Dijeron que estaba loco y lo más probable es que así fuese. Sólo la enajenación podría haber abierto paso a la verdad, con osadía y lucidez, para denunciar la indignidad del poder en sus propios medios de comunicación, en esta democracia que subvenciona a la censura y la llama cultura. Una conexión en directo de TVE desde un arcén de un polígono en un pueblo de Toledo donde se ponen multas. No elegimos a nuestros héroes, ni a nuestros locos. Tampoco el lugar en el que empiezan las revoluciones ¡Que te vote Txapote, Sánchez! Un grito de rabia y de la alegría inconfundible que da la libertad de decir la verdad, nunca defendida en los medios que han de estar al servicio del pueblo y no del poder.
Desde entonces el presidente del Gobierno ha sido recibido con ese lema de resistencia que reivindica la verdad, la libertad y el derecho al humor, a hacer mofa del tirano que se cree intocable gracias a los lacayos. El debate cara a cara revela la corrupción del estado de medios de comunicación en España. Sánchez detesta la crítica, no la soporta, le saca de quicio. Enloquece el que se cree rey sol escuchando al lúcido bufón majareta y al pueblo al que tanto desprecia coreando la verdad en público, con burla y sin miedo ¡Que te vote Txapote, Sánchez!
Es un grito de catarsis popular de libertad lleno de dolor y travesura después de aguantar durante estos años que los terroristas de ETA estuviesen en la dirección del Estado
No es disidencia controlada ni oposición acomplejada. Es un grito de catarsis popular de libertad lleno de dolor y travesura después de aguantar durante estos años que los terroristas de ETA estuviesen en la dirección del Estado. Años soportando que toda crítica o condena a esta verdadera banalización del terrorismo fuese aplastada desde los medios y las Instituciones con la acusación de extrema derecha. Nadie sabe muy bien definir qué es esto hoy, pero empieza a sonar como el lugar desde el que se es consciente de la realidad.
El nivel de control político en España es tan enorme que desde palacio se da orden de controlar la risa, la rabia y la expresión popular ¡Que te vote Txapote, Sánchez! está fuera del consenso político mediático. No es algo dado desde arriba, sino emanado del pueblo. Es una grieta en la ficción impuesta que les recuerda que aún no somos las ovejas por las que nos toman. Un pueblo libre y sin miedo de ridiculizar al poder es la peor pesadilla para quienes lo ejercen con tiranía y sin mérito. Pedro Sánchez en el debate exigió con agresividad a Feijóo que condenase a los españoles por expresarse libremente contra él y con verdad en la calle. El auténtico trastorno parece estar más cerca del palacio que del arcén del polígono.
¡Que te vote Txapote! Es un lema popular que hubiese pasado de moda en cuanto Sánchez saliese de La Moncloa. Pero hay un empeño desquiciado y coordinado para evitar su uso en el momento preciso. Una campaña electoral para librarnos del presidente que tiene a Otegui en la dirección del Estado legislando sobre memoria democrática contra la nación española. Consuelo Ordóñez y una veintena de víctimas del terrorismo sacaron la mañana siguiente un comunicado pidiendo respeto a sus familiares, que no se utilizase esa expresión «para no hacer un uso partidista de la memoria del terrorismo». Quizá el uso partidista lo esté haciendo Sánchez con ciertas víctimas que irrumpen en campaña para callar al pueblo y defender a un Gobierno socialista sin esconder su odio, seguramente entendible, al Partido Popular por cómo las trató en el pasado.
También hay que recordar que las víctimas de Txapote no murieron en un atraco o en un accidente de tráfico, sino en un atentado terrorista con fines políticos. Denunciar que estos no lleguen a culminarse es la mejor forma de honrar a quien fue asesinado para doblegar al estado y debilitar la nación. Fueron asesinadas por ser españoles y eso hace que no sean sólo de su familia, sino de todos nosotros porque su causa es la nuestra. Las víctimas de ETA fueron asesinadas por motivos políticos, para destruir una idea, una realidad, España.
¡Que te vote Txapote! tiene más verdad y eficacia que las mil líneas pseudo sesudas que hayan escrito ellos contra Sánchez
Lo peor es que esos moderados, centristas y la izquierda que se autopercibe ilustrada, es decir, mejor que el pueblo que dice defender porque en realidad busca tener poder y prestigio sobre él, es el profundo desprecio a la cultura popular, a no ser ellos los que tengan influencia sobre el pueblo, al que miran por encima del hombro ¡Que te vote Txapote! tiene más verdad y eficacia que las mil líneas pseudo sesudas que hayan escrito ellos contra Sánchez.
Mientras nos abronca el presidente, los moderados centristas y una veintena de víctimas -por usar una expresión popular respetuosa, cierta y eficaz contra la desmemoria de qué es ETA y qué hace el PSOE con ella- Otegui firma la alianza con ERC para sumar más escaños que votos en estas elecciones. Por eso, por el derecho a la libertad de expresión, por el derecho al humor, por el derecho a honrar a las víctimas del terrorismo, por el derecho a no ser sumisos de consensos de las élites y confiar en los nuestros. Por una España libre sin censura al pueblo ¡Que te vote Txapote, Sánchez!
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