El Gobierno ha admitido este martes que intercedió por la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, para evitar que fuera deportada nada más pisar suelo español en cumplimiento de las sanciones impuestas por la Unión Europea. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha dicho la intervención de José Luis Ábalos, revelada por Vozpópuli, evitó una crisis diplomática con Bruselas y Venezuela.
"Si esta persona hubiera entrada en territorio español se hubiera producido una crisis con la UE y Venezuela", ha dicho. "Nuestra obligación era hacer cumplir las sanciones. Y esta persona nunca atravesó el control de fronteras".
Montero ha tratado de restar importancia a este extraño episodio que tuvo lugar la semana pasada. Según la portavoz, el Gobierno español tuvo conocimiento de la presencia de que Rodríguez haría escala en España cuando su vuelo privado ya había despegado. Y ha explicado que la normativa española no obliga a identificar a los pasajeros en origen, sino en destino. Y que por eso no se supo antes que la número dos de Nicolás Maduro iba en ese vuelo.
La portavoz ha señalado que Ábalos intervino a petición de los ministerios de Exteriores y de Interior porque se sabía que iba a estar en el aeropuerto. Y que su gestión consistió en recordarle a Rodríguez que no podía pisar suelo español. El ministro de Transportes negó en un primer momento haberse reunido con la vicepresidenta de Venezuela, pero días después admitió un encuentro de 25 minutos.
Versiones contradictorias del Gobierno
El Gobierno también negó inicialmente que Rodríguez bajara del avión y más tarde reconoció que no sólo bajó del vuelo, sino que se marchó al día siguiente a Doha en vuelo comercial.
"La gestión de Ábalos fue exitosa, evitó que esta persona entrara en nuestro país", ha dicho.
Montero ha dicho desconocer si la vicepresidenta venezolana tenía otros planes en España que no fueran únicamente la escala. Algunos medios del país sudamericano han dicho que su intención era reunirse con dirigentes políticos y empresarios en España.