Opinión

Todo es violencia sexual

Según la "macroencuesta" que ha cocinado un Ministerio de Igualdad, inspirado en el CIS de Tezanos, el 60% de las mujeres han sufrido acoso a lo largo de su vida

Más de la mitad de las mujeres en España sufren, han sufrido o sufrirán violencia machista a lo largo de su vida. ¿No me creéis? Pues hay una encuesta que lo dice bien claro. Echad un vistazo a algunos titulares de la última semana de nuestra prensa patria y veréis como no miento. La situación de las mujeres en España es crítica y no se denuncia lo suficiente. Son temas que por lo visto no se tratan y están muy silenciados en los medios de comunicación y de los que para nada tenemos un nuevo monográfico cada semana. Señores, somos unos machistas y no nos habíamos enterado.

Según la “macroencuesta” que ha cocinado un Ministerio de Igualdad, inspirado en el CIS de Tezanos, el 60% de las mujeres han sufrido acoso sexual a lo largo de su vida. Teniendo en cuenta que para llegar a esta cifra se han contabilizado “miradas insistentes, envío de imágenes sexuales, insinuaciones inapropiadas en las redes sociales o bromas ofensivas de carácter sexual” creo que como hombres tenemos que agradecer a ese 40% de mujeres benevolentes que han contestado que no. Porque, o estas mujeres han llevado una vida rapunceliana, o han mentido a los encuestadores para no dejarnos en mal lugar. Gracias a todas las alienadas de España pero que sepáis que nuestro Ministerio no descansará hasta que seáis el 100%.

El truco de estas encuestas consiste en preguntar sobre hechos cada vez más leves que han decidido considerar como agresiones sexuales de carácter machista sin consultarlo con las encuestadas. Porque es más probable que una mujer responda que sí ha recibido alguna mirada lasciva, a que considere dicha mirada como una forma de agresión sexual.

Un dudoso rigor metodológico respecto a su validez objetiva y científica, que no permite la extracción de conclusiones distintas a las de la narrativa ideológica a la que se supedita el método de la investigación. No se diseña un estudio cuantitativo en el que se recogen datos y posteriormente se analizan para observar si hay algún problema, sino que se diseña un estudio cualitativo para confirmar las hipótesis que los investigadores han establecido previamente. No permitiendo dimensionar el problema, al no existir un brazo de control (como una encuesta similar hecha a hombres, o un estudio parecido en otros ámbitos como es la violencia frente a niños o ancianos) que permita entender, contextualizar y dimensionar los datos observados y testar la validez de una premisa superimpuesta y por todos conocida: la unidireccionalidad de la violencia y su origen en un supuesto sistema patriarcal.

Esto no es algo nuevo, vamos a rebufo de las tendencias anglosajonas que llevan haciéndolo desde hace años. Mi primer vídeo en YouTube, que data del 2 de Febrero de 2018, habla precisamente de esta mala praxis que persigue sobredimensionar un problema a costa de banalizarlo.

 

En el mismo hablo de una noticia de la BBC que se hacía eco de un estudio que afirma que aproximadamente el 50 por ciento de las mujeres habían sido víctimas de “acoso sexual” en su lugar de trabajo. Un vistazo más detenido al estudio revelaba que los investigadores daban veracidad a estas conclusiones a partir de cosas como escuchar comentarios de naturaleza sexual sobre mujeres en general, o a desplegar fotografías o dibujos pornográficos en presencia de las empleadas.

En Estados Unidos periódicos como The Washington Post denunciaban que una de cada cinco chicas sería asaltada sexualmente durante su estancia en la Universidad. No obstante, si analizamos el estudio con el que se llegó a esta cifra podemos observar que se trata de una encuesta anónima, en la que no se pregunta de forma directa si las chicas habían sufrido algún tipo de agresión sexual, y en la que se preguntaban cosas como: “¿Has mantenido relaciones sexuales bajo la influencia del alcohol?”, “¿Te has arrepentido al día siguiente?”, “¿Te ha intentado besar alguna vez algún chico cuando tú no querías?”.

La similitud con la macroencuesta del Ministerio de Charos es llamativa.

Dime qué resultados quieres obtener en una encuesta y te explicaré cuál es la forma ambigua en la que debes plantear las preguntas para llegar hasta ellos. Claramente el Ministerio de Igualdad quiere llegar a la conclusión de que el colectivo de mujeres es víctima de una insoportable violencia sistémica de carácter machista que no se atreven a denunciar por el miedo a no ser creídas. Una realidad que en sí misma justificaría la existencia del Ministerio de Igualdad y sus abultados presupuestos, así como todo el entramado de asociaciones y colectivos que se benefician de esta pantomima.

La próxima macroencuesta (las hacen cada 5 años aproximadamente) preguntará a las mujeres si alguna vez han escuchado que la violencia no tiene género o que hay denuncias falsas. Y si responden que sí, serán consideradas víctimas de violencia machista. Incluso puede que haya preguntas del tipo: ¿Le han pasado alguna vez un vídeo de UTBH? Si la respuesta es sí, hay agresión machista.

Todos machistas, todas víctimas. Un mensaje aprobado por el Ministerio de Igualdad.

Puedes ver los vídeos de Un Tío Blanco Hetero (Sergio Candanedo) en: https://www.youtube.com/channel/UCW3iqZr2cQFYKdO9Kpa97Yw

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