Opinión

'Tito Berni': la corrupción de caspa y gayumbos que tumbará a Sánchez y al PSOE

El sumario del 'Tito Berni' es lo más parecido a Luis Roldán en calzoncillos o a los gastos de 'putas y coca' en el Don Ángelo a cargo de la tarjeta de un dirigente del PSOE andaluz. Es la corrupción casposa que a todo elector enerva

8 de octubre de 2018. Prostíbulo Don Ángelo. El presidente del PP andaluz y entonces líder de la oposición, Juanma Moreno, convocaba con urgencia a la prensa ante las ruinas del antiguo puticlub, en Sevilla. Allí, un juzgado y una comisión del Parlamento andaluz investigaban el gasto de 15.000 euros de fondos públicos cargados a una tarjeta de crédito de un directivo socialista de la agencia pública de formación a parados, perteneciente a la Consejería de Empleo.

Moreno Bonilla lanzaba así la campaña ante el burdel que quedó en la memoria de los andaluces como el de “las putas y la coca” del PSOE y menos de dos meses después lograba lo que hasta entonces parecía impensable: poner fin a casi cuatro décadas de dominio socialista en Andalucía y convertirla en mayoría absoluta en 2022.

El escándalo del ‘Tito Berni’, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, diputado del PSOE en Canarias hasta su cese el 14 de febrero, amenaza con dar la puntilla al PSOE este 28-M y a Pedro Sánchez en las generales que llegarán después.

'Tito Berni' y los 15 diputados del PSOE

Las fotos del sumario del caso “Mediador” muestran una corrupción que, como asegura el sociólogo Narciso Michavila, presidente de GAD3, “entra por los ojos” y es mucho más ‘comprensible’ para el electorado que otra en la que se muevan miles de millones a través de empresas tapadera. Aquí se ven las fotos de la coca encima de la mesa, a los presuntos chorizos en calzoncillos en la habitación del hotel y los mensajes con el “catálogo de putas” y los fajos de billetes “de mil en mil”.

Es la corrupción “a lo Torrente”, la del 'volquete de putas' de Granados, la de palillo en la boca, caspa y gayumbos, entre la grasa del Cangrejo Colorado y el olor a gamba del Ribeira do Miño, dos de los bares preferidos de la trama, y los “reservados de puta madre” (sic) en ese templo de la horterada con balcones a la calle de Alcalá que es el Ramses y que a todos los madrileños y turistas recordará, un día sí y otro también, como el luminoso del Don Ángelo, que “El ‘Tito Berni’ y otros quince diputados del PSOE cenaban aquí…”.

Catálogo de prostitutas por teléfono; una novia del general a la que llaman “Chocho volador” y a la que buscan colocar con 3.000 euros de sueldo; noches en el ‘Sombras’, un chalet de El Viso que -como el Don Ángelo andaluz- ha tenido que cerrar; facturas de fiestas de 11.000 euros en un hotel en plena pandemia… Meretrices, coca, fiestas y fajos de billetes en comisiones que, según el ínclito Félix Bolaños, son solo “ruido ensordecedor para que no se sepa lo que hemos hecho”.

A las fotos del sumario se añaden, por si fuera poco, las imágenes de ‘Tito Berni’ con Pedro Sánchez; vídeos de ‘Tito Berni’ pidiendo el voto para el PSOE; fotos con Sánchez del sobrino Taishet, que heredó como en Corea del Norte el cargo de director general de Ganadería de Canarias cuando su ‘Tito Berni’ entró en el Congreso…

El sumario del caso es lo más parecido a las fotos de Luis Roldán en gayumbos e intentando sodomizar a un gorila de plástico. Aquello persiguió a Felipe González y se llevó por delante a un ministro del Interior. Este de ahora, según Michavila, dará la puntilla al PSOE el 28-M y a Pedro Sánchez en las generales.

En Génova se tientan la ropa. “Queda mucha carrera”, dicen fuentes de la dirección, aunque reconocen que el ‘Tito Berni’ y su corrupción “chusca” puede ayudar a apuntalar unas encuestas que, sin contar el efecto del escándalo, ya sitúan al PP en torno a los 145-150 escaños y en situación de ganar “en todas las CCAA”. Aunque gobernar, ya será harina de otro costal.

Yo llevo pagándole putas a Juan Bernardo cada vez que viene a Madrid, todos los días. Mil euros, mil euros, mil euros…” se lee en el voluminoso sumario. Las ministras, muy feministas ellas, callan"

El PSOE está nervioso. Mucho. Van a salir más cosas y muchas más fotos –los móviles de los implicados guardan, dicen fuentes de la investigación, más de 40.000 imágenes-. La Guardia Civil tiene cientos de  grabaciones que el 'mediador' de la trama, el empresario Marco Antonio Navarro fue haciendo con un pin durante casi un año colaborando con la Guardia Civil tras la primera denuncia.

La puntilla para Sánchez

“Si siguen saliendo cosas, eso nos dará la puntilla. No hay urnas que lo resista”, avisa un miembro del PSOE que asiste al espectáculo resignado desde fuera de Madrid. “La gente puede que no entienda de paraísos fiscales, pero sí reconoce a un chorizo cuando ve los fajos de billetes o en la oscuridad de los ‘puticlubs’”, se lamenta.

En el Grupo Socialista, en Madrid, un desencajado Patxi López prefiere pasar al ataque contra los periodistas que se preguntan cómo es posible que el ‘Tito Berni’ votara por la mañana con una mano la ley que prohibía la prostitución y por la noche eligiera de un catálogo de chicas. “Yo llevo pagándole putas a Juan Bernardo cada vez que viene a Madrid, todos los días. Mil euros, mil euros, mil euros…” se lee en el voluminoso sumario. Las ministras, muy feministas ellas, callan sobre la prostitución y su excompañero de escaño en vísperas del 8-M.

“¿Quiénes fueron los diputados que participaban en las cenas?”, le preguntaron a Patxi. “¿Qué más dará?”, respondía desencajado el portavoz socialista. A los electores, como se ha visto en Andalucía, sí les importó. Y mucho. Lo veremos el 28-M. Yo, hoy, le cedo una idea a Isabel Díaz Ayuso y a MAR: lancen la campaña electoral en la terraza del Ramses.

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