irreal. Minorías y aquellos que han sido discriminados históricamente, sometiendo ahora a las mayorías a su capricho. Sí, capricho, porque necesidades, como personas que somos, tenemos todos las mismas. Esto no es compensación, esto no va de reparar nada, esto va de tener poder, privilegios y de someter a otros a voluntad.

Estáis haciendo un trabajo fantástico, grupos y asociaciones de apoyo y reivindicación de no sé qué cuentecitos varios

Quién iba a imaginar que pretender que los blancos se arrodillen y se humillen ante los negros no iba a ser del gusto de quien no quiere que le humillen ni le castiguen, porque tampoco ha hecho nada para merecerlo.

Quién iba a pensar que discriminar a los hombres legalmente e imponerles penas más duras que a las mujeres, solo por ser hombres, no iba a ser del agrado de quienes queremos seguir entendiendo el feminismo como igualdad.

Estáis haciendo un trabajo fantástico, grupos y asociaciones de apoyo y reivindicación de no sé qué cuentecitos varios. Lo habéis hecho tan, tan bien, que habéis conseguido lo más disparatado:

- Elevar a iconos del feminismo a mujeres que en su día negaban el derecho al voto a la mujer.

- Que plataformas de cine retiren de su cartelera, por racista, la película por la que se otorgó un Oscar por primera vez a una actriz negra (Lo que el viento se llevó)

- Que el día del orgullo gay, un día que simbolizaba un acto valiente, salir a la calle para decir abiertamente que eres gay, sin miedo y sin tener que avergonzarte por ello, sea considerado ahora una fiesta para emborracharse, exhibirse y atraer a turistas por el cachondeo y el espectáculo.

Cuando uno quiere que le traten de la misma manera que al resto, lo que busca es tener los mismos derechos, no privilegios

A mí podéis contarme lo que queráis para justificar todas esas reivindicaciones que lo único que están consiguiendo es rechazo, rencor y enfrentamiento, pero voy a seguir pensando que cuando uno quiere igualdad, no busca la diferenciación ni presume de ser distinto. Cuando uno quiere que le traten de la misma manera que al resto, lo que busca es tener los mismos derechos, no privilegios.

No me exijas respeto porque eres mujer, gay y/o negro, a mí pídeme respeto porque eres buena persona. Para no gustarnos las etiquetas, las usamos más que las tiendas de ropa.

Como dijo una vez Morgan Freeman, que de estas cosas seguro que sabe más que yo: “Si quieres acabar con el racismo, deja de hablar de eso, yo dejaré de llamarte hombre blanco, te llamaré por tu nombre y te voy a pedir que no me llames hombre negro, me conoces como Morgan Freeman”.

Así que, emulando al genio Freeman: si quieres acabar con la discriminación y la desigualdad, empieza a ser solo una persona.

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