"La única forma de deshacer el racismo es identificarlo y describirlo de manera consistente, y luego desmantelarlo". Kendi
Para cambiar la práctica hacia una educación matemática antirracista, es necesario examinar críticamente las formas en que la cultura de la supremacía blanca impregna nuestras propias clases de matemáticas. La cultura de la supremacía blanca se infiltra en las aulas de matemáticas en las acciones cotidianas de los maestros. Junto con las creencias que subyacen a estas acciones, perpetúan el daño educativo en los estudiantes negros, latinos y multilingües, negándoles el acceso completo al mundo de las matemáticas. Algunas formas en que la supremacía blanca se manifiesta en las aulas de matemáticas son las siguientes:
- La atención se centra en obtener la respuesta "correcta". El concepto de que las matemáticas son puramente objetivas es inequívocamente falso, y enseñarlo lo es mucho menos. Sostener la idea de que siempre hay respuestas correctas e incorrectas perpetúan tanto la objetividad como el miedo al conflicto abierto.
- La práctica independiente se valora más que el trabajo en equipo o colaborativo. Si bien hay cierto valor en que los estudiantes puedan completar el trabajo de forma independiente, que esta es la única vía o la más común para aprender o practicar refuerza el individualismo y la noción de que yo soy el único. Esto no da valor al colectivismo y a la comprensión comunitaria, y fomenta las condiciones para la competencia y el éxito individual, lo que perpetúa la idea de que si un estudiante suspende es porque no se ha esforzado lo suficiente o porque no le importa.
- Las “matemáticas del mundo real” se valoran sobre las matemáticas en el mundo real. A menudo, el énfasis se pone en aprender matemáticas del "mundo real", como si las aulas no fueran parte del mismo. Esto refuerza las nociones de que las matemáticas sólo se consideran útiles cuando se encuentran en un contexto particular. Sin embargo, esto puede resultar en un uso de las matemáticas para defender las formas de ser y la comprensión del mundo capitalista e imperialista. Veamos un par de ejemplos y sus contrapropuestas:
En vez de emplear sistemas de transporte para enseñar conceptos como números positivos y negativos, o el plano de coordenadas, lleve a cabo caminatas comunitarias para interactuar con la pendiente. Y, en el campo del desarrollo profesional, en vez de repasar todas las formas en que los problemas escritos aparecen en el plan de estudios, estudie más sobre etnomatemáticas y cómo incorporarlas al plan de estudios.
- Con demasiada frecuencia se realiza un seguimiento de los estudiantes, tanto en cursos o itinerarios como dentro del aula. La idea es que los adultos saben qué es lo correcto para ellos, no dejando espacio para la representación de los estudiantes y reforzando el paternalismo y la acumulación de poder. Siguiendo la misma línea, la dirección decide qué maestro es el adecuado para qué curso sin permitir la opinión de los maestros, estudiantes o padres.
- Las estructuras de participación refuerzan las formas de ser dominantes. Las aulas son, a menudo, microcosmos del mundo que nos rodea y refuerzan las formas de ser dominantes (o blancas). Por ejemplo, pequeños grupos de estudiantes reciben la atención del maestro a lo largo de la clase y, por lo general, se pide a algunos estudiantes que participen en las discusiones de clase, lo que refuerza las nociones de perfeccionismo. Los patrones de los estudiantes que entran en esas categorías a menudo reflejan las normas sociales. Esto refuerza el paternalismo y otras estructuras de poder que identifican a los estudiantes como buenos o malos en matemáticas. Además, exigir a los estudiantes que levanten la mano antes de hablar puede reforzar el paternalismo y la acumulación de poder, aparte de romper el proceso de pensar, aprender y comunicarse.
Los educadores matemáticos antirracistas deconstruyen las formas en que se les ha enseñado matemáticas, para aprender y enseñar matemáticas de manera diferente. Para ello, diseñan un Espacio Culturalmente Sostenible para las matemáticas, se preocupan de las etnomatemáticas (identificando y desafiando las formas en que se utilizan las matemáticas para defender los puntos de vista capitalistas, imperialistas y racistas), hacen que el rigor sea compatible con una estructura fuerte y reflexiva, preparan a los estudiantes de color para cerrar la brecha en el acceso a las disciplinas STEM, adoptan y fomentan formas múltiples y variadas de compartir, mostrar y comunicar los conocimientos, y ayudan a los estudiantes a recuperar su ascendencia matemática, dando el crédito legítimo al descubrimiento de conceptos matemáticos por matemáticos de color, y recuperando conceptos atribuidos a matemáticos blancos que deberían atribuirse a matemáticos de color.
Desmantelar la supremacía blanca en las aulas de matemáticas, al visualizar las características tóxicas de la cultura de la supremacía blanca con respecto a las matemáticas
El marco para deconstruir el racismo en las matemáticas ofrece características esenciales de los educadores matemáticos antirracistas y enfoques críticos para desmantelar la supremacía blanca en las aulas de matemáticas, al visualizar las características tóxicas de la cultura de la supremacía blanca con respecto a las matemáticas. Sobre la base de este marco, los profesores se comprometen con la praxis crítica con el fin de cambiar sus creencias y prácticas de instrucción hacia la educación matemática antirracista. Al centrarnos en el antirracismo, modelamos cómo ser educadores matemáticos antirracistas con responsabilidad.
Traducción literal, editada por razones de espacio, de partes del documento “A pathway to equitable math instruction. Desmantling racism in mathematics instruction”, propuesto para la enseñanza de matemáticas entre los 11 y los 14 años (grados 6º a 8º de la educación secundaria de los EE. UU.) y promovido especialmente en el estado de California. Disponible aquí .
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación