1-LOS AMAGOS ANTERIORES:
Juguemos un Guess Who: analícense las declaraciones enumeradas, y de la lista siguiente, escójase un declarante para cada una. Después cotéjese con la solución, y averigüe si es usted persona informada o se cae de un guindo.
Lista de declaraciones (de mayo del 21 hasta hoy):
- “Resulta evidente que no debe ser indultado quien no quiere serlo porque no respeta ni cree en las leyes que lo hacen posible”.
- “Mejor le habría ido a España” (si el expresidente asturiano, Javier Fernández, hubiera sido el secretario general del PSOE en lugar de Pedro Sánchez).
- "No se puede pactar con los delincuentes su propia condena. (…) Le diría al Gobierno que no se esfuerce en justificar lo que es injustificable".
- “El desprecio a Extremadura se lo van a meter por el culo (…) España tiene una deuda histórica: el tren de la vergüenza".
Lista de posibles declarantes:
- Javier Lambán
- Alberto Núñez Feijóo
- Emiliano García-Page
- Persona extremeña quemadísima porque viaja mucho por trabajo a Madrid
- Santiago Abascal
- Guillermo Fernández Vara
Solución:
1F / 2A / 3C / 4F (esto último se desvía del tema, pero perfila el personaje)
Y sí. Cabe concluir que estas personas declarantes, que, sorprendentemente, no son de la oposición, sufren mucho en apariencia.
2-LOS AMAGOS RECIENTES POR LO DE BILDU Y SUS LISTAS INFECTAS:
- García-Page: “Con los asesinos de ETA, ni a la vuelta de la esquina”.
- Lambán: “El PSOE debería romper cualquier relación con una fuerza política que incluye asesinos en sus listas”.
- Vara: “La inclusión de etarras en las listas de Bildu me merece igual desprecio que todo lo de ETA”.
(Luego llegó Jisperson y les puso un esparadrapo en la boca con un mensaje escrito en rojo: “legal pero no decente”).
3-EL RESULTADO DE LOS AMAGOS: LA PATOLOGÍA POR INGESTA DE QUINA:
Pili, asistente personal de Lambán, inicia una videollamada de whatsapp con sus homólogas: Lupe, la de Vara, y Sagrario, la de García-Page.
-Holaaaaaa… ¿me oís bien?
Tras una palpitante alternancia en pantalla entre imágenes y zonas en negro, todo se estabiliza y aparecen Lupe y Sagrario con el típico careto chungo de Zoom.
Pili prosigue:
-Os llamo porque urge hacer algo. El jefe lleva dos días sin salir del despacho. Sólo pide agua y aspirinas y repite “por culpa de este tío me echan”.
Sagrario suelta un “pufff”, y Lupe hace por tomar la palabra; está en su casa; detrás de ella, hay un calendario colgado, con la imagen de un bombero, (“Soy tu tren”, pone en grande), un aparador con un marco de plata, y un fox terrier que no para de brincar y le trae una pelota llena de babas. “¡Bisbal, ya!”, le dice ella exasperada. Lupe lanza la pelota sin mirar; ésta rebota en algo fuera de pantalla, y choca con la foto en el aparador, que cae el suelo. Ella se vuelve y suelta un “¡¡Abuelaaaaaa!!” horrorizada.
Deciden tomar cartas en el asunto porque, como apunta Pili, aterradita como su jefe con el 28M, “si estos se quedan sin curro, nosotras también”
Las otras dos, violentas, disimulan y siguen comentando el común asunto; que el jefe de Sagrario también está mal; que se ha puesto en la pared del despacho una diana con la foto de Jisperson y no para de tirarle dardos al paquete.
Recompuesta Lupe, con la maltrecha abuela en la mano y aullidos caninos de fondo, les cuenta que el suyo lo ha intentado todo: que si un chamán brasileño; que si un coach neozelandés; nada funciona; que este hombre vive angustiado, y que da pena verle.
De común acuerdo, deciden tomar cartas en el asunto porque, como apunta Pili, aterradita como su jefe con el 28M, “si estos se quedan sin curro, nosotras también”.
Para entender mejor esta extraña sintomatología, dos ejemplos aleatorios del tipo de sustancia amarga que tragan estos señores:
- Page volviéndose a presentar como candidato a liderar el Soe en su feudo, tras haber prometido que si Jisperson ganaba las primarias en 2017 no lo haría…
- Tuit de Lambán (20:09 horas del mismo día de los autos verbales antijispersonianos): “A propósito de mis palabras de afinidad y coincidencia con Javier Fernández, (…) que nadie las entienda como una deslealtad hacia @sanchezcastejon. Discrepando en algunas cosas, cuenta con toda mi lealtad y apoyo”.
4-EL TRATAMIENTO:
En la ambulancia suena “Vente pa´ Madrid” de Ketama.
Los tres pacientes cantan y palmean en animado revival, ilusionados ante la perspectiva de librarse de sus dolencias.
Van a probar terapia en una clínica adscrita al proyecto piloto de la CAM llamado “Jispersólicos Anónimos”, creado por la Dra. Isabel Dayusso y que sigue los pertinentes doce pasos para salir de un inframundo.
La doctora en persona sale a recibirles como gesto de cortesía por su presidencial y autonómica condición y con un “denme un ratito”, les deja en una sala de espera con máquinas de vending, revistas con señoritas cosificadas en portada y pósteres de obrones varios de Ferrovial.
Metódica ella, procede ya en su mesa a estudiar los expedientes. Estos incluyen los amagos y algunas notas más sobre los barones: que si algunos pertenecen al Comité Federal que podría haberse manifestado en contra de los pactos con Bildu; que si García-Page votó en un pleno de su comunidad, en enero del 20, en contra de instar al goaverno a romper esos pactos; o que cuando pactaron los Presupuestos con los de las listas infectas, Lambán dijo que había que «ser comedidos en nuestras declaraciones” …
La doctora sube una ceja, comienza a teclear, y en la pantalla del ordenador empiezan a aparecer las primeras palabras de su informe:
“Estos tíos lo que tienen es un morro que se lo pisan. Ni malestares ni nada. Tragan porque les compensa…”
Se les comunica educadamente que “lo suyo no es tratable aquí”, la casa les obsequia con bocatas de calamares y unas entradas para los toros, y les vuelven a meter en la ambulancia de vuelta a casa.
Tanto aspaviento histérico de los barones, y tanto lucir vena a punto de reventar, para luego seguir avalando con la inacción el trenecito de sumisiones en que se ha convertido el goaverno, no habla nada bien del “poli bueno” al cual encarnan en este juego que se traen con “Jisperson poli malo”; juego cuyo fin es salvar la marca PSOE, que ya no es más que la ubre que a todos alimenta. Su thriller cutre de falsos puñales por la espalda lo único que deja ver es, que por encima de la moral y del bien de nuestro país, lo que prima son los ombligos y las carteras de cada uno.
El tratamiento definitivo son las urnas.
Los amagos baroniles; la vergüenza de haber hecho lo que no se ha querido, o de haber fingido querer algo que no se quiere.
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