Se ha sabido que estaba en marcha en estos días un proceso de negociación entre el Partido Popular y Ciudadanos para establecer una alianza de cara a las elecciones catalanas y europeas. Estas conversaciones, conducentes a incorporar a las listas del PP personas valiosas de la formación centrista cuya experiencia política y buen hacer pueden enriquecer la oferta del primer partido español en estos comicios, eran sin duda una muestra de sensatez y correcto sentido táctico por parte de ambos interlocutores. De hecho, esta operación presenta más ventajas para los naranjas que para los azules. Tanto en las autonómicas catalanas como en las europeas, Ciudadanos está condenado a obtener cero escaños, es decir, a desaparecer. No así el Partido Popular, para el que los estudios de opinión predicen como mínimo una triplicación de sus representantes en el Parlament y una duplicación en el Parlamento Europeo. Por consiguiente, es obvio que, a los actuales dirigentes de Ciudadanos, tanto en términos de situación personal como de seguir defendiendo sus principios, sus valores y sus ideas en las instituciones, les interesa vivamente cerrar este trato. La alternativa de hundirse con su averiada nave ni siquiera tendría el resplandor épico de los grandes sacrificios por un ideal, sino que sería percibida simplemente como la consumación de un fracaso al que seguiría la oscuridad del olvido.
La inminente evaporación de Ciudadanos y la residualización de Podemos demuestran que el bipartidismo imperfecto vuelve a ganar terreno
Sin embargo, este planteamiento tan innegablemente racional ha tropezado con el absurdo empecinamiento de la cúpula catalana de Ciudadanos, que se ha negado en rotundo a diluirse en las filas del PP y ha exigido una coalición de igual a igual, pretensión a todas luces excesiva habida cuenta de los respectivos pesos electorales. El argumento de que semejante maniobra representaría el fin de su organización no parece muy sólido porque está llamada a su liquidación en las urnas de todos modos. La dimisión de su secretario general, el eurodiputado Adrián Vázquez, impulsor de la integración en el PP, es una muestra de honradez y coherencia políticas por su parte y contribuirá a hundir aún más las ya escuálidas perspectivas de la fuerza a la que los errores estratégicos de Albert Rivera y la espantada de Inés Arrimas al abandonar Cataluña llevaron desde el éxito a la irrelevancia en un tiempo breve. En otra zona del espectro ideológico, el fichaje de Juan Carlos Girauta, antiguo portavoz de Ciudadanos en el Congreso, por Vox, es otra muestra de que las figuras más destacadas del liberalismo español que allí militaron están decididas a seguir la lucha por los mismos objetivos y las mismas convicciones bajo otras siglas. La inminente evaporación de Ciudadanos y la residualización de Podemos demuestran que el bipartidismo imperfecto vuelve a ganar terreno y que la fragmentación de los dos grandes sectores de la política española, derecha e izquierda, por decirlo en trazos gruesos, ha sido un fenómeno pasajero.
Fortalecer la cohesión
El pluralismo político es un valor constitucional propio de las sociedades libres y complejas. Ahora bien, cuando la Nación está amenazada en su misma existencia y el orden constitucional es pisoteado, en otras palabras, cuando España sufre un ataque avieso de enemigos que aspiran a destruirla y uno de los dos grandes partidos se pasa al bando hostil, todos los que anteponen la unidad de la patria, la paz civil, la igualdad ante la ley, la justicia y la solidaridad entre ciudadanos y Comunidades, a intereses personales o de partido, tienen la obligación de aparcar diferencias, respetables, pero secundarias comparadas con la magnitud del destrozo que nos quieren imponer, para unir voluntades y cooperar sin reservas con el fin superior de preservar un legado histórico, social, político, cultural y económico amasado por largos siglos de andadura común que se encuentra hoy en peligro embestido por una combinación rencorosa y totalitaria de separatistas, justificadores de la violencia, colectivistas liberticidas y falsos socialistas.
Sean, pues, bienvenidas, todas las iniciativas que fortalezcan la cohesión de aquellos que comparten la certeza de que España ha de perdurar como entidad multisecular internacionalmente reconocida y prestigiada y como ámbito de libertad, altura moral y prosperidad.
