Opinión

¡Que mal detienen los españoles!

Anda el separatismo indignadísimo por la forma en que ha sido detenida la alcaldesa de Sitges. Doña Aurora Carbonell, de Esquerra Republicana de Catalunya, salió del ay

Anda el separatismo indignadísimo por la forma en que ha sido detenida la alcaldesa de Sitges. Doña Aurora Carbonell, de Esquerra Republicana de Catalunya, salió del ayuntamiento debidamente esposada junto a miembros de la Policía Nacional miembros de la UDEF, introducida en un vehículo policial y llevada a declarar ante la jueza. Motivo y alcance de la visita: una operación anticorrupción por subvenciones presuntamente irregulares en la que estarían implicadas doce personas más. Es decir, lo de siempre: motivos ideológicos, persecución por ser independentista, represión brutal contra Cataluña, los Países Catalanes, las Pitiusas, las canciones de Llach y el peinado de la Rahola. ¡Ah, cuanto odio anida en las almas de esos jueces y policías españolazos, cuanta inquina y cuanto fascismo franquista retrógrado y plantígrado! Porque allí había gente de la canallesca que lo filmó todo y eso, dicen los separatas, es “Una detención mediática”.

Y es que ya no se puede tolerar tanta brutalidad policial, caramba. De entrada, las detenciones si no hay más remedio que practicarlas se hacen a la hora de la siesta, cuando no hay ninguna vieja del visillo comadreando. En segundo lugar, los policías han de ir de chaqué para que, si les pregunta, digan que van de boda. El coche policial ha de ser sustituido por una limusina de lujo y hay que llevarle a la detenida, algún detallito, leche. Yo qué sé, el Hola, unos Ferrero Rocher, un ramito de margaritas, un desodorante Tulipán Negro (con suave perfume francés), en fin un algo. Digo más, tratándose de alguien que preside la ciudad de Sitges, tan nostrada, tan burguesita, tan de gente bien, la misma gente de la que Don Santiago Rusiñol que tiene museo allí se burlaba, lo suyo es llevar a una coral que le cante el Per tú ploro. Pero no. España, terne que terne con el desprecio y humillación hacia los líderes catalanes probos y heroicos.

Las detenciones si no hay más remedio que practicarlas se hacen a la hora de la siesta, cuando no hay ninguna vieja del visillo comadreando

Y eso sin entrar en la culpabilidad o no de la señora alcaldesa, que para eso tenemos jueces y leyes que dirán lo que tengan que decir. Este artículo no va del enésimo caso en el que se advierten corruptelillas con subvenciones o despistes en las cuentas. Total, con hacer como la Borrás, que después de ser sentenciada por un quítame allá esas facturas dijo que todo era un montaje del estado, ya dejan contenta a su parroquia. De lo que hablamos es de estos lazis flower power, que igual queman Barcelona que invaden el aeropuerto o te traumatizan de por vida a un chiquillo por hablar en español y que se llevan las manos a la cabeza porque la policía detiene de uniforme a una de los suyos y se la llevan en un Z.

Este artículo no va del enésimo caso en el que se advierten corruptelillas con subvenciones o despistes en las cuentas

A uno le parece muy bien que la señora Carbonell, detenida y posteriormente puesta en libertad tras prestar declaración, alegue su inocencia y añada que fue ella la que puso el caso en conocimiento de la justicia, que detuvo algunas subvenciones que no vio claras y lo que ustedes quieran. Pero es de mear y no echar gota que digan que la detención es una pena de telediario, que la detención fue iniciativa de la policía, o que el colegio de abogados asegure que si la presunción de inocencia, que si la detención erosiona la imagen de la señora, en fin, el ronroneo de los mandarines en esta Cataluña donde siempre España es mala y los suyos, aunque acusados por presunta corrupción, son buenos.

Es de mear y no echar gota que digan que la detención es una pena de telediario, que la detención fue iniciativa de la policía, o que el colegio de abogados asegure que si la presunción de inocencia

Porque la cuestión de fondo es que la ha detenido la policía española, amigos, que detiene fatal. Ah, qué diferencia con los Mossos que, en siendo lazi, te invitan a café con pastas y te regalan un libro de la Rahola. On va a parar!

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