Las primeras placas que el Ayuntamiento de San Sebastián colocó este mismo año en memoria de cinco víctimas del terrorismo han sido objeto de un sabotaje por parte de desconocidos, que han tapado con aerosol negro las inscripciones de todas ellas.
El Memorial de Víctimas del Terrorismo y asociaciones como Covite y la AVT se han hecho eco este viernes en las redes sociales de este ataque, que ha sido condenado "rotundamente" por el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia.
Estas placas, colocadas en la acera, a la altura del número 7 de la avenida de la Libertad el pasado 23 de marzo, recuerdan al que fuera presidente de la Diputación de Gipuzkoa, Juan María Araluce, acribillado a tiros por ETA en 1976 junto con su chófer, José María Elícegui, y sus tres escoltas, los policías Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores y Alfredo García González.
Así han aparecido las primeras placas colocadas en San Sebastián, el pasado 23 de marzo, en memoria de sus víctimas del terrorismo.
Lo venimos advirtiendo desde hace años en Euskadi y en Navarra hay mucho culto al #etarra, a sus fines y sus medios. pic.twitter.com/rCoEr82bgJ
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) August 9, 2019
Con la instalación de estas placas, en el lugar de los atentados, el Ayuntamiento de San Sebastián inició un proceso para recordar individualmente a las víctimas del terrorismo y los abusos policiales registradas en la ciudad y saldar así "la deuda" que se tiene con ellas.
Son placas de 25 por 25 centímetros y, hasta el momento, éstas de la avenida de la Libertad son las únicas que se han colocado. Las cuatro primeras, el 23 de marzo, y la de Alfredo García el pasado 1 de junio, ya que hasta ese momento no se había localizado a nadie de su familia para obtener el permiso correspondiente.
"Así se trata la Memoria de las víctimas del terrorismo en San Sebastián: borrándola", destaca Covite en su cuenta de Twitter, en la que dice además que espera que el alcalde donostiarra "haga algo al respecto".
El regidor, tras difundirse la noticia, ha hecho público un comunicado, en el que condena "rotundamente" este "injustificable ataque". "Esto es algo indigno que sólo produce más dolor", afirma.
Eneko Goia añade que ha dado orden a los servicios de mantenimiento del Ayuntamiento para que limpien las placas o, "en su caso", las reparen.
"Recordemos, son elementos memoriales de una vulneración de derechos humanos y, como tal, deben ser respetados", recalca el alcalde.
Maite Araluce, hija de Juan María Araluce, que fue una de las participantes el 23 de marzo en el homenaje a los asesinados en la avenida de la Libertad, recuerda en Twitter "la inmensa satisfacción" que le supuso "honrar" ese día la memoria de su padre "con una placa que hoy ha amanecido pintada".
"Siempre lucharé por mantener viva su memoria y la de todas las víctimas del terrorismo", afirma.
El Ayuntamiento de San Sebastián optó por preservar la memoria de las víctimas asesinadas en San Sebastián con placas en el suelo porque, por una parte, se sigue el ejemplo de otras ciudades europeas y porque además se trata de un espacio público que facilita más los trámites que colocarlos en fachadas, que en su mayoría forman parte de inmuebles privados, según explicó el consistorio en su momento.