Opinión

De tensiones y sumisiones en el sector mediático andaluz

Si en los medios andaluces de titularidad pública el panorama es desolador, intervencionismo político mediante, en el sector privado los perros han empezado a comer carne de perro. ¡Y de qué manera!

El pasado viernes Susana Díaz compareció ante los oyentes de Canal Sur Radio para someterse a una entrevista masaje por parte del periodista Tom Martín Benítez que, con su peculiar estilo intimista, permitió a la presidenta explayarse y lanzar los mensajes que a ella le interesaban. Lógicamente, le preguntó si pensaba adelantar elecciones a lo que Susana respondió lo de siempre, que ella se dedica a “trabajar” y no piensa en ello, punto pelota.

En la entrevista en la radio pública la complicidad y las risas flojas entre entrevistada y entrevistador fueron recursos recurrentes, llamando la atención cuando Martín Benítez al despedirse le dice, con risa y orgullo de seleccionador, que le hará llegar los CV de sus tertulianos para que los tenga a mano en los próximos nombramientos que tenga que hacer. Era una referencia a Lina Gálvez y Luis García Montero, veteranos contertulios, nombrados recientemente Consejera de Conocimiento y director del Cervantes.

Susana, con un sonoro ji ji ji, acabó elogiando el nivel de los opinadores cotidianos en los medios públicos que de ella dependen, por eso les nombraban para tan altos designios, vino a decir. Martín Benítez, con la broma y seguramente sin pretenderlo, puso esa mañana sobre el tapete una realidad incontestable que nos conduce a concluir que la selección de opinadores en la RTVA, pasa por personas que deben tener el nihil obstat del Palacio de San Telmo.

La RTVA lleva años con el mandato de su Consejo de Administración caducado, y ni Ciudadanos ni Podemos han podido entrar ni entrarán en lo que queda de legislatura

En la parrilla de opinadores más o menos habituales de la RTVA se encuentran al menos tres exportavoces de la Junta, –los periodistas Enrique García, José Manuel Cervera y el sociólogo Manuel Pérez Yruela– amén de un puñado de periodistas en la órbita de intereses mediáticos del PSOE; también algunos de la cuota del PP, uno desde Madrid y otro desde París. También opinan reconocidos independientes, los menos, el hilo que se suele romper con mayor facilidad dependiendo de la presión ambiental. No todos son profesionales del periodismo o la comunicación, algo que no estaría mal si no hubiese tantos jóvenes profesionales bregados en las redacciones buscando su oportunidad, incluso en la propia plantilla de la RTVA.

Trabajadores de Canal Sur han puesto recientemente en circulación una chapita donde se lee “Así no”, campaña que podría recordar los ‘viernes negros de RTVE’, pero que no se visualiza como tal ni nadie ha dado un paso para explicar así no ¿qué? La RTVA lleva años con el mandato de su Consejo de Administración caducado, donde ni Ciudadanos ni Podemos han podido entrar ni entrarán en lo que queda de legislatura; eso no ha impedido que esta semana echen del Consejo al abogado del PP en los Eres, Luis García Navarro, por incompatibilidad, algo que deberían haber hecho hace años pero no se atrevieron porque quedaba mucho juicio político de los Eres por delante y donde acabó sentado y retratado el Vicepresidente Jiménez Barrios (Chiqui) como testigo.

Guerra abierta entre Joly y ABC

Pero si en los medios de titularidad pública el panorama es desolador dado el intervencionismo político, en el sector privado los perros han empezado a comer carne de perro y de qué manera. Los lectores andaluces del Grupo Joly se han desayunado estos días con una información editorializada y sin firma donde ponían a caldo al diario ABC de Sevilla. Todo porque el diario fundado por Luca de Tena había informado a sus lectores del que han bautizado como “Caso Joly”. Esa información, en resumen, hablaba de los 8 millones de euros que se otorgó al Grupo Joly por la Junta, para erear a 36 trabajadores del Diario de Cádiz, aclarando que  deberían devolver ese dinero. Publicaban también una carta enviada por Javier Guerrero, principal encartado en el escándalo, al presidente del Grupo Joly, José Joly y Martínez de Salazar, donde afirmaba que la ayuda serviría también para la expansión del Grupo. Denunció ABC en las tres informaciones redactadas por su director adjunto que a Joly le habían dado el dinero antes incluso de pedirlo.

