Como vivimos en el país de los milagros en el que igual un golpista acaba siendo un político sensato con quien pactar, un filo terrorista un socio honorable o a un juez honrado se lo trata como si fuese José María el Tempranillo poco o nada debería sorprendernos. Por eso uno, que es gato viejo y ya las visto de todos los colores, se barrunta que algo pasa con Jordi Pujol, el patriarca del clan. En los últimos tiempos se ha paseado por los ambientes siendo recibido cual lluvia tras pertinaz sequía. Le hacen homenajes, lo agasajan, los periodistas que viven en y de la zahurda lo alaban y el presidente Illa lo recibe en Palau con pompa y boato.
Es un blanqueo a la figura del defraudador, del creador del tres por ciento – que siempre fue mucho más -, del apartheid de lo que sonase a español, del edificador del edificio de corrupción política más descomunal visto en Europa tras la segunda guerra mundial. Eso no resta importancia a que Pujol es un político capaz de convertir las debilidades de su mensaje que, por fuerza, debía moverse en una calculada ambigüedad, en fortalezas y de explotar a conciencia la inutilidad de quienes tenía enfrente. Prueba de esto es que el único – ¡en cuatro décadas! – que consiguió ponerle nervioso fue Vidal Quadras y ya procuró quitárselo de encima vía Aznar en aquel malhadado pacto del Majestic, que Dios confunda.
Si Sánchez ha enchufado a Broncano, ¿por qué Illa no puede imponer también a alguien en la carrinclona y ratonera TV3¿
Pues bien, como a los presidentes les das por meterse a programadores televisivos, si Sánchez ha enchufado a Broncano – y no parece que le haya salido mal por los datos de audiencia, lo que demuestra que esto no tiene arreglo - ¿por qué Illa no puede imponer también a alguien en la carrinclona y ratonera TV3? ¿Se imaginan a Pujol con un programa en el Access-prime-time con un formato titulado Això no Toca, esto no toca? Servidor tuvo un programa de radio varios años con ese título y bien carito que me lo hicieron pagar los peseceros – curioso, no los convergentes, sino los del capullo y la rosa – pero no tendría inconveniente en que lo usase Pujol que, al fin y a la postre, es quien acuñó la frase.
Hombre, yo creo que si los programas tipo “Cachitos de Cromo” están en auge porque son baratillos dado que solo requieren un buen trabajo de archivo, edición y guión, más un off competente, un “Cachitos de Pujol” sería un melocotonazo de padre y muy señor mío. Volver a escuchar los grandes hits de este hombre tipo “El gobierno central ha hecho una jugada indigna”, “A partir de ahora, de moral solo podremos hablar nosotros” o el ya mítico “¿Qué coño es esto de la UDEF?” no tendría rival. Ni Toni Soler ni Mikimoto ni Peyus ni nada. El original Pujol on fire.
Que Pujol lo haga todo él solito. A fin de cuentas, así gobernó Cataluña décadas y mira, un sociata lo recibe como si fuera el Santísimo. Parece broma, pero es más serio de lo que imaginamos.