Ciudadanos muerde la lona. El partido de centro no ha logrado que su principal púgil para estas elecciones, Begoña Villacís, entre en el Ayuntamiento de Madrid. Una conditio sine qua non para el mantenimiento del espacio político de centro, como saben en la dirección del partido. "Es una derrota sin paliativos", afirmaba la vicealcaldesa en funciones, poco dada a los eufemismos. El batacazo de CS se extiende por toda España. En Barcelona, Anna Grau ha sacado menos votos que PACMA. Solo dos alfiles naranjas sobreviven en el tablero político municipal de las capitales de provincia: Ciudad Real y Segovia. Es el anuncio hacia la desaparición del partido, aunque fuentes internas aseguran que los 500 concejales obtenidos y el buen estado de las cuentas aseguran la continuidad del partido de centro.
En el partido liberal reconocen que el golpe es peor del esperado. Daban por hecho que Villacís iba a entrar en el Ayuntamiento y hasta que iba a estar cerca de ser relevante para formar Gobierno. Nada más lejos de la realidad. CS no llega al 3% de votos en la capital, lejos del 5% necesario para entrar en el Consistorio. Tanto ella como Aruca Gómez (menos del 2% de votos) se quedan por debajo de lo conseguido por Edmundo Bal en 2021 (3,6%). Para muchos, el resultado de Ciudadanos era la crónica de una muerte anunciada, pero en la cúpula rezumaban optimismo días antes de la cita electoral.
El partido liberal se enfrenta a una difícil encrucijada. Voces internas señalan a Vozpópuli que esta derrota pone en duda todo el proceso de 'Refundación', un largo camino iniciado con Inés Arrimadas al frente del partido y que concluyó con las primarias que ganaron Patricia Guasp (portavoz nacional) y Adrián Vázquez (secretario general). El partido mantuvo las siglas, pero llevó a cabo importantes cambios en el funcionamiento del partido, abogando por hacer hincapié en la clase media y en medidas útiles por encima de alianzas políticas. El resultado electoral no ha acompañado a la refundación.
En la Región de Murcia, donde CS tenía las esperanzas puestas en un buen resultado para María José Ros, el partido pierde los 6 parlamentarios. Al igual que Villacís, su buen papel en el debate televisivo no ha resultado suficiente. También se ha quedado lejos del objetivo Manuel Iñarra, profesor y candidato de CS a la Presidencia del Principado de Asturias. Solo ha obtenido 2,3% de votos y pierde sus tres escaños en el parlamento autonómico.
Sonados han sido también los fracasos en Barcelona, Zaragoza y Palencia. En Barcelona, Anna Grau ha obtenido menos votos que PACMA, y ha quedado lejos del mínimo para entrar en el Ayuntamiento con solo el 1,1% de votos. En Palencia, el hasta ahora alcalde Mario Simón, miembro de la nueva Ejecutiva naranja, no logra entrar en el Consistorio, al igual que Daniel Pérez, candidato en Zaragoza.
La resistencia naranja
Las otras plazas donde CS tenía esperanzas son Salamanca, Albacete y Ciudad Real. De ellas, solo ha conseguido entrada en esta última con Eva María Masías. Más relevante será el papel de CS en Segovia, donde la candidata Noemí Otero va a ser relevante para conformar Gobierno. El PP deberá pactar con ella para poder gobernar sin Vox. Otra nota de color en una noche aciaga la ha dado Dimas Gragera, también miembro de la Ejecutiva y candidato en Santa Coloma que ha conseguido entrar con 2 ediles en el Ayuntamiento.
Una de las incógnitas que se abre en el partido naranja es dónde quedará ubicada la portavoz nacional, Patricia Guasp. La líder naranja no logra entrar en el Parlamento balear, algo que las encuestas ya vaticinaban. En la cúpula del partido reconocen que el pinchazo de Villacís no lo esperaban, pero que "seguirán luchando" por mantener un espacio político de centro en España.
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