Opinión

Yolanda Díaz y el asesino silencioso

La Fiscalía deja al borde de la imputación a Oltra por encubrir los abusos de su exmarido. Colau está a la espera de sentencia. Y Mónica García vive los peores escándalos de su formación. Eran los puntales del proyecto político de Yolanda Díaz

“No hay nada peor que despuntar cerca de él. El ‘asesino silencioso’ acabará contigo. Pasó con José Luis (Ábalos) o con Iván (Redondo). Y tarde o temprano pasará con Yolanda. Además, ella no solo ha pisado callos en Moncloa, también en Podemos, donde Pablo (Iglesias) no le perdona, por ejemplo, que no cuente con él para su proyecto de Escucha, de Sumar o como quiera que pretenda llamarlo si es que arranca alguna vez…”.

Esta lapidaria sentencia sobre la serie de catastróficas desdichas que le están ocurriendo a la vicepresidenta Yolanda Díaz –aquella de las “cosas chulísimas”- desde que fuera encumbrada por Redondo, Errejón y la prensa ‘amiga’ como la nueva esperanza blanca la cuenta en voz baja una fuente socialista madrileña que está viviendo muy de cerca cómo los problemas judiciales amenazan con hacer descarrilar la caravana de escucha por toda España de Yolanda Díaz antes siquiera de haber arrancado.

El primer acto del ‘gran proyecto’ alternativo a la izquierda de Pedro Sánchez lo lanzó Yolanda Díaz en Valencia allá por noviembre en el teatro Olympia de Valencia. La vicepresidenta se abrazaba a Mónica Oltra, Ada Colau y Mónica García como las ‘Nuevas Políticas’ de la que, por cierto, estaba ausente cualquier mujer dirigente de Podemos. 

No hay nada peor que despuntar cerca de él. El ‘asesino silencioso’ acabará contigo. Pasó con José Luis (Ábalos) o con Iván (Redondo). Y tarde o temprano pasará con Yolanda…

Casi siete meses después, Mónica Oltra está al borde de la imputación por encubrir abusos sexuales; Ada Colau está a la espera de sentencia e investigada en un segundo juicio; y Mónica García vive la peor tormenta política de su formación, Más Madrid, en medio de denuncias por actas falsificadas y financiación ilegal. Y el proyecto de Yolanda Díaz sigue sin arrancar.

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana - "¿la Fiscalía de quién depende, del gobierno? Pues ya está”, dijo su sanchidad- ha puesto, de momento, el penúltimo clavo al ataúd político del proyecto de Yolanda Díaz. Este viernes aseguraba que hay “indicios relevantes” de que Oltra –la que aparecía en las Corts con camisetas contra la corrupción- encubrió los abusos sexuales de su exmarido a una menor de 15 años tutelada por la Generalitat. Abyecto:  Luis Ramírez Icardi, exmarido de la vicepresidenta pero todavía pareja en el momento de los hechos, fue condenado a cinco años de cárcel por abusar de la menor en un centro de protección.

En un comunicado, la Fiscalía habla de "indicios relevantes", pide que se realicen  cuantas diligencias sean precisas para “determinar el grado de participación de la persona aforada en los hechos” contra una menor a la que, además, se habría intentado desprestigiar con un “expediente interno”.   En fuentes judiciales, se da por hecho que Oltra –vicepresidenta de la Generalitat- acabará siendo imputada como los seis cargos de la Consejería de Igualdad que ya lo están. 

Ada Colau, otro de los ‘puntales’ el que se pretendía apoyar el proyecto de Yolanda Díaz, no solo está imputada: está a la espera de sentencia tras declarar por haber otorgado, supuestamente, subvenciones a entidades afines. La líder de En Comú Podem fue acusada de malversación, prevaricación, fraude, negociaciones prohibidas y tráfico de influencias. 

Además, el pasado abril la Audiencia de Barcelona ordenó investigar a Colau por coacciones y prevaricación al presionar supuestamente a un fondo de inversión para que destinara inmuebles de su propiedad a alquiler social, bajo la "amenaza" de no concederle licencias de obras. Colau, que venía también a regenerar la política y a apoyar a Yolanda Díaz en sus “cosas chulísimas”, dijo que no dimitía aunque haya pasado por el banquillo.

Claro que, también, dijo que no habría más desahucios en Barcelona –ella llegó como abanderada de la Plataforma Antideshucios- y esta semana ha visto cómo cientos de vecinos protestaban contra ella tras el suicidio de un hombre que iba a ser desahuciado… por el propio Ayuntamiento de Colau. 

El hombre vivía en un piso público, cuyo contrato de alquiler estaba a nombre de su madre, y se le acusaba de uso fraudulento de la vivienda . Fue el propio Instituto Municipal de la Vivienda del ayuntamiento de Colau quien pidió en febrero a la justicia que se ejecutara la sentencia de desahucio, aunque ésta no era firme y todavía tenía recorrido en los tribunales. El equipo de Ada Colau podía haber esperado a que la resolución de los tribunales fuera firme, pero pidió la ejecución inmediata de todos modos…

Y para terminar, la tercera pata del proyecto de ‘Nuevas Políticas’ de Yolanda Díaz: Mónica García, médica –en excedencia ahora- y madre, cuya formación, Más Madrid, está sacudida estos días por dos escándalos que acaban en los tribunales y que comprometen seriamente la limpieza de la formación de García y de su líder, Íñigo Errejón, que también había dado el apoyo al proyecto de Yolanda Díaz (sobre todo, porque escocía a Pablo Iglesias y Podemos).

De un lado, Más Madrid ha sido denunciado en los tribunales por financiación ilegal por obligar a simpatizantes a donar el 13% de su sueldo a la formación, algo ilegal –según los denunciantes- tras la modificación de la ley de Partidos en 2015.

¿Y quiénes son los denunciantes? Quienes mejor conocen los secretos de Más Madrid: los carmenistas Calvo, Cueto e Higueras que se fueron con sus secretos al Grupo Mixto que, gentilmente, les habilitó el alcalde José Luis Martínez Almeida, que sabe que no hay peor cuña que la de la misma madera y que convenía tratar bien a quienes más secretos guardaban y más daño podían hacer a las huestes de Rita Maestre que tanto daño han querido hacer al alcalde con el caso de las mascarillas… La venganza es un plato que se sirve frío.  

Pero hay más: los chats internos de los dirigentes de Más Madrid cuando Errejón quería dar el salto a España y convertirse en Más País para poder concurrir a las elecciones de 2019 porque la región se le quedaba pequeña para su ambición, demostrarían que fingieron una “falsa reunión” para constituir la nueva reunión y que, incluso, la mano derecha de Errejón la elevó ante notario. “¡Sí se Puede!”, decía la nueva política. Claro que se puede…

Yolanda Díaz, en definitiva, tiene serios problemas. Mónica Oltra, Ada Colau y Mónica García no parecen las mejores credenciales, ahora mismo, para echar a andar un proyecto de escucha por toda España. No es de extrañar que, de momento, prefiera seguir aplazándolo. A la campaña de Castilla y León apenas se asomó. Por Andalucía va a dejarse ver solo dos días. Alguien debería haberle dicho –insiste la fuente socialista- que no conviene sacar mucho el cuello cerca del líder. Todos acaban perdiéndolo.

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