Por primera vez desde la ruptura del pacto de caballeros para que Vocento no entrase en Cádiz y Joly en Sevilla –roto unilateralmente por Pepe Joly– los dos grupos competidores se han enzarzado al cabo de los años en un tiroteo, y no con balas de fogueo precisamente.

Tras la guerra entre el Grupo Joly y ABC-Vocento se esconde la gran animadversión personal que se profesan Pepe Joly y Álvaro Ybarra

Mentiras, insinuaciones y falsedades: ABC, como siempre”, era el titular de portada de los periódicos del Grupo Joly que acusaban a su competidor de lanzar una campaña contra el grupo “en un cínico intento de desprestigiarlo”. La decisión de responder a los ataques de ABC fue personal del propio Pepe Joly aseguran fuentes profesionales del periódico, que consideran que sería más propio hablar de “guerra entre Pepe Joly y el ABC de Sevilla con su director, que no entre Diario de Sevilla y ABC”. Algunas fuentes apuntan la fecha del 31 de octubre de 2016 como el arranque de una gran animadversión personal de Pepe Joly contra Álvaro Ybarra, justo cuando publicó una información emitida por Emergencias sobre un incendio en un edificio habitado del centro de Sevilla en la calle Monsalves, donde murieron dos perros. Aunque ABC no lo mencionaba, era el domicilio del presidente del Grupo Joly que, se asegura, pidió explicaciones a ABC, recibiendo como respuesta que “no sabíamos que era su casa”.

Al inicio de hostilidades esta semana han seguido artículos de opinión en uno y otro medio, siendo especialmente comentados los de Álvaro Ybarra y el de Carlos Navarro Antolín, flamante subdirector de Joly en Sevilla, lo mismo que el tercio de varas como respuesta aportado a la polémica por García Reyes. Interesante debate abierto.

Misa rociera para pedir que no se cierre El Correo

Mientras, en un enclave de memoria histórica, el lugar exacto donde fusilaron a Blas Infante, sede hoy del Grupo Morera&Vallejo, dueño de El Correo de Andalucía, optaron por rezar en una misa rociera pidiendo a la Blanca Paloma y al Beato Spínola, fundador del periódico en 1899, que eviten su cierre.

La Junta les ha dejado fuera de las concesiones digitales de Tv por no haber presentado digitalizada la documentación exigida y ni tan siquiera podrán mantener abierta ‘El Correo TV’. Antonio Morera Vallejo, del sector Seguros, parece dispuesto a usar como pretexto esta no concesión de la Junta, para vender, traspasar o cerrar el periódico de papel, cansado de perder dinero cada año y con una administración autonómica que le puso la proa al figurar vinculado a los denunciantes del caso de la Mina de Aznalcóllar. La Junta decide también quien puede y quien no ser empresario de la comunicación.

Si la Junta retirase el dinero que reparte cada año en publicidad institucional y otras mamandurrias, la mayoría de los medios andaluces tendría que cerrar

La más triste conclusión a la que se llega tras analizar el panorama mediático andaluz es que, si la Junta retirase el dinero que reparte cada año en publicidad institucional y otras mamandurrias disfrazadas, los medios no sobrevivirían y la mayoría tendrían que cerrar o reducirlos a la mínima expresión.  Esta es la cruda y grave realidad que se vive entre quienes deben velar por una información libre, veraz e independiente al servicio de la sociedad, no de sus dirigentes políticos que es propaganda.

Es el poco saludable estado del periodismo andaluz, donde la jueza Alaya declara  que la amenazaban periodistas y medios en nombre de Susana a y de Guerra; donde sindicalistas y patronal de Huelva amenazan con Fiscalía a quienes se hicieron eco de agresiones en los campos de fresas y donde un señor con 200.000 euros de sueldo como presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, es auto promocionado como “entrevistador” de la modelo y empresaria Raquel Revuelta en una carísima revista que él mismo edita pagada por la fundación y de escasa audiencia.

¿Las asociaciones y colegios profesionales?  Ni están ni se les espera.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP