Opinión

Proyectos de interés clave para la competitividad europea

Son proyectos de investigación innovadores que implican riesgos importantes y que requieren de esfuerzos conjuntos e inversiones por parte de las entidades públicas e industria de varios Estados miembros

El Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, (PNRR) recoge entre los mecanismos de canalización de los fondos NextGenerationEU la participación en proyectos transnacionales o proyectos importantes de interés común europeo, como piezas claves para cooperar en sectores estratégicos para el incremento de la competitividad y autonomía de la economía europea.

Vamos a centrarnos en un término que está siendo de actualidad los últimos meses: Proyectos Importantes de Interés Común europeo, con sus siglas en inglés y castellano, IPCEI o PIICE, respectivamente. Esta figura fue lanzada por la Comisión Europea en el 2018, con el objetivo de establecer una metodología que permitiese identificar las cadenas de valor estratégicas industriales para la UE, con una visión de una transformación más sostenible, integradora y competitiva de la industria europea para 2030.

Son proyectos de investigación innovadores que implican riesgos importantes y que requieren de esfuerzos conjuntos e inversiones por parte de las entidades públicas e industria de varios Estados miembros. Estos persiguen abordar importantes deficiencias del mercado y retos sociales, debiendo responder a las siguientes particularidades:

  1. Ser de interés común europeo, cumplir uno o varios objetivos de la UE (por ejemplo:  las redes transeuropeas de energía o transportes o la Agenda Digital para Europa, etc.),
  2. Tener un impacto significativo sobre la competitividad, el crecimiento sostenible y los retos sociales,
  3. Contar con la participación de al menos cuatro estados miembros de la UE y sus beneficios deben extenderse a una parte sustancial de la UE,
  4. No debe beneficiar únicamente a las partes implicadas, sino a la sociedad o a la economía en conjunto a través de efectos de arrastre positivos que sean claramente identificables,
  5. El proyecto debe implicar una cofinanciación importante por parte del beneficiario,
  6. Los proyectos que incluyan el primer despliegue industrial deben permitir que se desarrollen productos o servicios nuevos con un elevado contenido de investigación e innovación o que se despliegue un proceso de producción fundamentalmente innovador.

Inicialmente se definieron seis sectores industriales estratégicos y orientados al futuro, como palancas de competitividad y liderazgo mundial: vehículos conectados, no contaminantes y autónomos; tecnologías y sistemas del hidrógeno; salud inteligente; internet de las cosas aplicado a la industria; industria hipocarbónica; y ciberseguridad.

España participa

Para que un proyecto pueda considerarse PIICE debe ser importante cuantitativa o cualitativamente, ser especialmente importante por su tamaño o campo de acción o implicar un nivel muy elevado de riesgo tecnológico o financiero, o ambos; pudiendo recibir una ayuda de hasta el 100% del déficit de financiación identificado en relación con los costes subvencionables.

Actualmente España participa en los siguientes IPCEI/PIICE:

  • Hidrógeno verde, cuyo objetivo es desarrollar la cadena de valor del hidrógeno verde en la descarbonización de la sociedad, actuando en sectores tan relevantes como la movilidad, residencial e industrial. Este IPCEI es noticia, dado que la semana pasada la Comisión Europea autorizó 5.400 millones de euros en ayudas públicas a Hy2Tech, un macroproyecto de investigación e innovación sobre la cadena de valor del hidrógeno con participación de 15 países, España entre ellos.
  • El de microprocesadores el cual persigue reforzar la industria electrónica europea, centrándose en el ecosistema de diseño, las capacidades de la cadena de suministro y el primer despliegue industrial de las tecnologías de semiconductores avanzados, incluida la ampliación hacia tecnologías de proceso de vanguardia para los chips de los procesadores
  • Baterías abarca toda la cadena de valor, desde la extracción de las materas primas, el diseño y la fabricación de las celdas de baterías, hasta el reciclado y la eliminación en una economía circular, poniendo especial atención en la sostenibilidad.
  • Para impulsar la transformación digital en Europa, Francia, Alemania, Italia y España anunciaron la voluntad de desarrollar un proyecto para impulsar la investigación, el desarrollo y el despliegue de la próxima generación de infraestructuras, plataformas, servicios y aplicaciones en la nube (cloud) en Europa.
  • Salud, es el más reciente, contará con dos olas: La primera cubriría tres segmentos de mercado, como las tecnologías y procesos de producción innovadores y sostenibles para medicamentos; el apoyo a la I+D+i para abordar resistencias antimicrobianas y enfermedades raras; y el desarrollo de terapias celulares y génicas. La segunda ola abordaría la salud digital, el MedTech y los dispositivos médicos.

Los IPCEI permiten reunir conocimientos, experiencia, recursos financieros y agentes económicos en toda la Unión. Representando una contribución muy importante al crecimiento económico, el empleo, la competitividad y resiliencia de la industria y la economía de la Unión, reforzado una autonomía estratégica abierta, mediante una cooperación transfronteriza y con efectos indirectos positivos en el mercado interior y en la sociedad en su conjunto.

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