"Si la negociación iba en la dirección que quería la parte nacionalista, la movilización disminuía". ¿Y si no? El 'número dos' de la investigación policial del 1-O ha explicado este lunes -ante el tribunal que juzga la causa del procés- la estrategia de Carles Puigdemont para forzar la independencia y conseguir 'su' república catalana. Según ha asegurado, la cúpula del Govern planteó "el conflicto como término de negociación" de cara al referéndum ilegal y estableció la "presión al Estado" como un "vector de influencia en todo el desarrollo estratégico".
El informe técnico policial del 20 de diciembre de 2017 -en el que participó el testigo- ya reflejaba la intención de Puigdemont y del resto de líderes independentistas de "generar una situación de conflicto máximo con el Estado" que hiciera "inevitable su actuación". "El Estado solo se podría ver forzado a intervenir al final del proceso y solo si la decisión fuese proclamar la independencia inmediatamente", se lee en el atestado que hace referencia a documentos incautados en el domicilio de José María Jové -el que fuera la mano derecha de Oriol Junqueras-.
Durante su declaración como testigo, el comandante de la Guardia Civil ha hecho especial hincapié en la agenda Moleskine, que recoge una "trazabilidad completa" de los hechos ocurridos hasta la celebración de la consulta ilegal. También ha mencionado el informe Enfocats, la denominada "hoja de ruta" del 'procés' de la que ningún acusado ha oído hablar; y las actas de las reuniones de la cúpula independentista.
"Guerra y guerrilla"
El agente se ha esforzado en describir los contenidos de la documentación pese a la negativa de las defensas, quienes han criticado duramente el informe y han puesto en duda la imparcialidad de la investigación. "Enfocats y la agenda tienen una línea en la que se habla de una doble legislación, un conflicto económico, social y jurídico; la estrategia de desobediencia civil; el desarrollo de las estructuras de Estado; el referéndum y la creación de la república", ha señalado ante las preguntas del fiscal Fidel Cadena.
Según ha mencionado, en dichos documentos se analizaban los posibles escenarios que se modularían "en función de la respuesta del Estado" ante la organización del 1-O. Incluso ha hecho referencia a circunstancias de "guerra y guerrilla" encontrados en el "despacho profesional" de Jové.
Altercados = independencia
Entre los 147 folios intervenidos por el Instituto Armado se leen anotaciones acerca del referéndum; en varios, se hace una clara referencia a lo relatado este lunes por el comandante. "La clave es la movilización (obvio). Tanto por el éxito ante el Estado como porque los comunes y otros actores no se pueden descolgar. La movilización pasa por descentralizar en la sociedad civil parte de la ejecución de los preparativos", recoge el informe de la Guardia Civil al que ha tenido acceso Vozpópuli.
En una sesión anterior en el Supremo, Ferran López, el que fuera mando de confianza del major de los Mossos d'Esquadra en el 1-O, José Luis Trapero, confirmó que tres días antes de la consulta el Cuerpo policial advirtió a los responsables de la Generalitat del riesgo de mantener la votación y pidió desconvocar la consulta.
Ante tal advertencia, lo que respondieron desde el Govern fue que tenían un mandato político y que el expresidente Puigdemont llegó a decir que, de haber altercados ese día, declararía la independencia "en ese momento". Posteriormente, el comisario Joan Carles Molinero confirmó la versión ante el mismo tribunal.