Sí, no se frote los ojos: Creo que José Félix Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en el fondo perjudica al PSOE. ¿Por qué?, se preguntará. Pues porque 'narcotiza' a su partido con tanta autocomplacencia y disuade al votante socialista, a quien induce a pensar: Bueno, si el principal instituto de opinión de España certifica en su último barómetro que Pedro Sánchez ya saca nada menos que cuatro puntos de diferencia a Alberto Núñez Feijoo… ¿Para qué voy a ir a votar?.
En privado muchos dirigentes y barones socialistas bromean con un “Ojalá los votantes me quieran tanto como Tezanos quiere a Pedro”, justo antes de llevarse las manos a la cabeza porque trabajan con institutos privados de opinión -por la cuenta que les trae- y saben que la cocina demoscópica que aplica el ex dirigente en la Ejecutiva Federal es, cuanto menos, poco rigurosa sino falaz.
Por eso mismo no pocos de ellos ponen el acento en lo ”contraproducente” de seguir, erre que erre, generando autocomplacencia cuando lo que necesitan es alertar sobre la fuerte abstención que sufre el PSOE, la izquierda en general, desde hace meses o años.
“Sinceramente, no creo que esto guste ni en Moncloa ni en Ferraz. No es creíble. Es preferible decir que vamos de menos a más, reconocer que hemos pasado un bache y que vamos a remontar, que hay empate y es posible ganar a Feijóo; no hablar de cuatro puntos por encima, que no se los cree ni él”, señala a Vozpópuli con malestar el miembro de una ejecutiva territorial socialista.
Al PSOE ya le jugó una mala pasada el hooliganismo de Tezanos con ocasión de las elecciones madrileñas. Vaticinó un empate a 68 escaños entre izquierda y derecha e ingobernabilidad, y a punto estuvo Isabel Díaz Ayuso de lograr ella sola mayoría absoluta
Al PSOE ya le jugó una primera mala pasada el hooliganismo de Tezanos con ocasión de las elecciones madrileñas del 4 de mayo de 2021. Vaticinaba ingobernabilidad tras un empate a 68 escaños entre el bloque de la izquierda y el de la derecha, y a punto estuvo Isabel Díaz Ayuso (65) de lograr ella sola mayoría absoluta; se quedó a solo tres diputados, mientras Más Madrid pasó al PSOE de Ángel Gabilondo -hoy Defensor del Pueblo-, y ambos partidos junto a Podemos apenas sumaron 58 diputados, convirtiendo a Vox en mucho menos relevante de lo que era antes.
Aún y todo, inasequible al desaliento, Tezanos volvía a la carga en vísperas de las elecciones de Castilla y León, el 13 de febrero de este año. Publicó días antes uno de esos sondeos flash que hace su CIS -los debe llamar así por lo efímero del pronóstico-, donde se aseguraba que el candidato socialista, Luis Tudanca, ganaría los comicios con una horquilla entre 29 y 34 diputados frente a los 24-30 que, como mucho, decía que obtendría el hoy presidente de la comunidad, el popular Alfonso Fernández Mañueco.
Al final ganó Mañueco, como pronosticaban, por cierto, todos o casi todos los institutos de opinión excepto el CIS de Tezanos, aunque es verdad que por mucha menos diferencia sobre Vox de lo que el PP y los sondeos en general decían: los de Santiago Abascal lograron 13 escaños frente a los solo 8/9 que le daba el flash, entraron a formar parte del gobierno castellano-leonés, y al presidente del CIS se le volvió a quedar cara de póker.
Desconozco si, herido en su orgullo por tanto revolcón demoscópico o, simplemente, porque no quiere acabar a la altura del vidente Rappel, lo cierto es que para las elecciones andaluzas del 19 de junio se contuvo. Sacó un sondeo flash, pero solo para certificar por adelantado victoria holgada del popular Juan Manuel Moreno Bonilla, sin atribución de escaños ni menos aún la mayoría absoluta que logró.
El CIS aplica desde que está él un “modelo bidimensional inercia-incertidumbre Alaminos-Tezanos” (sic). Así, sin pudor intelectual… porque yo lo valgo, que no quiero escribir otra cosa más fea que usted y yo, estimado lector, estamos pensando.
Ahora, como quedan muchos meses hasta las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo de 2023, no digamos para las generales de noviembre/diciembre, el veterano dirigente socialista parece haber vuelto a las andadas con el barómetro de octubre, yendo a contracorriente del resto de casas de opinión, que dan todas victoria de Feijóo si hoy hubiera elecciones generales.
Pero, atentos, no lo hace al tun-tun. Tezanos tiene la deferencia de comunicarnos a los contribuyentes que le pagamos el sueldo -en una “Nota metodológica”- que sale esa victoria de Pedro Sánchez porque el CIS aplica desde que está él al frente un autodenominado “modelo bidimensional inercia-incertidumbre Alaminos-Tezanos” (sic). Así, sin anestesia ni pudor intelectual… porque yo lo valgo, que no quiero escribir otra cosa más fea, que usted y yo, estimado lector, estamos pensando.
No sé si existirá el modelo Alaminos-Tezanos o será realmente un modelo Rappel afinado, pero, le guste o no leerlo, la opinión pública ve hoy a José Félix Tezanos como al kamikaze del chiste: escuchando por la radio la alerta de las autoridades porque alguien va conduciendo en dirección contraria, mientras éste masculla “uno no, cientos”. Y entre sus compañeros de ciencia demoscópica, como es de esperar, la cosa sino empeora; en privado la mayoría, pero también en público los que se atreven. Solo había que leer este mismo lunes el análisis que hacía en Twitter el director de GAD3, Narciso Michavila:
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