Alias22
"Todos los que anteponen la unidad de la patria, la paz civil, la igualdad ante la ley, la justicia y la solidaridad entre ciudadanos y Comunidades, a intereses personales o de partido, tienen la obligación de aparcar diferencias, respetables, pero secundarias comparadas con la magnitud del destrozo que nos quieren imponer, para unir voluntades y cooperar sin reservas." Traducción: Los votantes de Vox tienen que votar al PP, puesto que siempre será mejor un partido que en Europa vota el 87% de las veces con los socialistas, que Sánchez. Ya ha dicho Feijóo, nuevamente, que no se plantea gobernar con Vox. Con Sánchez sí gobernaría, pero están verdes las uvas (es decir, que es Sánchez el que no quiere).
ma
Y esto de qué le va a servir a todos los que tienen de 40 años para arriba, a los que las empresas peperas del capitalismo de amiguetes español se niegan a contratar?
Talleyrand
Les ofrecen oro y lisonjas y rechazan Que raro en esta España de las puertas giratorias, del que hay de lo mio? y las comisiones no? Quizas esa gente todavia tiene dignidad y prefieren morir matando a ser domesticos de otros a los que nunca han creido.
Pontevedresa
Todo muy sensato en su estupendo artículo en que habla de la situación en Cataluña de Ciudadanos, Carrizosa ya ha hablado, no entiendo como no quiere presentarse como independiente con el PP como tal como vd. bien dice, ha hecho Juan Carlos Girauta presentándose como independiente por VOX. Solo le falta pedirle al PP que se deje de ser la eterna duda, no tiene todavía candidato, humillando a Fernández, y que se entere de que sin VOX nunca gobernará, máxime cuando los resultados donde gobiernan juntos en las comunidades, las estamos viendo son muy positivas.
sinperdon
Todo esto de la altura de miras y cohesion....Aqui esta claro que Cataluña tendrà su cupo como los vascos y España no puede con tanto lastre.Se les avisa bien clarito de lo que hay si se quieren quedar y si no ,aire.Solamente con autoritarismo,los catalanes se comportaron como españoles.Es que es la verdad.La constituciòn del 78 ha sido nefasta para cargarse España y encima estan mas nacionalistas que nunca Ahora quieren que les toque el CUPONAZO y en realidad ,si lo tienen los vascos y navarros ¿por que no ellos?si es que TODO esta hecho muy mal ,pensando en la bondad y cordura del ser humano y el ser humano es egoista e interesado.Pero es que dentro de la capa social socialista y comunista,les pasa igual,desean que los que son menos que ellos ,no les lastren su pecunio.Es asi y solo con una constitucion ejercida con disciplina y tolerancia cero ,conseguiremos que se pueda hablar con la admon catalana en español y en el colegio en español y ya esta bien de dar tantos rodeos para volver otra vez al mismo sitio:Puchi montando otro pollo
EDDDO
Como es que usted no es capaz de reconocer que Josep Ramón Bosch le engaño. Supongo que como tampoco es capaz de reconocer que usted estuvo en el PP cuando en Madrid pactaban con Pujol. Y porque, porque Pujol era español del año en el ABC de Bieito y otros periodistas, era hombre de estado. Roca era hombre de estado, No recuerdo el nombre del socio de Pujol, el de Unió, ese que tenía habitación en el hotel frente al Congreso. Ese también hombre de estado. Los Arzallus, hombres de estado. Todos eran por entonces moderados soberanistas pero en 1981 a Losantos le paso aquello y Pujol creo LA CRIDA, Font, Colom estaban, su proyecto nacional, "CATALUNYA PRIMER". Eslogan de su campaña electoral. "Parla català". El periodista que puso como primer director de TV3, no recuerda su nombre. Se escribió un libro sobre el cuando mato a su esposa y se mato con su escopeta. Mientras personas como usted no reconozcan que fueron culpables de lo que desde 1978 esta pasando, no es usted creíble por mucho que Griso le entreviste. Por cierto, teniendo piso en Barcelona porque se ha mudado a Madrid como Félix Revuelta desde 2017.
JoseRamonMaroto
Esa altura moral y de miras, como la que tiene el propio Alejo Vidal-Quadras, hace mucha falta en esta fase histórica de España. Lo justifica muy bien don Alejo, la tremenda situación hace necesario aparcar las diferencias.
vallecas
No hay ideales solo personalismo. Yo soy el Partido, el partido es "yo". Uno sin el otro no pueden existir. Ya le pasó a Rosa Díez. Lo cierto es que tampoco importa mucho. Esta Cataluña enferma y anti-española, no tiene solución. Ojala hubiese un referéndum de Independencia, aunque me temo que los catalanes, egoístas y cobardes, votarían quedarse en España.