Escucho con interés las propuestas que desde diversas ofertas políticas se realizan durante esta precampaña para las elecciones que se celebrarán el próximo 28 de mayo. Sin ánimo de ser exhaustivo, que diría un abogado en su escrito de demanda, tenemos desde la promesa de una playa en cada barrio de Madrid que hace Roberto Sotomayor, candidato a la alcaldía de Madrid de Podemos, hasta la que hizo su número dos, Carolina Alonso, de crear una empresa pública municipal para que, entre otras cosas, los progenitores puedan, en sus palabras, acudir a la peluquería mientras alguien atiende a sus hijos. Porque ir a la peluquería es un derecho, según ella misma manifestó. No sé qué pensarán los calvos, privados como están del mismo (derecho). Pero la verdad es que más que una empresa pública que, aunque pública, siempre será una empresa, yo funcionarizaría a los profesionales de la peluquería y de la vigilancia en la playa. Un Cuerpo Superior de Expertos en Cuidados Capilares o de Prevención de Accidentes en la Línea de Costa, con sus correspondientes oposiciones, escalas, seguridad en el empleo y trienios estaría aún mejor. Máxime en una formación caracterizada por su preocupación por la situación de la clase trabajadora.
¿Y que me dicen de la herencia universal de 20.000€ de Yolanda Díaz para los que cumplen 18 años? La idea es buena, pero dado que no hay causahabiente porque no hay causante (es decir: muerto) y que coincide con un cumpleaños ¿por qué no lo llamamos regalo de mayoría de edad? Si el menor de edad, además, cumple su mayoría a tiempo, podrá disfrutar de los generosos descuentos del Gobierno para viajar por España con una rebaja del 90% o Europa, eso sí más caro, porque en tal caso dicha rebaja será sólo del 50%. Pero vamos, que con 20.000€ en el bolsillo no sé si le preocupará mucho el problema. Además, en algo tiene que gastarse el dinero, después de que el presidente del Gobierno haya prometido una magnitud de viviendas públicas que crece con el número de sus declaraciones, declaraciones que tienden a infinito.
La creación de un Cuerpo Técnico de Manipuladores y Dispensadores de Bienes de Primera Necesidad, con sus correspondientes escalas especiales de Alimentación Envasada, Alimentación Fresca, Droguería, Bebidas
El joven con 20.000€ en el bolsillo, el transporte casi gratis, y el problema de la vivienda solucionado creo yo que va a pasar, al menos en Madrid, de las playas, pero necesitará comer porque eso es necesario siempre y a su edad más. Y ahí está Ione Belarra prometiendo supermercados baratos porque ya se sabe que hay un oligolopio, que decía el sindicalista, y su compañera Alejandra Jacinto creando una empresa de reparto público distinta de Correos para llevarle el pedido a casa al joven sin grandes costes. Aquí, de nuevo, la mejora a las propuestas podría venir por funcionarizar a los trabajadores de los supermercados y del reparto. La creación de un Cuerpo Técnico de Manipuladores y Dispensadores de Bienes de Primera Necesidad, con sus correspondientes escalas especiales de Alimentación Envasada, Alimentación Fresca, Droguería, Bebidas…, y otro Cuerpo de Ciclopatinadores de la Distribución Domiciliaria, son aportaciones que hago a las propuestas que debatimos.
Sin embargo, y dándole vueltas a todo, creo que hay una solución más directa y sencilla a todo esto. Lo que le falta a nuestros jóvenes para una vida plena y sin sobresaltos es dinero y la emisión de dinero es un monopolio. La medida bien podría ser entregar a cada joven una impresora de alta calidad, un paquete gordo de folios y un tóner. El paquete gordo de folios y el tóner debieran serle repuestos periódicamente además. Y que se impriman lo que necesiten. ¡Tanta miseria! ¡Ya está bien!
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